Por: Duván Idarraga
Para tener un contexto del tema a tratar considero relevante hacer unas apreciaciones sobre las principales variables y definiciones que contemplaba el Marco Fiscal de Mediano Plazo del año 2022,preparado por el equipo económico del gobierno Duque. Estas eran algunas de sus principales parámetros:
Primero, recordar que se venía de un crecimiento del producto interno bruto en Colombia en el año 21 del 10.7% y que se esperaba que la economía en el año 2022 creciera un 6.5%, finalmente el crecimiento fue del 7.5%.
Contemplaba un déficit fiscal al cierre del 2022 del 5.6% sobre el Producto Interno Bruto (PIB),corrigiendo frente al año del 2021 que cerró en el 8.1%. Adicionalmente, la expectativa para el año 2023 era cerrar con un 3,6% de déficit fiscal sobre el PIB, cumpliendo con lo establecido por el Marco Fiscal de Mediano Plazo (M F M P).
Por otro lado, debo mencionar que en el Marco Fiscal de Mediano Plazo preparado por el gobierno de Gustavo Petro estima para 2023 un Déficit Fiscal del 4.3% sobre el PIB y en el año 2024 del 4.5%; es decir, ajusta hacia el alza el déficit frente a lo estimado por el gobierno Duque para 2023.
Es necesario mencionar que el gobierno Petro obtuvo del Congreso en el 2022 el Presupuesto General de la Nación (P G N) para este 2023, un monto de $405,6 Billones (frente a los $350 billones que había sido aprobado para la vigencia del año 2022 en el gobierno Duque, es decir un 15,89% más). También debemos recordar que en este 2023 el gobierno actual tramitó una adición presupuestal equivalente a $16,9 Billones(un 4.16%) llevando el total del PGN a $422.5 Billones; es decir, un 20,7% mas que el de 2022. También se ha empezado a hablar del Presupuesto para el 2024, con un proyecto que estima por parte del gobierno un monto de $502 Billones, un 18,8% masque el presupuesto del 2023 (incluida la adición). Sin lugar a dudad, el gasto desbordado.
Me resulta complejo entender cuáles son las proyecciones que tiene el gobierno Petro para estimar que en el 2024 el déficit fiscal estará rondando el 4.5% del PIB; lo anterior considerando que los ingresos de La Nación, principalmente, están representados en divisas, recaudo de impuestos y las transferencias que le realiza ECOPETROL (vía dividendos, impuesto a la renta y regalías). Las expectativas de esas tres variables para el 2023 y el 2024 no son tan alentadoras como para pensar que se va a financiar adecuadamente el gasto del estado en los niveles contemplados en los presupuestos de ambos años, veamos:
El recado impuestos en 2023 ha tenido un comportamiento favorable producto de los excelentes resultados de las empresas durante 2022 y de la economía en general que creció el 7,5%; recordemos que estas son las mayoree aportantes. Para 2024 las cuentas no pueden ser tan favorables. Por un lado, para el 2023 se estima un crecimiento de la economía de solo el 1.5%, por el lado empresarial los balances de estos dos primeros trimestres no son tan positivas y la tendencia del segundo semestre es de reducción. Es altamente probable que las utilidades de las empresas disminuyan de manera importante en 2023 y por ende el recaudo de impuestos en 2024, dado que se calculan a partir de las primeras.
Por el lado de los ingresos de divisas por exportaciones los resultados tampoco sonesperanzadores. De acuerdo a cifras a abril de 2023, la caída en las exportaciones del sector minero energético (principal renglón) es de aproximadamenteel 14,9%. En lo que resta de 2023 es altamente probable que la caída de exportaciones del sectorcontinúe toda vez que la producción petrolera está cayendo por las decisiones del nuevo gobierno, adicionalmente que el precio del petróleo, también.
En tercer lugar, si analizamos los resultados de ECOPETROL del primer trimestre de 2023 arrojó utilidades por $5.66 billones, una caída de casi un Billon de pesos frente de las utilidades del primer trimestre de 2022 que fueron de $6,6 Billones. Lo grave es que las decisiones estratégicas del nuevo gobierno frente al tema de hidrocarburos no auguran un buen año para ECOPETROL en 2023, al menos no con los muy positivos resultados de 2022. Al caer las utilidades, caen los aportes de la empresa al Estado; será prácticamente imposible que en 2023 traslade losmismos $38 Billones (en promedio) del 2022. Para el 2024 el panorama se observa mucho más complejo.
Si por el lado de los principales ingresos de la Nación se dan estas novedades que generan gran inquietud, la cuestión es altamente preocupante por el lado de los egresos. Como mencioné al inicio el gobierno creció de manera considerable el presupuesto de gastos del 2023 (un 20,27% mas que 2022) y mantiene la tendencia para el 2024 con un 18,8% de crecimientosobre el 2023. Además de la consabida presión inflacionaria que esto implica para nuestra economía, resulta altamente probable que se dispare el déficit fiscal y que se ubique muy por encima del estimadodel gobierno Petro del 4,3% para el 2023 y del 4,5% para el 2024, acercándolo a valores de pandemia.
Si se llegan a cumplir los escenarios mencionados, las posibilidades para las finanzas públicas no son positivas en lo que resta del año y mucho menos al 2024. Es muy grave el desmedido gasto del gobierno actual, la creación de costosa burocracia y la tendencia de incrementar de manera exagerada el PresupuestoGeneral; disparar el déficit fiscal resultaría muy nocivo para las finanzas públicas dado que las calificadoras de riesgos puedan disminuir nuestra calificación y con ellos generar inquietud ante la comunidad nacional e internacional de inversionistas, haciendo más difícil y más costosa la colocación de nuestra deuda.
No pueden atenderse los requerimientos del gobierno como están planteados, esperemos que el Congreso cumpla su papel de control y aterrice todas estas cifras desproporcionadas del gobierno actual, por el bien de nuestra economía y del país en general.