Por: Fernando Torres Mejía
Aunque quieran hacernos creer que son la mejor alternativa para el cambio que requiere el país, como se les puede creer cuando su “primera línea” está integrada por los mismos con las mismas, es decir, los que por más de 20 años han hecho parte de la política tradicional que nunca hicieron nada por cambiar las viejas prácticas y costumbres de toda la vida, me refiero a los Roy, los Benedetti, los Piedad Córdoba, los Luis Fernando Velasco, los Bolívar etc.
Claro que este no ha sido el único clan, también se les debe sumar aquellos que conformaron el gabinete de uno de los principales corruptos que ha estado en el poder, como lo fue Juan Manuel Santos, que a punto de mermelada, inicio el comienzo de la debacle del país y que no hizo nada para contener él desangre de los recursos públicos, su necesidad, ambición y ansia de poder, lo llevaron a entregar todo a cambio de satisfacer su ego.
A las toldas del Pacto Histórico llegaron Guillermo Riveros, Gilberto Murillo, Alejandro Gaviria, Alfonso Prada, Humberto de la Calle, Óscar Naranjo, Griselda Restrepo, Juan Fernando Bautista, Juan Fernando Londoño, pero además y aunque aún no han oficializado abiertamente su apoyo, está Juan Fernando Cristo, quien ya tiene su avanzada con Luis Ernesto Gómez.
Ahora bien, entre más reviso quienes están a favor de este “cambio” más me convenzo que no se va a lograr, y, por el contrario, vamos a quedar peor, imagínense que acá también está el amo y señor del proceso 8.000, si, aquel que fue elegido con el apoyo del narcotráfico, el mismo del elefante y quien siempre dijo “si entro dinero del narcotráfico a la campaña, fue a mis espaldas”, si esto dice uno de los que le habla al oído al candidato, saben que nos dirán cuando expropien las pensiones, acaben con las EPS, eliminen la exploración de petróleo, etc.
La lista de los mismos con las mismas, la continua Claudia López en cuerpo ajeno con su esposa y su señora madre, quienes también aterrizaron allá. Esto continua y no me quiero detener, claro que no puedo dejar de nombrar a las FARC, al ELN, al Clan del Golfo, a los que a hoy están en las cárceles y se les ofreció él tal “perdón Social”, entonces ¿cuál es el “cambio” que nos están prometiendo?
El Ingeniero Rodolfo Hernández, antes de ser un político, que realmente no lo es, ha sido y es un gran administrador y nos lo ha demostrado no solo en su vida empresarial, sino por su paso por la alcaldía de Bucaramanga, donde además de entregarla saneada y con un superávit de $100.000 Millones, también adelanto 503 obras y dejo en marcha 42, y con su política de austeridad logro una reducción de los gastos en la contratación del municipio y en todos los despachos y procesos de su administración.
Si bien es cierto el ingeniero Hernández, es un candidato independiente que no acepta apoyos de partidos políticos y tradicionales, lo cual ha sido su mayor logro porque la gente así lo percibe y es lo que sin duda lo puede llevar a ganar la presidencia, no está bien que se ensañe en atacar de la forma como lo viene haciendo, pues se olvida que debe cuidar y conservar los votos de sus seguidores que si bien es cierto no están de acuerdo con las prácticas clientelistas y la forma como actúan la mayoría de políticos, de alguna manera reconocen y viven agradecidos de su gestión y por eso comete una gran equivocación al continuar con su diatriba contra el expresidente Álvaro Uribe y todo lo que ha representado en la historia, con sus aciertos y equivocaciones, “nadie de manera responsable, puede negar que Colombia cambio su «lúgubre panorama» a partir del año 2002 cuando Uribe llegó a la presidencia”.
En política se tienen que expresar las cosas con claridad, no con dubitaciones, e igualmente con razonable reconocimiento sobre los méritos que distinguen a los demás, por eso todos sabemos que Rodolfo Hernández es independiente y que no es el candidato del uribismo, aunque desde la otra campaña nos lo quieran hacer creer, pero si hay muchos votos que podrían marcarse en el tarjetón como “voto en blanco” por rabia y desacuerdo por la forma como está maltratando no solo al expresidente, sino a sus seguidores, porque un partido no está conformado por una ni dos personas, así que seguir usando frases como “el domingo murió el uribismo en Colombia”, cuando sabemos que los que hacen parte de esa colectividad son disciplinados y sienten mucha gratitud y admiración por quien le devolvió la esperanza a un país considerado como un “estado fallido” podrían declinar y no votar por él.
Ahora bien, comparto el programa del ingeniero, me gusta su estilo y ojalá pudiera ejecutar sus planes de gobierno, pero si debo recomendarle que es el momento de lograr el apoyo de la inmensa mayoría de colombianos, no solo de los casi seis millones que lo apoyaron el domingo 29 de mayo, sino que también necesita los más de 5 millones que votamos por el gran Fico y además conquistar el de los indecisos, que estoy seguro lo lograra porque la gente se cansó y quiere un cambio, pero un cambio de verdad que proponga, que no se dedique atacar, que esté en cabeza de alguien diferente, porque de lo contrario seguiremos cuestionándonos y preguntándonos, queremos “¿Más de lo mismo, o un buen administrador?”