Por: Andrés Villota
El partido comunista español Podemos, obtuvo solamente el 12,84% del total de los votos en las pasadas elecciones de noviembre del 2019. Sin embargo, sus pocos votos, fueron determinantes para que el partido Socialista Obrero Español, PSOE, pudiera llegar al poder. Situación que ha sido aprovechada por los miembros del partido para exigirle a Pedro Sánchez altas cuotas burocráticas e imponerle su agenda (la de Podemos).
La promoción de los movimientos separatistas, imponer el final del español como idioma oficial de España, presionar el desmonte de la monarquía española y demás acciones conducentes a atomizar el territorio español y a menoscabar la unidad española para fortalecer las autonomías y dejar a un lado el supra gobierno de la Unión Europea, no ha sido bien recibido por la mayoría de españoles que votaron por el PSOE para que hiciera todo, menos lo que Podemos ha querido hacer a pesar de tratarse de una minoría en términos electorales.
Esa situación de desgobierno sumada al pésimo manejo dado a la crisis económica causada por la cuarentena obligatoria ha hecho que el partido opositor VOX, en varias encuestas publicadas en los últimos días, aparezca como la segunda fuerza política en España, desbancando al tradicional Partido Popular (PP) que al parecer resultó siendo “castigado” por no haber apoyado la moción de censura propuesta contra Pedro Sánchez.
Según una encuesta publicada por la Universidad de Valencia a través del Grupo de Investigación en Procesos Electorales y Opinión Púbica, si las elecciones fueran hoy el PSOE alcanzaría el 21% de los votos y VOX lograría el 19,7% del total de los votos, por encima del Partido Popular que solo alcanzaría el 17,4%, mientras que Podemos más la coalición con los partidos separatistas sumados, solo alcanzaría el 14,7% del total.
Los comunistas de Podemos en las elecciones autonómicas de Andalucía, perdieron todos sus escaños en el parlamento andaluz, y perdieron la mitad de sus escaños en el País Vasco en las elecciones que se realizaron hace pocos meses. En las elecciones parlamentarias de Cataluña van a volver a medir fuerzas en febrero del 2021. Las encuestas también muestran a VOX por encima de Podemos, e incluso, del PP.
Las tres cabecillas del grupo minoritario Black Lives Matter se pronunciaron y le dijeron a Joe Biden, el presidente electo de Estados Unidos según Facebook, que gracias a la gestión de ellas el Partido Demócrata había ganado la elección presidencial, lo que supone una deuda burocrática para con los miembros del movimiento que sembró el terror, la destrucción y la desolación en las calles de casi 50 ciudades a lo largo de la unión americana, en nombre de la lucha contra el racismo.
Un miembro de la Policía Nacional de Colombia, por ser ateo, exige que sea retirada la palabra “Dios” del escudo de la institución. Una concejal que no incluye a la carne en su dieta personal, decidió que el resto de habitantes de Bogotá DC tienen que adoptar sus mismos gustos y preferencias alimenticias de no comer carne, a pesar que la ciudad fue declarada como el destino gastronómico líder en Sudamérica en los World Travel Awards 2020, precisamente, por la amplia oferta gastronómica que incluye steakhouses de primer nivel.
La Izquierda ha interpretado el ejercicio de la política como la imposición de sus gustos y preferencias personales a las mayorías que no representan, ante la pasividad de una mayoría que calla por respeto y tolerancia. Sin embargo lo que se está viendo en el mundo ha sido un despertar no violento de esa mayoría silenciosa que ha dejado a un lado el miedo a ser descalificada, tildada de extremista o acusada de promover un discurso de odio.
La minoría que había ocupado los lugares comunes y tomado las banderas de causas que creía populares por lo que se sentía poseedora de Patentes de Corso contemporáneas que le permitía, incluso, transgredir el respeto por las normas y la Ley, ha empezado a experimentar el abierto rechazo de una sociedad que parecía haber sido doblegada o que aceptaba sin reparo sus ideas y propuestas por disparatadas que fueran.
El Principio de Pareto, al parecer, está en crisis.