Desde la comodidad de su mansión de 3 mil millones Gustavo Petro atiza la lucha de clases y sus seguidores destruyen los bienes públicos y mueren en las protestas engañados por la izquierda
En el año 2012 Gustavo Petro y su esposa Verónica Alcocer se vieron forzados a mudarse del conjunto Santa Ana sector I en el municipio de Chia. Cuentan los vecinos que uno de sus escoltas realizó un disparo en hechos de los que no se conocen detalles distintos a las consecuencias. Los dueños del terreno y condominio, la familia Saenz, propietarios de la Autogermana, presionaron la salida del dirigente político. Eran constantes las quejas de los vecinos y Petro tuvo que buscar un nuevo lugar donde vivir de acuerdo a su nivel de vida. Pasó un tiempo en el barrio Fontanar, también en Chia y en los últimos años obtuvo dos propiedades en el lujoso condominio Santa Ana sector II. El dirigente de la ColombiaHumana reside en uno de la mejores casas del condominio donde cuentan los vecinos se ven vehículos de lujo y escentricidades en una propiedad que ronda los $3 mil millones.
Gustavo Petro es indiscutiblemente el líder de la izquierda en Colombia y encarna con nitidez la condición humana de los millonarios líderes de la izquierda que se hacen ricos a costa de un discurso de lucha de clases. Ricos y pobres, buenos y malos. Ocupa una curul en el Senado de la República gracias a los más de ocho millones de votos en las pasadas elecciones en las que salió derrotado por Iván Duque y desde ese atril en el congreso y desde el confort de su mansión es quien agita con más fuerza el paro nacional llamando a marchar a jóvenes bachilleres como Dilan quien resultó muerto quizá sin saber porque protestaba y se encapuchaba el rostro.