Daniel García Arizabaleta era una de las personas más cercanas al expresidente Álvaro Uribe y como director político de su partido tuvo a cargo el teje maneje electoral de las campañas del expresidente y la bancada del partido. Fue director de Invias y luego el hombre que como asesor particular y lobista de Odebrecht acercó a los brasileros al partido y a la campaña de Oscar Iván Zuluaga y al entonces senador Iván Duque.
García Arizabaleta siempre contó con el respaldo y la total confianza de Uribe hasta ayer miércoles 9 de marzo cuando la Fiscalía General de la Nación anunció su imputación en el caso Odebrecht por medio de un comunicado de prensa.
En pocos minutos la directora del partido, Nubia Estella Martínez, le pidió la renuncia a su candidatura al congreso con un corto comunicado.
García Arizabaleta no sólo renunció a su aspiración sino que también se fue del partido. Su carta de renuncia es contundente:
«He dedicado mi vida al servicio público y en especial al proyecto político llamado Centro Democrático en el cual creí hasta el día de hoy. Con enorme tristeza pero con la cabeza en alto, renuncio no solo a mí candidatura al Senado de la República sino también al partido que durante años ayude a construir. Esperé que la presunción de inocencia fuera respetada en una colectividad cuyos miembros han sido perseguidas y vulnerados en su derecho al debido proceso«.
En el Centro Democrático no se toma una decisión sin el consentimiento del expresidente Álvaro Uribe y la molestia de García Arizabaleta, ahora imputado por la Fiscalía, podría tener consecuencias negativas para los pesos pesados del partido que tuvieron relación directa con Odebrecht: el Presidente Iván Duque y el candidato del partido Oscar Iván Zuluaga.