EL EXPEDIENTE | Entrega XXII El Gripen colombiano bajo la lupa OCDE-OFAC: coincidencias, riesgos y la aritmética de la coima

Por: Gustavo Rugeles – El Expediente

  1. Panorama general:

Lo que vamos a contar no es un delirio conspirativo, sino la superposición de tres planos muy concretos:

Cuando se juntan esos elementos, la pregunta ya no es si el contrato huele mal. Es cuánto, a quién beneficia y qué puede hacer el Departamento del Tesoro de EE. UU. si decide mirar.

  1. Verónica Alcocer en Suecia: lo que está documentado

La reacción del presidente fue la esperable: salir a defenderla y acusar a la “extrema derecha” de usar esas publicaciones para golpearlo. No desmontó datos; descalificó al mensajero.

• 14–15 de noviembre de 2025: Saab y el Gobierno colombiano anuncian y firman el contrato por 17 Gripen E/F, el mayor negocio de defensa firmado entre ambos países.
• Las notas que replican a Expressen subrayan que la llegada y permanencia prolongada de Alcocer en Suecia coinciden con la fase final de negociación y firma del megacontrato.

No hay, hasta ahora, prueba judicial de que Alcocer sea parte orgánica del negocio. Pero desde la lógica de integridad, la combinación de:

• Sanciones OFAC recién impuestas,
• La primera dama sancionada instalada en el país proveedor,
• Y vida social intensa en círculos de élite, en paralelo al cierre de un contrato de miles de millones en armamento, es un “red flag” de manual en cualquier sistema de compliance mínimamente serio. En Colombia, en cambio, es tratado como un chisme de farándula.

  1. El contrato Gripen Colombia–Suecia: anatomía básica

Montos, aeronaves y plazos: Según la propia Saab, el contrato firmado con Colombia el 15 de noviembre de 2025 contiene:
• 17 aviones Gripen E/F
• 15 Gripen E (monoplaza)
• 2 Gripen F (biplaza)
• Valor: 3,1 mil millones de euros (unos USD 3,62 mil millones).
• Entregas programadas entre 2026 y 2032.

La Presidencia y la prensa nacional confirman la orden de magnitud en pesos: 16,5 billones de pesos. Y que hubo una ceremonia pública en la base aérea Marco Fidel Suárez, en Cali, el 14 de noviembre de 2025. No es un contrato más. Es un compromiso financiero a seis o siete años, firmado por un gobierno en choque frontal con la institucionalidad internacional.

• Programa de compensaciones industriales (offsets): inversión en defensa, tecnología, infraestructura.
• Alianzas con la industria local, promesas de transferencia tecnológica, proyectos sociales en agua, energía, salud.

Por su parte, los medios locales recuerdan que Colombia escogió Gripen frente a Rafale y F-16; y que el modelo se apalanca en la experiencia brasileña: 36 Gripen, ensamblaje local, promesa de desarrollo industrial.

Desde una perspectiva de compliance global, la narrativa es menos épica: los offsets son estructuras opacas por diseño. Se reparten en contratos secundarios, proveedores locales y plazos largos. Perfectos para mezclar inversión legítima con rentas corruptas y favores a amigos del poder si nadie abre la caja.

  1. Lo que dice la OCDE sobre sobornos en contratos así

4.1. El Foreign Bribery Report de la OCDE (2014) analizó 427 casos reales de soborno transnacional desde 1999. No encuestas. Casos. Resultados clave:

• El soborno, en promedio, equivale al 10,9 % del valor total del contrato.
• Visto sobre la utilidad, se come el 34,5 % de las ganancias del proveedor.
• En tres de cada cuatro casos, la coima viajó por intermediarios: consultores, agentes, socios locales.
• Sectores más expuestos: defensa, construcción, transporte, extractivos.

Eso significa que, en el planeta real, en contratos de defensa la coima no es una anomalía. Es un ítem estable en la estadística global.

4.2. Enforcement report (hasta 2021) y quién castiga: Entre 1999 y 2021, según la propia OCDE:

• 687 personas sancionadas por soborno internacional.
• 264 empresas castigadas.

Los que de verdad actúan son siempre los mismos: Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido y Suiza. ¿Y Colombia? Apenas un caso de soborno transnacional cerrado contra una empresa: Inassa S.A., filial de Canal de Isabel II, sancionada por la Superintendencia de Sociedades.

Mensaje brutal para cualquier análisis de riesgo: Colombia no sanciona casi nunca soborno internacional. El incentivo a pagar coimas en un contrato como el Gripen, sabiendo esto, es sencillamente gigantesco.

  1. Saab y el rastro Gripen: cuando la historia rima

Saab no es un actor recién llegado a este tipo de polémicas. El programa Gripen ya ha pasado por allí.

5.1. Sudáfrica: En el famoso “Arms Deal” sudafricano, Saab y BAE suministraron, entre otros sistemas, 28 Gripen. Las investigaciones destaparon que:

• El paquete militar global incorporó alrededor de USD 300 millones en sobornos.
• En 2011, Saab reconoce que su socio BAE utilizó la joint venture SANIP para canalizar cerca de 24 millones de rands (moneda de Sudáfrica) a un “consultor” vinculado al Ministerio de Defensa, en conexión con los Gripen.

Traducido a mecánica real: Consultora local + contrato de “marketing” = tubería de coima. Exactamente lo que la OCDE describe: intermediarios, contratos grises, plata que se diluye.

5.2. Negocios de Gripen con Hungría y República Checa:

• Se denunciaron ofertas de sobornos a políticos checos, incluyendo millones en coronas suecas por votos favorables.
• Investigaciones en Reino Unido y Suecia se concentraron en un lobbista austríaco que habría aceitado la aprobación del leasing de los Gripen.

Muchos procesos se quedaron a medio camino. Pero el patrón se repite como un eco incómodo: Gripen + intermediarios + pagos opacos a “asesores” = sospecha estructural de coimas.

  1. ¿Cuánto sería la coima “normal” en Colombia, si la hubiere, siguiendo los análisis de la OCDE?

Ahora, la parte que nadie quiere poner por escrito: las cifras.

6.1. Coima sobre el valor del contrato

Si hubiese corrupción, y este negocio se comportase como el promedio de los 427 casos reales de la OCDE, la coima agregada típica rondaría los 338 millones de euros.

6.2. Coima sobre la utilidad de Saab

Con márgenes de defensa entre 20 % y 25 %:

• Con 25 % de margen, la utilidad de Saab sería: 3.100 × 0,25 = 775 millones de euros.
• El 34,5 % de esa utilidad (estándar OCDE) sería: 775 × 0,345 ≈ 267 millones de euros.

Es decir:

  1. El manual práctico de la coima en el sector defensa

Con la OCDE como mapa, los casos de Saab como ejemplo y el contrato colombiano como escenario, los mecanismos clásicos son cinco.

7.1. Consultorías y “servicios” inflados:

• Saab o sus socios contratan consultores locales: bufetes, “estrategas”, exgenerales reciclados como asesores.
• Los contratos hablan de “apoyo en licitación”, “gestión de stakeholders”, “análisis de entorno”. Nada verificable, todo interpretable.
• Parte del dinero se reenvía a funcionarios, familiares o políticos a través de:
• Cuentas personales,
• Sociedades de papel,
• Y, por supuesto, fundaciones!

En Sudáfrica, eso se llamó SANIP. En Colombia, el nombre todavía no ha salido a la luz.

7.2. Offsets como contenedores de coimas: Los offsets permiten:

• Dar contratos de “transferencia tecnológica”, “industrialización local”, “proyectos de energía o salud” a empresas amigas.
• Inflar precios de consultoría, infraestructura, software, capacitación.
• Pagar en varios años, dispersando el rastro.

Cada proyecto de offset es una unidad de riesgo:

• Proveedor local inflado = caja de pago.
• Proyecto social = justificación “moral” para canalizar recursos a contratistas del círculo del poder.

7.3. Sobreprecio + pagos diferidos: Otra táctica:

• Inflar el precio total, por ejemplo, pasar de 16 a 17 aviones, sumar paquetes de mantenimiento o soporte logístico difíciles de auditar.
• Esconder la diferencia en contratos complementarios (entrenamiento, repuestos, upgrades).
• Pagar comisiones a lo largo del cronograma 2026–2032, de manera que ningún pago aislado sea escandaloso, pero el acumulado sí.

7.4. Sociedades y cuentas offshore: El libreto conocido:

• Constituir empresas pantalla en jurisdicciones opacas (BVI, Panamá, etc.).
• Saab o sus socios pagan a esas firmas por “servicios externos”.
• Éstas redistribuyen los fondos a cuentas de los beneficiarios finales, muy lejos del radar público.

Odebrecht ya enseñó al mundo cómo se hace. El sector defensa no es menos creativo.

7.5. Fundaciones, “proyectos sociales” y diplomacia: Cuando hay PEPs sancionados, el menú se refina:

• Fundaciones, ONGs y programas culturales o sociales se usan para dar empleo a familiares, contratos a socios, “donaciones” a estructuras leales.
• Con Alcocer moviéndose en los círculos de élite suecos mientras se cocina el contrato, cualquier proyecto social o cultural vinculado a Saab se convierte en pregunta: ¿a qué red informal realmente está alimentando?

  1. Preguntas de El Expediente a quienes deben responder por el contrato Gripen:

El Expediente se dirige hoy, públicamente, a todos los actores que tuvieron relación directa o indirecta con la compra de los aviones Saab Gripen por 3.100 millones de euros. Lo hacemos porque la ciudadanía —y la comunidad internacional— merecen saber si este contrato histórico se manejó con transparencia, o si estamos frente a otro episodio del manual global de la corrupción en defensa.

Aquí están las preguntas que deben responder. No queremos interpretaciones. No queremos discursos. Sólo documentos, fechas y firmas. Verdades que no temen ser escrutadas.

A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA

a.⁠ ⁠¿Dónde están los documentos completos del contrato Gripen?
Incluyan, por favor:

•   precios unitarios,
•   desagregados de cada sistema,
•   estructura de financiamiento,
•   escalonamiento de pagos hasta 2032.

b.⁠ ⁠¿Quién autorizó, acompañó o facilitó los viajes, estancias y actividades de Verónica Alcocer en Suecia durante 2024–2025? Queremos:
• itinerarios completos,
• tiquetes,
• hoteles,
• restaurantes,
• traslados,
• quién pagó cada peso o cada corona.

c.⁠ ⁠¿Puede la Presidencia certificar que ninguna persona bloqueada por OFAC —ni sus intermediarios— recibió valor económico, político o reputacional derivado del contrato?

AL MINISTERIO DE DEFENSA

a.⁠ ⁠¿Dónde están los estudios comparativos entre Gripen, Rafale y F-16? Si el país pagó el contrato militar más grande de la historia reciente, debe mostrar
• criterios técnicos,
• análisis de costo-beneficio,
• reportes de interoperabilidad,
• actas de selección.

b.⁠ ⁠¿Hubo licitación real o fue una selección “a dedo” disfrazada?

c.⁠ ⁠¿Qué se discutió internamente en memorandos, minutas y notas verbales con la Cancillería y la Presidencia? Háganlos públicos. La seguridad nacional no se defiende escondiendo papeles.

A LA CANCILLERÍA

a.⁠ ⁠¿Existe registro oficial de reuniones, cenas o encuentros “no protocolares” entre Verónica Alcocer y empresarios suecos, lobistas o ejecutivos de Saab?

b.⁠ ⁠¿Quién autorizó y acompañó estas actividades? Porque si la primera dama estaba bajo sanción OFAC, cualquier gesto diplomático se convierte en un riesgo internacional.

AL GOBIERNO DE SUECIA (por la vía de su embajada en Colombia) Y A SAAB

a.⁠ ⁠¿Publicarán el listado completo de proyectos de offset comprometidos con Colombia? Incluyendo:
• montos,
• cronogramas,
• empresas beneficiarias en Colombia y en Suecia.

b.⁠ ⁠¿Qué consultores, bufetes o intermediarios en Colombia y Europa recibieron pagos de Saab relacionados con la operación? Queremos:
• contratos,
• honorarios,
• objeto,
• duración,
• entregables.

c.⁠ ⁠¿Informaron a Estados Unidos (DDTC/ITAR) que los líderes de Colombia estaban bajo sanciones OFAC? Recordamos: los Gripen no son 100 % suecos; llevan componentes estadounidenses e israelíes sujetos a control estricto.

d.⁠ ⁠¿Puede Saab asegurar que no pagó ni directa ni indirectamente hospitalidad, favores, viajes, estancias o “experiencias” a personas cercanas a la Presidencia?

A LA CONTRALORÍA, PROCURADURÍA Y COMISIONES DEL CONGRESO

a.⁠ ⁠¿Qué auditorías han adelantado? Publicar:
• alertas de sobrecostos,
• hallazgos,
• riesgos,
• advertencias internas.

b.⁠ ⁠¿Por qué no se ha informado públicamente si se verificó el riesgo de soborno internacional, sabiendo lo que dice la OCDE? La estadística es fría y brutal:
10,9 % del valor del contrato y 34,5 % de la utilidad suelen terminar en coimas.

En el caso Gripen, eso equivaldría a 200–350 millones de euros. ¿Se investigó eso o se hizo la vista gorda?

A LA UIAF, BANCOS Y SISTEMA FINANCIERO

a.⁠ ⁠¿Existen Reportes de Operación Sospechosa (ROS) asociados a flujos del contrato Gripen?

b.⁠ ⁠¿Detectaron movimientos coincidentes con:
• la llegada de Alcocer a Suecia,
• la firma del contrato,
• desembolsos iniciales, si los hay?

c.⁠ ⁠¿Hay cuentas, empresas o consultorías recién creadas que hayan recibido pagos desde o hacia Saab?

d. ¿Qué bancos locales y globales están participando en la operación de los Gripen?

A LA OPINIÓN PÚBLICA Y A LOS COLOMBIANOS

Estas son las preguntas que harían sudar a cualquier gobierno serio en el mundo:

Lo diremos sin adorno: Este contrato es un caso de riesgo extremo. No prueba que hubo coima, pero activa todas las alertas del manual global de corrupción en defensa. Todas:

•   Sector altamente corruptógeno.
•   Coimas históricas en Saab (Sudáfrica, Hungría, Chequia).
•   Estancia de la primera dama sancionada en el país vendedor.
•   Componentes ITAR (sistema legal en EEUU que controla qué tecnología de origen estadounidense puede exportarse, a quién, como y bajo qué condiciones) que obligan a que EE.UU. revise la operación.
•   Un Estado colombiano que casi nunca sanciona soborno internacional.

La pregunta ya no es si hay humo. La pregunta es quién va a abrir las ventanas y quién va a correr a cerrarlas.

  1. Presidente OFAC, primera dama OFAC y los ojos de Washington

Hasta aquí, el análisis era Colombia-Suecia. Pero hay un actor silencioso que no se puede ignorar: Estados Unidos.

9.1. Un contrato que pisa el terreno OFAC: La designación OFAC de Gustavo Petro y Verónica Alcocer reconfigura por completo el mapa de riesgo del contrato Gripen. Estamos ante:

Eso significa que este negocio ya no es solo Colombia-Suecia. Es, de facto, materia de:

Da igual que Saab sea sueca. Cuando hay tecnología norteamericana en el sistema, la silla de EE. UU. queda automáticamente reservada en la mesa.

9.2. Gripen no es un producto “limpio” de terceros países

El JAS-39 Gripen incorpora:

Consecuencia: Ningún Gripen debería ir a un país cuyos líderes están en la lista OFAC sin que Estados Unidos se pregunte, muy en serio, a quién está beneficiando el negocio.

La pregunta que se haría un director de OFAC es simple y letal: ¿Se usó este contrato para canalizar valor económico, político o reputacional hacia individuos sancionados?

9.3. Las cuatro obsesiones de OFAC:

  1. ¿Hubo “valor” indirecto para personas bloqueadas?

OFAC prohíbe que un sancionado reciba cualquier beneficio, directo o indirecto. Las preguntas clave son:

  1. ¿Se intentó eludir o rebajar las sanciones usando el contrato?

OFAC querría saber:

  1. ¿Hubo evasión en la reexportación de tecnología sensible?

Con ITAR en juego, la mira se afina:

Para Washington, tecnología ITAR en manos de sancionados es línea roja.

  1. ¿El sistema financiero se usó como carril de coimas para sancionados?

OFAC no solo mira aviones. Sigue el dinero. Veamos:

En otras palabras:

¿El contrato Gripen se usó como carril financiero para mover dinero hacia o desde personas OFAC, disfrazado de comercio legítimo?

  1. Saab puede estar sentada sobre una mina de sanciones secundarias: Si OFAC concluyera que:

El escenario que se abre a los suecos sería:

Para Saab, esto ya no sería un “ruido mediático” en Bogotá. Sería un riesgo existencial. Si el caso aterrizara en el escritorio de un director de OFAC, el contrato debería investigarse para determinar si fue usado como mecanismo de elusión de sanciones, como canal de transferencias de valor hacia personas bloqueadas o como vía para que tecnología sujeta a ITAR terminara bajo influencia de individuos sancionados. Toda empresa participante —incluida Saab— debe demostrar que ningún elemento del acuerdo, directa o indirectamente, benefició a personas designadas por OFAC. Hasta tanto no se aclare, el riesgo de sanciones secundarias permanece abierto.

Ese es el punto en el que estos “centavitos” dejarían de ser solo un escándalo colombiano y se convierte en un problema internacional. Y donde, si alguien se atreve a seguir la pista completa, la pregunta razonable de cualquier investigador es si hubo o no una coima, y si la hubo (hipótesis razonable según la evidencia comparada), quién la cobró y quién la pagó, y quién va a pagar ahora el precio geopolítico de haberla intentado esconder.

El Expediente queda atento a las peticiones formuladas.

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