Por: Julio Cesar Leal Duque
La Unión Europea en Sentencia del Tribunal de Justicia (Gran Sala) del 10 de septiembre de 2024 donde la Comisión Europea contra Irlanda y Apple Sales Internacional toman algunas decisiones importantes en materia tributaria.
Me llama la atención el interés de la Comisión Europea sobre las decisiones de la Administración Tributaria de Irlanda que son imputables al Estado, en especial la renuncia a los ingresos que da lugar a la pérdida de recursos, el análisis también concluye que cuando un Estado renuncia a una renta puede ser porque subsidia al beneficiario -ventaja selectiva-, lo que se deriva es que pone en desventaja a los otros agentes económicos -incluidos países-.
Se desprende también la importancia de la presencia física en las decisiones, sedes centrales -territorialidad-. La Comisión condenó a Irlanda y debe recuperar las ayudas concedidas con las decisiones fiscales otorgadas entre otras.
EFECTOS EN EL CONTEXTO COLOMBIANO -AUTONOMIA FISCAL- Desde la Constitución de 1991 el apetito de los políticos en Colombia por los recursos presupuestables tanto a nivel nacional como en las regiones ha desbordado todos los límites, esto debido a la falta de técnica legislativa donde tenemos por ejemplo comisiones económicas en el congreso sin economistas, manejadas al antojo de políticos sin conocimientos básicos sobre los tributos, la redacción de normas termina llenas de errores jurídicos, económicos y plagadas de vicios de inconstitucionalidad.
Muchas veces las reformas tributarias son formuladas por ministros que en la vida le han dado un golpe a la tierra, sin experiencia o dedicados a la política. Tenemos un Estatuto Tributario digno de mostrar en el mundo como ejemplo de lo que no se debe hacer.
El presupuesto es una vergüenza donde menos del 20% es dedicado a inversión -para el desarrollo y para estimular la demanda agregada- y el resto son gastos, que crecen todos los años, los políticos salen en los medios argumentando que los recursos son para los pobres, la argumentación es un copiar y pegar repitiendo que el principal motivo es el fortalecimiento de las finanzas públicas, mejorar el crecimiento económico, mejorar la inversión, mejorar la eficiencia del sistema tributario, con la progresividad y la equidad, mejorar la seguridad jurídica, simplificación y facilitación (nada más apartado de la realidad), pero la realidad es que mientras más hemos crecido el presupuesto, más pobres hay, porque los recursos no llegan donde deben llegar y se quedan en los bolsillos equivocados, lo grave es que tanto la derecha como la izquierda creen que todo se soluciona con subsidios.
Solamente imaginar que hoy se quiere sacar del presupuesto para comprar la coca, es decir, financiar el terrorismo y contribuir al lavado de activos.
El norte en nuestras finanzas públicas está perdido hace varios años, los criterios objetivos del sistema tributario desaparecieron hace mucho, ideas absurdas como la economía naranja que no se sabe ni para que sirvió, es tan mala la idea como la de la coca -Petro y Duque son iguales-.
Otro ejemplo puede ser beneficios fiscales a grupos empresariales direccionados por pago de campañas, que de forma descarada entran a cobrar cuando el candidato que le aportaron gana las elecciones.
Estamos frente a varios delitos que han pasado de agache por los entes de control antes de que salgan las normas, en el proceso legislativo y cuando las normas salen. Nadie evalúa a los presidentes -la inmunidad debe desaparecer-, a los ministros, a los congresistas, ponemos toda clase de mediocres a que hagan las normas y se paguen favores con los recursos del Estado.
Estamos frente a una unidad de grupo cuando se otorgan beneficios direccionados porque además se incorporan los agentes estatales al grupo, penalmente podría ser un concierto para delinquir.
Estamos trasladando además muchos problemas de improvisación a las Cortes que terminan apagando los incendios, porque el Estado necesita los recursos y tratan de enderezar normas, aplazan los efectos de las Sentencias o evitan que los errores le cuesten al Estado como quedarse con los recursos y no permitir que se devuelva lo que no fue constitucional, se cobró y no se devuelve.
La Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea nos recuerda que los funcionarios públicos, los ministros, los congresistas, etc., cuando permiten que el Estado renuncie a una renta debe estar justificado, si la justificación y el resultado no es el esperado deben responder patrimonialmente y si es penal también deben responder por el daño causado.
No podemos permitir que se pierdan las rentas o se desperdicien en gastos que solamente alimenta la corrupción y el derroche. Las ideas y propuestas de los políticos deben ser analizadas con detenimiento para evitar los desastres, la pérdida del equilibrio macroeconómico, el sobre endeudamiento, la renuncia a las rentas como con justificaciones gaseosas como las de Ecopetrol con problemas de seguridad energética etc, son el ejemplo más reciente.
Tenemos que pensar si es que las decisiones de los últimos años han subsidiado personas, sectores, grupos, hay que tomar medidas, corregir el rumbo porque este país no es la finca de nadie, es el país de 50 millones de colombianos.
Estamos en un mundo globalizado, la autonomía fiscal ya no es tan precisa, la fiscalidad no es tan directa, una mala decisión en materia fiscal, y con la firma de tantos tratados entre Colombia y el resto del mundo, aumenta el riesgo de que también tengamos que responder ante otros Estados.
Cuando se firman los tratados muchos funcionarios piensan que los efectos son solamente para los contribuyentes, y no, también para los Estados.