Por: Fernando Torres Mejía
El 18 de agosto de 1989 Luis Carlos Galán fue asesinado por orden del narcotráfico, hoy 32 años después, sus propios hijos buscan premiarlos mediante la insistencia de legalizar las drogas y no es una exageración, porque cuando se busca que se permita el consumo de uso recreativo, se está abriendo una ventana sin barreras, para que más adelante se legalice el consumo de otros narcóticos que se encuentren en el mercado
Gracias a Luis Carlos Galán y Álvaro Gómez, que siempre mantuvieron una posición firme en contra de todo lo que girara alrededor de las drogas y fueron el muro de contención que por muchas décadas evitaron lo que otros personajes han buscado legalizar y ser permisivos con este flagelo que destruye y acaba con la vida de los que las consumen y de sus familias, y claro este fue el motivo por el cual ambos fueron asesinados y no lograron llegar a la Casa de Nariño, hoy Álvaro Uribe, sigue dando la batalla y continúa con el legado de estos dos líderes para evitar el consumo y legalización de cualquier droga ilícita y si bien es cierto sus detractores y enemigos, no han logrado asesinarlo, si continúan buscando la forma al precio que sea, para silenciarlo o llevarlo a la cárcel así implique visitar centros de reclusión en Colombia y en Estados Unidos para comprar y pagar testigos que se “inventen” historias en su contra y la de su familia
El Nuevo Liberalismo, presentó ante la Corte Constitucional dos argumentos con los cuáles exigía tener derecho a que se le fuera restituida su personería jurídica:
1. Que fue víctima de una campaña sistemática de exterminio contra varios de sus dirigentes en diferentes regiones del país
2. El negocio de los tales Acuerdo de Paz (por cierto a que paz harán referencia) contempla que los movimientos políticos que tuvieron personería jurídica, pero la perdieron al no poder participar en las elecciones por el clima de violencia, tendrían el derecho de recobrarla a efectos de ampliar y profundizar la democracia participativa
Finalmente lograron que este alto Tribunal ordenara al Consejo Nacional Electoral entregar la personería jurídica al Nuevo Liberalismo, con la salvedad de adecuar el nombre y el símbolo registrados en el Consejo Nacional Electoral en 1986.
Pero con revivir el Nuevo Liberalismo lo único que se logrará, es borrar de un plumazo, el recuerdo que aún mantenemos los que en su momento nos apasionamos y vibrábamos con las ideas y planteamientos de Luis Carlos Galán, porque sus hijos, además de estar a favor de la legalización de las drogas, mantienen la “imagen” de haber sido los “mantenidos” y “parásitos” del estado y se han visto envueltos en varios escándalos de corrupción, que si bien es cierto los entes de control de este país, no funcionan, para una gran mayoría de colombianos, es claro que si se revisar con lupa los movimientos de la familia Galán, una gran mayoría de colombianos se llevarían muchas sorpresas y otra minoría, simplemente corroborarían lo que por muchos años han denunciado. Veamos tan solo algunos de los tantos “negocios” de la familia con el estado:
1. “La Escuela para la Democracia Galán, entidad estrechamente vinculada con la familia del candidato a la alcaldía de Bogotá Carlos Fernando Galán, reportó cifras muy exitosas en materia contractual en su informe del año 2018. Bajo la dirección de Maruja Pachón –hermana de Gloria Pachón de Galán-, obtuvo proyectos por $67.762.082 millones en entidades como la Secretaria de Integración Social de la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Agencia Nacional de Tierras, el ICBC, el Banco Agrario, el Fondo Colombia en paz, la Agencia de Revocación del Territorio, el DPS y el Oleoducto Bicentenario”: El Expediente
2. “Hay personas cuya máxima aspiración es la de vivir del Estado. En el caso de los Galán, se ha configurado un hecho sin precedentes: tres de los tres hermanos han gozado durante toda su vida laboral de la nómina oficial. Ya sea ocupando posiciones de elección popular, cargos de libre nombramiento y remoción, o celebrando multimillonarios contratos, como el que en su momento le regaló el gobierno de Juan Manuel Santos a la denominada “escuela de gobierno, Luis Carlos Galán”, por más de $100 mil millones de pesos, los Galán no conocen lo que significa trabajar en el sector privado”: Los irreverentes
Así podríamos enumerar un sin número de escándalos que giran alrededor de esta “linda” familia, que con la complicidad de todos los entes de control le dan la “espalda” a lo que es obvio y muy seguramente se da por aquella sigla que se enquistó en el “ADN”, y que se volvió costumbre y casi una “ley de la república” el “CVY” y además hay que indicar que muchos de estos contratos se originaron en el periodo del presidente conocido como el “SEÑOR” en el cual pudo haber nacido una muy buena relación en la que “usted nos apoya y nosotros nos comprometemos a formalizar el negocio con el que se comprometió con el grupo narcoterrorista de las FARC”
Aunque hayan logrado recuperar su personería jurídica, este partido será uno más de los que han intentado surgir, pero ya no tiene la fuerza ni el líder que nos apasionó y que nos recordó que los valores y principios no se pueden negociar ni cambiar “por un plato de contratos, perdón de lentejas”, y aunque hoy, algunos de sus fundadores estén militando en otros partidos y están evaluando
codiciosamente regresar, lo único cierto es que “RESUCITÓ” EL NUEVO LIBERALISMO PERO NO SU “CREADOR”