El abogado Alejandro Ramírez Londoño, recién nombrado director ejecutivo de la Justicia Penal Militar (JPM), tiene al frente la responsabilidad de salvar al tribunal castrense de los ataques feroces que desde la JEP se están gestando para lograr su disolución. A distintos soldados que han comparecido ante ese tribunal por casos de ‘ejecuciones extrajudiciales‘ se les estaría pidiendo que involucren a los Generales cabezas de las tropas y que digan que los hechos ya habían sido reportados a la JPM con el fin de mostrar su supuesta negligencia.
Ramírez Londoño también tiene la posibilidad de entrarle a las investigaciones de corrupción con implicaciones penales que involucran a altos mandos de la anterior cúpula al mando del general Alberto José Mejía leal a Juan Manuel Santos.
Se sabe que el nuevo director de la JPM ya realizó las primeras pesquisas y encontró solidez en muchas de las denuncias por corrupción relacionadas con la aviación en casos denunciados por El Expediente y otros oficios radicados en los entes de control. La cúpula en cabeza del general Nicasio Martínez, respaldaría esas investigaciones que hasta ahora habían logrado mantenerse en el estricto silencio de los cuarteles.
Sobrecostos en la División de Aviación de las Fuerzas Militares