Roberto Prieto confesó haber cometido violaciones a la ley en la campaña de Juan Manuel Santos en el 2010 al haber recibido aportes -en especie- de la compañía Odebrecht lo cual era abiertamente ilegal por ser una firma extranjera, que aunque en ese momento no tuviera líos de corrupción en Colombia, no podía aportar a las campañas presidenciales por prohibición expresa de la Constitución Política . Prieto, amigo personal y gerente de las dos campañas presidenciales de Juan Manuel Santos, se ha zafado de su responsabilidad penal a pesar de que la ruta del millón de dólares que Otto Bulla dijo haberle entregado al intermediario Andrés Giraldo, conduce hacia él.
A la luz de las evidencias, es claro que esas tulas de dólares llegaron a manos de Roberto Prieto, al punto que ante la contundencia de los hechos, su jefe, el Presidente Santos, lo tiró a los lobos: ‘Roberto Prieto me traicionó’, le dijo a los medios de comunicación.
Pero su impunidad no ha sido solo en el plano penal. También en el comercial; la empresa Marketmedios de los hermanos Prieto, en la que Roberto no figura pero que maneja tras escena, ha seguido siendo beneficiaria de contratos con el Estado y suma más de $80 mil millones en proyectos a su cargo.
Él, no contesta teléfonos, está desaparecido del mapa, y sigue campante sin responder ante la ley a pesar los nuevos hechos que evidencian su intermediación ante la ANI para favorecer, no solo a Odebrecht, sino a otras compañías amigas que se han ganado millonarios contratos en el país y cuya ejecución aun está en curso.
Es el caso de la firma española Construcciones Rubau S.A. Sucursal Colombia, la cual, según declaraciones del director de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Andrade, fue una de las que Prieto le recomendó para obtener contratos para obras de infraestructura. Prieto se había convertido en una suerte de agente comercial de esta y otras empresas aprovechando su influencia en el alto gobierno gracias a su cercanía personal con el Presidente Santos.
Como ha quedado demostrado, la voz de Roberto Prieto tenía peso en la ANI: esta firma española, que no está involucrada en las investigaciones formales por sobornos en Colombia, ha sido una de las grandes beneficiarias de contratos en el mega plan de infraestructura a cargo de la ANI e Invias bajo la coordinación del exvicepresidente Germán Vargas Lleras. También ha salido ganadora en otros importantes procesos de licitación con entidades del gobierno central y con distintas alcaldías del país.
El 17 de octubre de 2013 el director jurídico de la Agencia Nacional de Infraestructura, Héctor Jaime Pinilla Ortíz, firmó el contrato de obra numero 418 por valor de $195 mil millones de pesos con la Unión Temporal Ferroviaria Central conformada por las firmas Constructores Rubau SA (33%), Sonacol SA (33%), la firma Rash Ingeniería SA (33%) y con un 1% la sociedad extranjera Ferroviaria Oriental SA.
El contrato si dividió en dos modulo cuyos objetos fueron la reparación y atención de los puntos críticos de la vía férrea en distintos tramos como Bogotá, la Dorada Caldas, Chiriguaná, Puerto Berrio, Belencito, Zipaquirá y Facatativá.
En octubre de 2013 la firma Constructores Rubau SA . Sucursal Colombia suscribió un contrato por valor de $8,427 millones con el Instituto de casas fiscales del Ejército con el objeto de construir edificios residenciales para las fuerzas armadas.
El éxito contractual de la compañía en ese momento era notorio; un mes más adelante, en diciembre de 2013, la firma Rubau SA firmó otro contrato, esta vez con la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC) por valor de $55 mil millones de pesos. El objeto fue la construcción de obras de ingeniería civil en los distintos complejos carcelarios del país.
En mismo mes diciembre de 2013 Rubau SA también firmó un contrato con la alcaldía municipal de Soacha para la construcción de carreteras y vías de ferrocarril el cual tuvo un valor de $5,967 millones.
Si bien es cierto que está firma obtuvo los contratos respetando las reglas del los procesos contractuales y licitatorios es inocultable que la intermediación comercial de Roberto Prieto, que confesó el director de la ANI Luis Fernando Andrade en sus declaraciones ante la Fiscalía, fue un factor determinante en el éxito de la firma española ante la Agencia Nacional de Infraestructura y ante el gobierno nacional.