Por: Julio César Leal Duque
El pasado 31 de marzo el señor Hernando José Gómez representante de la Asociación Bancaria (al estilo de Gustavo Petro) dijo sin pena alguna, sin vergüenza alguna y sin sanción social alguna “Tenemos el reto de la digitalización, ya no se necesitan avalúos presenciales, reconociendo la calidad del urbanismo. Esto podría abaratar los costos de las viviendas”. Aunque parezca que es una apreciación o un discurso acorde con lo que aparentemente es progreso, resulta que es lo contrario; nadie va donde el carnicero a consulta médica, o donde el electricista a que le revisen los dientes.
Existe una Ley que regula los avalúos en Colombia, es la Ley 1673 del año 2013, Ley que como comenté en un artículo anterior los bancos se están pasando por la “calleta” sin sanción alguna, tienen listas de avaluadores donde ellos mismos le indican a los tomadores de créditos quienes deben hacerles los avalúos y a los avaluadores hasta les dan formatos para desarrollar los avalúos. Los bancos y entidades de crédito pueden tener sus avaluadores para revisar sus avalúos, sus inmuebles, los que quieran por ejemplo rematar; pero otra cosa es que en los proyectos inmobiliarios o en operaciones de crédito manden sus listas de avaluadores a los cuales les fijan los honorarios por volumen (contratos de avalúos) a miserables precios que no fijan los avaluadores, los fijan ellos. Desde el punto de vista ético es inconcebible porque los avalúos son independientes, deben ser independientes porque la Ley lo exige, y los honorarios no los puede determinar el cliente. En todo esto hay una violación clara a varias normas, las bancarias donde debe intervenir la Superintendencia Financiera porque atentan con la claridad frente a los valores reales de los inmuebles, es decir, las garantías bancarias a veces en detrimento de los usuarios del sistema como aquellos que hacen los créditos; va en contra de los contratos bancarios de crédito, hay una intervención no ética del prestamista. La otra competencia que se viola es la de la ANA que es la entidad donde los avaluadores tenemos que pagar derechos para trabajar (algo inaudito porque viola varios principios constitucionales sobre el derecho al trabajo y otros, pero así esta la cosa). No solo es un problema todo lo que sucede, es que es penal y ni las Superintendencias de Industria y Comercio, ni la Superintendencia de Financiera y ni la fiscalía investiga, quizás solo cuando uno de ellos sea víctima de su propio invento, solo ahí se armará el alboroto.
La expresión del señor Gómez se encuentra de entrada dentro del artículo 9 de la Ley 1673 donde se promueven los avalúos de aplicaciones digitales que no cumplen con la Ley, practican el ejercicio ilegal del avaluador por persona no inscrita, sancionado por la Ley penal artículo 426 de la Ley 599 de 2000. En otras palabras, hay intereses bastante oscuros en “democratizar” los avalúos a favor de empresas que monopolizan y obligan a los agentes económicos a utilizar únicamente los medios por ellos determinados en las transacciones económicas (en este caso los créditos bancarios). En otros países capitalistas como Estados Unidos se controlan con normas antimonopolio, acá los dejan que atropellen a todo el mundo sin pena ni gloria. Dejan a miles de avaluadores sin trabajo, el Ministro de Trabajo no dice ni “mu” porque de eso tampoco sabe.
El tema no es de menor importancia, detrás de estas aplicaciones hay violaciones graves a la Ley, por ejemplo la reserva de la información tributaria, usar datos catastrales, big data que llaman, usar la información de las declaraciones tributarias, también quieren que los Notarios desaparezca, para usar la información notarial, la información de las transacciones notariales (aunque son públicas, la fe pública está en la constitución nacional, los notarios son indispensables). Todo puede ser útil, el problema es que no hay límites, la información tributaria es de reserva, y hay un frente para levantar la reserva de la información tributaria, de hecho metieron la facturación electrónica bajo la excusa de controlar la evasión, cuando la verdad es que los evasores no facturan, facturan los legales, la DIAN ni siquiera sale a controlar porque supuestamente ya todo esta controlado con la factura electrónica, y la evasión no factura. Es solo un ejemplo de como la corrupción, el clientelismo y los políticos han deteriorado la economía con instrumentos que aparentemente son buenos pero que no lo son sino para los que quieren el negocio.
Muchos de los instrumentos que existen en el mercado son para garantizar varias cosas: la fe pública como indiqué antes es importante, los avalúos independientes son importantes para que no tumben a la gente (los bancos o cualquier otro) determinar el valor real de un activo cualquiera no es de poca monta, la reserva de la información tributara nos daría para varios artículos. Lamentablemente la corrupción pasa por la política y la política que no es técnica pasa por la ignorancia. Las autoridades han descuidado (por corrupción o por ignorancia) que los bancos no pueden intervenir en todos los mercados, no pueden hacer declaraciones de renta para después prestar dinero sobre esas declaraciones, no pueden direccional los avalúos para después prestar dinero sobre esos avalúos, no pueden vender inmuebles de terceros para direccionar los créditos, no pueden vender vehículos para direccionar los créditos, no pueden hacer carreteras, etc etc etc, son normas analizadas y reguladas durante años en todo el mundo porque se sabe que la posición dominante de esos agentes es muy peligrosa, no solamente social, también para evitar riesgo de contagio (crisis financieras etc); en Colombia se tuvieron que hacer por ejemplo dos normas como la Ley 510 y la Ley 546 de 1999 para evitar el contagio y controlar a los bancos.
De cuento en cuento nos van llevando, así trabajan también los comunistas hasta que “democratizan todo”.
Por cierto, mucha gente defendiendo las EPS, bien democratizadas están, sobre todo con los recursos del público, años pagando para que le roben a uno la plata, esta semana fui (nunca voy) y de entrada me democratizaron el tiempo, 4 horas de espera y no me dieron ni cita, toca ir a urgencias a que me democraticen otras horas y que me digan que no me atienden porque no me estoy muriendo. Me dieron el turno ID:3305430 (G-161 orientación general) a las 10:20.40am y salí 4 horas después. Claro, me quieren democratizar entre 8 a 20 millones de pesos para que les compre prepagadas o seguros de salud. Es decir, que quien no tenga las pólizas no los atienden. Nadie los vigila, nadie los sanciona, después se quejan si llega un tipo como Petro a “democratizar todo”.
Hay que cuidar el país mas bello del mundo, eso no se hace siendo el más vivo o el más ladrón, no es la cultura traqueta únicamente la que nos destruye como sociedad, esa cultura de la ventaja por encima de la gente hay que eliminarla, las autoridades deben ser las primeras en cuidar de todos, ahí es donde los comunistas hablan de la cultura del odio, de la rabia, los mismos comunistas que cuando se montan destruyen todo. No dar papaya a los comunistas, hay que ser excelentes en todo.