Por: Duván Idarraga
En mi columna anterior mencionaba que el crecimiento del Producto Interno Bruto cambió de tendencia y se logró un 2.1% en el segundo trimestre del 2024; lastimosamente, no alcanza Para aportar en la dinámica que necesita el país de un mayor crecimiento económico y un desarrollo en diferentes sectores.
Realmente no entiendo como el gobierno y sus defensores sacan pecho por este muy bajo resultado. El panorama se torna más complejo cuando revisamos algunas variables del sector externo donde los resultados siguen siendo muy deficientes.
Empezando por el crecimiento de la Deuda Externa Publica a Julio del 2024 (fuente página oficial del Banco de la Republica), que frente a diciembre del 2022 tuvo un crecimiento de US$8.549 millones que equivalen al 8.17%.
Este resultado contradice la postura y los comentarios que ha hecho el gobierno actual, en el sentido que el crecimiento de la Deuda Externa se dio el gobierno Duque.
Recordemos que efectivamente sucedió, en ese gobierno hubo un importante crecimiento de esta variable, pero sustentado en las necesidades de mayores recursos para atender la pandemia lo que permitió salvar millones de vidas y la recuperación económica del país; mientras que en este gobierno crece US $8.549 millones sin que se observe una justificación Clara de ese aumento, ni mucho menos que se hayan ejecutado grandes obras que hayan requerido este tipo de inversiones.
Por el lado de la Inversión Extranjera Directa en Colombia, de acuerdo cifras del Banco de la República, los resultados no son favorables. Si comparamos el segundo trimestre del 2024 versus el segundo trimestre del 2023, vemos que en el Sector de Petróleo hubo una reducción de US$301,6 millones que equivalen al 30.98% menos; mientras que al comparar la Inversión Extranjera Total en los mismos periodos, hubo una disminución de US$2.468,3 millones que equivalen al 46.49%.
Si hacemos la comparación de iguales periodos, es decir segundo trimestre del 2024 versus segundo trimestre del 2022 la cuestión es igualmente preocupante.
En sector petrolero se da una disminución de US$429,1 millones de dólares que equivalen al 38.98%; mientras en las inversiones totales la disminución es de US$ 2201.5 millones, que equivalen al 43.66% de reducción.
Las cifras son claras y contundentes, los inversionistas extranjeros no están viendo a Colombia como un país atractivo para traer sus recursos; todo lo contrario, se observa una disminución especialmente en el sector de petrolero a raíz de las decisiones y acciones tomadas por el gobierno Petro en contra de este importante sector de la economía nacional, pero es más inquietante la disminución total de la Inversiones Extranjera Directa, en las cifras ya mencionadas.
Por el lado de las Exportaciones, de acuerdo a estadísticas del DANE, las cosas tampoco pintan muy bien. En agosto del año 2022 el total de las exportaciones de Colombia era de US$4.388,7 millones; para agosto del 2023 la cifra llega a US $3.943,9 millones con una reducción de us$444,8 millones (el 10,14%); para agosto del 2024 llegaron a US$3.845 millones, bajan US$ 98,9 millones (el 2,5%) frente a 2023 y se reducen en us$543,7millones (el 12,39%) frente al 2022.
Por donde se mire, son resultados muy inquietantes para las necesidades que tiene Colombia. Vale la pena destacar la reducción significativa que se ha tenido en el tema de combustibles e industrias extractivas, que pasó en agosto del 2023 de US$2.015.5 millones a US$1.725.6 millones en agosto del 2024; es decir, una reducción de us $289.9 (14,4%).
En el acumulado enero a agosto del 2023 este sector representó US$17.057 millones de dólares mientras que en el acumulado enero a agosto del 2024 solamente US$15.780,6 millones, bajó US $1.276,4 millones (el 7,5%).
Son claros los resultados de las políticas del actual gobierno en contra del sector de hidrocarburos. Aquí solamente estoy destacando los resultados en materia de exportaciones, pero en aporte a empleo, inversión en las regiones, impuestos y regalías, el impacto económico para el país es altamente negativo.
Además de las cifras ya mencionadas para estas variables, el panorama no es muy positivo si consideramos que en el congreso acaba de ser aprobada en la Cámara de Representantes la reforma laboral presentada por este gobierno; la cual, a juicio de gremios, académicos, empresarios y el propio Banco de la Republica será altamente nociva para el país; se incrementan considerablemente los costos laborales y se ponen en riesgo mas de 650.000 empleos formales (de acuerdo al estudio en la materia del B de la R).
Para las pequeñas y medianas empresas y para las micro empresas esta reforma es altamente lesiva, de ahí la preocupación ya que mas del 90% de los empleos en Colombia provienen de estos sectores.
Por otro lado, creo necesario mencionar que, en palabras de la propia Ministra del Trabajo, la reforma laboral no está pensada en generar nuevos empleos formales. Esperemos mayor sensatez en el Senado de la Republica y se pueda hundir la reforma o al menos retirar aquellos artículos tan perjudiciales para la generación y mantenimiento del empleo formal, algo por lo que una verdadera reforma laboral debería propender.
Por otro lado, el Ministro de Hacienda insiste en la necesidad de una nueva reforma tributaria, lo que en nada contribuye al ambiente de confianza inversionista que requiere el país; máxime si tenemos en cuenta los muy malos resultados en Inversión Extranjera Directa, como lo expresé en párrafos anteriores. Nota:
Una buena noticia, la inflación sigue cediendo terreno; para septiembre del 2024 el Índice de Precios al Consumidor se ubicó en el 5.81% anualizado.
Definitivamente, las acciones y estrategias definidas por la Junta Directiva del Banco de la Republica frente a la materia, están dando frutos. No es, como aseguran defensores del gobierno Petro, una gestión atribuible a ellos.
Por otro lado, apenas se está llegando al resultado que se tenía en diciembre del 2021 (pandemia), que era del 5.62%. Si hacemos comparaciones con países referentes, el resultado de Colombia sigue siendo muy alto (en lo corrido del 2024 el IPC del país es de 5.24%); Perú 2.91%; Chile 3.56%; Brasil 4.45%; Mexico 3.82%.