Por: Duván Idarraga
No solo no hay la tal «olla raspada» de la que hablan los del equipo económico del nuevo presidente y sus influenciadores en redes sociales; todo lo contrario, los números son contundentes: 12.6% es la cifra de crecimiento económico de Colombia en el segundo semestre de 2022, la mejor a nivel mundial; ratificando los excelentes resultados de 2021 (10.6%) y del primer trimestre del 2022 (8.5%).
De acuerdo a información disponible, el segundo mayor crecimiento es Portugal con un 6.9% seguido de España con un 6.3%. Las grandes economías, Estados Unidos y Alemania, crecen 1.6 y ,5%, respectivamente.
En cuanto a los sectores de la economía colombiana, es importante mencionar que once de ellos tienen un crecimiento con relación al segundo trimestre del año anterior por encima del 4%; dos por entre el 2% y el 4% y solamente dos sectores tienen decrecimiento: Producción de obras civiles el 1.1% y Producción de Café un 5.3%.
Revisando los sectores, uno de los indicadores que destaco es el crecimiento en el consumo de energía eléctrica que subió un 5.22%; normalmente está ligado a una mayor capacidad de producción del sector industrial del país, el cual efectivamente creció el 17.3%. Por los lados del consumo, las Ventas al por menor crecieron 18.2%, el gasto mensual de los hogares 4.31% y la venta de vehículos, pese a los altos precios, subió el 9.5%; estos registros ratifican el buen desempeño del sector comercio a nivel nacional, sin duda alguna la estrategia de los 3 días sin IVA fueron altamente significativos para estos excelentes resultados.
En Servicios hay resultados muy positivos: Incremento en la Ocupación Hotelera 66.4%; alza en ventas de Agencias de Viajes 124% y en la utilidad de Entidades financieras un 38.4%; Transporte Aéreo de pasajeros subió un 103.2%. Las exportaciones también tuvieron un crecimiento importante del 57.4%, pasaron de $18.189 millones de dólares en el lapso enero junio de 2021 a $28.638 millones de dólares en el mismo lapso de 2022.
La producción petrolera creció el 2.3% al pasar de 729.962 a 746.826 barriles diarios, reflejando las buenas políticas y estrategias de ECOPETROL y su Junta Directiva, encaminadas a fortalecer la producción petrolera y a alejar la posibilidad de importar gasolina para el consumo interno con los terribles impactos que ello tendría.
Con estas cifras, no hay duda, el equipo económico del ex Presidente Duque deja un parámetro muy alto; corresponde al nuevo gobierno mantener estos excelentes resultados en lo que resta del año y de su cuatrienio. Sus acciones y sus mensajes marcarán el derrotero del país en materia económica en el gobierno que inició.
Es precisamente en este sentido dónde se da la mayor incertidumbre y preocupación por las medidas anunciadas que afectan al sector productivo y al crecimiento económico del segundo semestre y en los próximos años.
Los anuncios de su ministra de trabajo de modificar las condiciones laborales, de ser mucho más exigente con las empresas, de disminuir la jornada nocturna de trabajo, entre otras, representarían un crecimiento importante en los costos de las empresas y es altamente posible que eso afecte la generación de empleo, especialmente en micro, pequeñas y medianas empresas que son las que generan más del 90% del empleo en el país.
Por otro lado, la reforma tributaria presentada tiene medidas que van a afectar a varios de los sectores que hoy están presentan muy buenos resultados. Desmontar incentivos al turismo y a la industria naranja, aumentar el impuesto al patrimonio y la tarifa de renta, gravar los dividendos, afectan a los inversionistas y a las empresas que pueden optar por buscar otros países que les brinden mejores condiciones e incentiven llegar a ellos, lo que afectaría la generación de empleo y el crecimiento del país; también anuncian acabar con los 3 días sin IVA al año lo que afectará negativamente al sector comercio del país, especialmente, al igual que a sectores como el de trasporte (mucho de lo que se compra, se debe enviar, en ocasiones a otras ciudades).
De la misma manera, el anuncio de la ministra de minas de suspender la exploración de gas en Colombia para depender de otros países tendría un impacto considerable en el costo de elemento que se trasladaría automáticamente a un mayor gasto en los hogares colombianos; si a eso sumamos nuevos impuestos a la gasolina enunciados en la reforma y que también tendrían un impacto directo en los costos de los fletes que automáticamente se trasladan a todos los productos, se generarían una gran presión inflacionaria en Colombia, mucho mayor a la actual, lo que sería catastrófico para las clases menos favorecidas.
Esperemos que la sensatez prime en el equipo económico del nuevo presidente, que todas esas medidas anunciadas sean revisadas y retiradas; o en su defecto, que el congreso actúe de manera independiente y pensando realmente en los intereses del país y de los colombianos, evitando que esas nefastas propuestas sean realidad, lo que sin duda tendría impacto muy negativo en la economía y a partir de ahí en nuestro futuro.