El prestigio de Jaime Granados como abogado del expresidente Álvaro Uribe y de otros importantes políticos y empresarios del país no es el mismo que el de hace algunos años: el abogado se ha visto envuelto en líos comerciales que han golpeado su imagen y al parecer la facturación de su bufete al vergonzoso punto de no cumplir con el pago de los salarios y aportes a seguridad social de sus empleados.
En febrero de 2017 el periódico El Espectador publicó una nota que relataba cómo el abogado fue acusado por estafa por la reconocida diseñadora Patricia Mejía y en la que se daba cuenta del incumplimiento del pago de los salarios de sus empleados. Desde entonces la situación no ha cambiado.
En lo corrido del pasado mes de agosto la firma Jaime granados Peña & Asociados (830044394) no cumplió con el pago de aportes de seguridad social que por ley le corresponde hacer para garantizar la atención en salud de su planta de personal que asciende a 25 personas entre jóvenes profesionales del derecho y personal administrativo con salarios entre dos y doce millones de pesos.
Algunos de sus colaboradores se han acercado a sus EPS para hacer uso del servicio de salud que la empresa les descuenta por nómina y se han encontrado con la sorpresa que la firma no ha realizado el pago de los aportes. La ley prevé que esto configura una falta grave que puede ser investigada por el Ministerio del Trabajo y por la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales (UGPP).
Granados actualmente es el abogado titular en el caso de Santiago Uribe, hermano del expresidente y es apoderado en otros sonados procesos como Luis Colmenares; Óscar Iván Zuluaga en el caso del hacker Andrés Sepúlveda; del concejal de Cúcuta Julio Vélez acusado de asesinar a su esposa; y del centro Comercial Hacienda Santa Bárbara, entre otros clientes cuyos honorarios son unos de los mejores pagos del país.