Por: @Duvaneo
Ante de avanzar, creo importante recordar dos conceptos relacionados con la inflación, de tal manera que se pueda entender mejor lo que quiero comentar.
Primero, técnicamente la definición de inflación es “el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en una economía durante un período de tiempo”; en otras palabras, se puede definir como la pérdida del valor adquisitivo de la moneda.
Aquí debo adicionar que, para muchos economistas, la inflación es el mayor “impuesto indirecto” que afecta a las personas, en especial a las de menos recursos a quienes alta inflación les afecta mas su capacidad de compra.
Segundo, la Constitución del 91 entregó a la Junta Directiva del Banco de la República, como principal objetivo, garantizar el control de la inflación.
Es más, la misión de la entidad es «…contribuir al bienestar de los colombianos mediante la preservación del poder adquisitivo de la moneda, el apoyo del crecimiento económico sostenido y el aporte a la estabilidad financiera….»
Es por ello que evalúan las condiciones y toman las medidas que consideren necesarias para cumplir con ese objetivo constitucional. La meta de inflación que ha definido el Banco de la República, desde hace algunos años, es el 3%.
Esta meta se logró en los años 2019 y 2020, también a principios del año 2021. Posterior a mayo del 2021 no solo se incumplió; peor aún, se disparó de manera considerable; desde diciembre el 2021 a hoy, no ha bajado del 5%, es decir, 200 puntos porcentuales por encima. Miremos los resultados en la siguiente tabla:
Periodo
Dato Inflación en % Periodo Dato Inflación en %
Dic 2020 1.61 Dic 2022 13.12
Mayo 2021 3.3 Dic 2023 9.28
Junio 2021 4.82 Dic 2024 5.20
Dic 2021 5.62 Junio 2025 4.82
Junio 2022 7.09 Julio 2025 4.9
Agosto 2022 10.84 Agos 2025 5.1
Sep 2025 5.18
Debo mencionar que hubo un hecho que generó la reversión de la tendencia a la baja que venía teniendo la inflación en Colombia hasta inicios del 2021: El mal llamado estallido social de dicho año.
Podemos observar como a mayo del 2021, cuando se empezaron a ver los efectos de lo ocurrido y los daños ocasionados por los actos terroristas contra diferentes sectores económicos y en especial los relacionados con alimentos, la inflación se ubicaba ya en el 3.3%; de ahí, mes a mes y cuando esos efectos fueron más fuertes y notorios, empezó a tener un crecimiento cada vez más descontrolado, cerrando el mes de diciembre del 2021 con una inflación de 5.62%. Si bien es cierto que la denominada “crisis de contenedores” tuvo también responsabilidad en el incremento a nivel mundial de los precios; debo decir que fue algo muy puntual y en un lapso entre septiembre de 2020 y mediados del 2021.
Después que se normalizara el tema, la inflación en Colombia continuó al alza.
Ya en el año 2022, esa tendencia se acrecentó con hechos que tienen relación con el nuevo gobierno, por la incertidumbre que generaba: En junio del 2022, cuando se anuncia que Petro fue electo, llegó a 7.02 %; en agosto, cuando toma posesión subió al 10.84%; en diciembre el 2022 cerró con el 13.12%, superando en agosto y diciembre los dos dígitos, algo que no se veía desde hacía varias décadas. Para diciembre del 2023 cerro en el 9.28% y en diciembre del 2024 en el 5.2%.
En el año 2025 se mantuvo durante varios meses sobre el 5% y solo en junio de este año se logró revertir el resultado y alcanzar una inflación del 4.82% que lastimosamente en julio, agosto y septiembre volvió a recuperar la senda de crecimiento, cerrando en el último mes con el 5.18%, casi el mismo nivel de diciembre del 2024.
Llama la atención que cuando se logró bajar el resultado en el mes de junio, el gobierno Petro y sus aliados sacaron pecho y dijeron que era gracias al presidente. Cuando vuelve a subir, culpan al Banco de la Republica; pasa igual con el dólar, cuando baja es por el gobierno, si sube es por culpa de otros (recordemos que durante este gobierno alcanzó los $5.000).
En mi opinión, hay una corresponsabilidad en el resultado de inflación con las acciones desarrolladas por Petro. Inicialmente en el 2021, cuando era oposición, fue el gran responsable del mal llamado estallido social de abril de ese año y que se mantuvo por varios meses.
Como mencioné, a partir de ese nefasto periodo para el país, se quebraron y revertieron de manera drástica los resultados muy favorables de inflación. Cuando se conoce su nombramiento y toma posesión, más de un año después, el resultado continúa al alza. Igual ha sucedido recientemente, sus decisiones en materia de incremento del salario mínimo han contribuido al dato de esta variable.
Debo recordar que la Junta Directiva del Banco de la República consideró que el último incremento del salario mínimo de diciembre el 2024, decretado por el gobierno Petro, es el gran responsable de que la inflación durante este año no haya podido ser reducida de manera considerable.
También menciono, que Petro ha insistido de manera irresponsable que la Junta Directiva del Banco realice una mayor y más frecuente reducción en las tasas de interés. Menos mal el manejo técnico y la ortodoxia han prevalecido y la tasa de interés se ha mantenido (hace un par de meses la redujeron unos puntos básicos).
El tiempo le ha dado la razón a la Junta Directiva; la inflación no se ha podido controlar, por el contrario, ha retomado la senda de crecimiento y está casi igual que en diciembre del 2024 cuando cerró en el 5.2%. Si hubieran bajado tasas, el resultado sería peor.
Pero el resultado en Colombia no solo es lo preocupante. Al comparar con países de economía similares encontramos que Brasil, en agosto tuvo una inflación del 5.23% y para septiembre la bajó al 5.13%; Chile tuvo una inflación del 4% en agosto y para septiembre subió al 4.4%; Perú es el país de mejor resultado, en agosto estaba 1.1%, para septiembre cerró con el 1.36%; México es otro país con muy buen resultado en la materia, septiembre cerró en el 3.8%, levemente superior de resultado del mes de agosto del 3.6%.
Los 4 países tienen resultados mejores que Colombia.
Las cifras son evidentes y contundentes. Lastimosamente, Colombia perdió los muy buenos resultados en materia de inflación que se venían dando hasta inicios del año 2021; ello por factores externos al gobierno del momento y en los cuales hay una corresponsabilidad, como ya mencioné, de Petro.
Adicionalmente, el crecimiento desbordado del gasto ha inundado de recursos a la economía lo que ha contribuido al tema. Colombia lleva más de 4 años sin cumplir la meta de inflación del 3%; va a ser muy difícil volver a lograrlo. Si no se obtiene una disminución significativa en su dato, los colombianos seremos los más afectados.
Nota: Expertos ya estiman que el déficit del gobierno Petro sería del 8 u el 8.1% a diciembre del 2025. El 7.8% estimado antes era perverso; el nuevo estimado es catastrófico, lo peor, sin perspectivas serias que disminuya en el 2026 mientras termina este gobierno cuya única preocupación es gastar más, endeudar mas y a mayores tasas al país.




