»Un colombiano capturado en Panamá con dos kilos de Coca es una de las pistas que persiguen las autoridades americanas que tienen en la mira la organización criminal y narcotraficante del testigo contra Álvaro Uribe»
La mano del narcotráfico detrás de los hechos que derivaron en la captura de Álvaro Uribe es un tema de interés de los Estados Unidos. Sus agencias de investigación adelantan una discreta tarea en relación al proceso, sus protagonistas y el posible juego de dinero narco en ese propósito común de los malquerientes del expresidente: sacarlo del debate político y aniquilarlo moralmente.
Para lograrlo han recurrido a todo tipo de escenarios judiciales y de falsos testigos. Uno de ellos es Juan Guillermo Monsalve Pineda, un delincuente común nacido en Yarumal Antioquia en 1978, hijo del administrador de la hacienda Guacharacas, quien viene fortaleciendo sus negocios de narcotráfico desde la cárcel aprovechando los privilegios que le han conseguido sus benefactores y su contacto con el mundo exterior y peligrosos capos de reconocidas bandas criminales.
Juan Guillermo Monsalve fue capturado en al año 2008 y rápidamente terminó condenado a 47 años de cárcel por los delitos de extorsión y secuestro. Nunca perteneció a las AUC. Delinquía en los departamentos del Huila, Caquetá y Putumayo dentro de la estructura criminal de Los Rastrojos en cabeza de Javier Antonio Calle Serna, alias Comba, jefe de esa fuerte estructura del narcotráfico.
Monsalve vivió sus primeros meses en la Picota junto a delincuentes comunes en un patio ordinario hasta que por intermedio de la abogada Mercedes Arroyabe conoció al senador Iván Cepeda, a quien con el paso del tiempo terminaría llamando cariñosamente ‘Don Iván’. Ya en el ala de máxima seguridad conocido como (PAS B) Juan Guillermo Monsalve mejoró sus condiciones de reclusión y tuvo acceso a una amplia gama de elementos de comunicaciones como computadores, televisores, celulares y hasta una impresora, equipos con los que se mantenía informado y en contacto con sus compañeros de crimen en la calle y hasta con sus mismos benefactores.
Una de sus más frecuentes visitantes, además de su ex esposa Deyanira Gómez, es su otra ex exesposa Diana Paola Narváez Montoya a quien conoció en el departamento de Putumayo y quien registra más de 50 visitas a Juan Guillermo Monsalve. VER DOCUMENTO
Allí conocería a otros importantes y peligrosos capos del narcotráfico con quienes comenzó a hacer negocios desde esa ala privilegiada de La Picota. Entre sus socios están Fabián Guzmán Patiño, alias Niño Fabián quien fuera el jefe de la banda La Cordillera, una robusta organización del narcotráfico que opera en los departamentos de Pereira, Risaralda y Norte del Valle. Otros de sus socios en la compra venta de base de coca desde la cárcel son John Fredy Torres alias el Indio y José Leonardo Muñoz alias Douglas, ambos clientes del abogado Carlos Toro quien al igual que al hacker Sepúlveda y al mismo Monsalve prometió conseguirles cupo en la JEP.
El Expediente habló con una persona que estuvo recluida junto a Juan Guillermo Monsalve y fue testigo de esos hechos: ‘Con Fabián Guzmán Patiño hicieron varios negocios con base de coca que llevaban a Pereira y Medellín y Bogotá. Después cuando llegó alias Douglas siguieron haciendo lo mismo en compañía de alias el INDIO. La base de coca la conseguían con su otra esposa Diana Paola Narváez Montoya, al igual con otra gente de Puerto Rico Caquetá’’.
Esa misma fuente nos habló de la finca La Veranera, una propiedad cuya existencia se conoció gracias al reporte de Salud Hernández y que aparece a nombre de su ex esposa Deyanira Gómez y de su madre Luz Marina Pineda de Monsalve quienes supuestamente la compraron por $50 millones con recursos de una herencia.
‘’En sí la finca quien la recibe por una deuda es Douglas y este la negocia con Monsalve pero por base de coca. En la cárcel es muy normal hacer negocios de esta índole entre presos que tienen algún manejo de cosas en el mundo delincuencial. Pero este negocio, le salió a Monsalve muy barato, puesto que como él (Monsalve), les habría presentado a alias EL INDIO y a Duglas, al abogado Carlos Toro, que Cepeda le habría puesto a Monsalve, y les habría prometido que con CARLOS TORO, era seguro que todos llegaban a la JEP, en tal razón, Douglas terminó de una manera agradeciéndole por el contacto, pero de todas maneras, el precio más o menos se elevó a 200 millones de pesos. Esa finca la había quitado primero gente de la banda la cordillera al mando de Fabian Guzman Patiño y después que cuadraron con Fabián Guzmán, la recibió Duglas en un cobro’’
Todos estos hechos también son materia de investigación por parte de las autoridades y buena de parte de esas pruebas reposan en los computadores y celulares incautados a Monsalve y que la Corte Suprema no tuvo en cuenta. ¿Dónde están esos celulares?
Las autoridades colombianas y norteamericanas también persiguen otra pista concreta: La captura en Panamá del ciudadano colombiano Diego Alejandro Ricardo Muñoz aprehendido con dos kilos de cocaína mientras que socios de Juan Guillermo Monsalve que lo habían reclutado para ese trabajo pasaban 50 kilos de cocaína con destino a Europa. El joven Diego Alejandro Ricardo Muñoz fue un falso positivo de esa organización del narcotráfico que opera desde la cárcel y según fuentes de El Expediente está a punto de llegar a un acuerdo de cooperación con la DEA.