T.Coronel (R) Gustavo Roa C
Consultor Sistemas de Gestión de Continuidad de los Negocios.
El 10 mayo del presente año, la plaza de Bolívar de Bogotá, se llenó de colombianos demócratas. Como dato curioso, los manifestantes no eran los que habitualmente participan en este tipo de actos, ni las centrales obreras, ni los maestros, ni los indígenas, ni los estudiantes de centros de educación oficial, exigiendo solo derechos, sino que los asistentes, fueron miles de veteranos, miembros de las Reservas de nuestras Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, acompañados por una inmensa cantidad de ciudadanos, pertenecientes a diversos sectores productivos delpaís, como empresarios, comerciantes , transportadores, trabajadores del sector público y privado y en general un gran número de colombianos que están en desacuerdo con las políticas “renovadoras”, del actual gobierno, el cual ha aplicado la estrategia socialista de tierra arrasada, para cambiar lo bueno por malo y lo malo por bueno y poder de esta manera, contar con la hegemonía y el poder del Estado socialista, para doblegar con el tiempo a la nación.
Todas estas acciones que persigue el gobierno de Petro, a pesar de su espíritu eminentemente populista con sesgo de izquierda extrema, busca mantener un inmenso hechizo popular, que le permita a través de mentiras y engaños, mantener a las masas frenéticas, embelesadas con un supuesto mejor futuro, utilizando la vieja teoría estalinista, de la praxis de una dialéctica victimizante, alimentada por odios y rencores contra el Estado, que hace años, le extendió la mano generosamente, a los antiguos terroristas de las FARC y el hoy remozado M-19.
Los que ayer conformaron estos grupos al margen de la ley, hoy son miembros del gobierno y del congreso, convirtiéndose, por arte de magia, en “ejemplo” de ética, moral y transparencia, aprovechando el olvido, o la ignorancia de la historia de violencia de colombia, por parte de sus fanáticos seguidores. Estos antiguos terroristas, hoy son los protagonistas y desarrolladores, de la hipócrita, filosofía del engaño, sombría estrategia aplicada con éxito, por el socialismo latinoamericano, para lograr, explotar la miseria y el hambre, como sádico mecanismo político, aplicado en varios regímenes socialistas de América latina.
La presencia, de nuestros veteranos, antiguos integrantes de las Fuerzas Militares y de la Policía en la plaza de Bolívar, con una asistencia masiva y multitudinaria, logrando un lleno total, es una clara y peculiar circunstancia, de la cual, no existen antecedentes, en la vida republicana de Colombia.
Nunca en la historia reciente de nuestro país, se había realizado una concentración de este tipo, organizada por un grupo de selectos patriotas, donde lograron la asistencia de más de 5.000 colombianos demócratas, utilizando solo las redes sociales y la voz a voz, como mecanismos de invitación, demostrando que son un grupo de veteranos disciplinados, entrenados y con una firme y férrea convicción doctrinaria, de democracia y libertad.
No hubo una sola arenga irrespetuosa, ni una sola demostración de salvajismo tipo “primera línea”, por el contrario, haciendo gala, de una férrea disciplina, respeto, hegemonía y pensamiento participativo, están logrando integrar a todas las fuerzas vivas y políticas de la nación, a través de sus actos
Es la primera vez que las reservas de las Fuerzas Militares y de Policía se unen, para demostrarle públicamente al gobierno de izquierda, su solidaridad con un país político, que reclamaba con urgencia, la presencia y participación democrática masiva, de estos héroes de la patria, como actores de primer orden en la realidad nacional. Militares de todos los grados, rangos, fuerzas, entre ellos soldados, suboficiales, oficiales, policías, hombres y mujeres, hicieron presencia masiva en la plaza de Bolívar de Bogotá, acudiendo al llamado de sus compañeros de armas.
Curtidos militares y policías, entrenados para asumir con estoicismo la dureza del combate contra los terroristas, narcotraficantes y delincuentes, se vistieron nuevamente con sus antiguas prendas de combate y esta vez demostraron, su férrea voluntad y disposición para afrontar un combate sin armas físicas, sino únicamente con un pensamiento y una ideología verdaderamente democrática, fortalecida por un espíritu patriótico, en la defensa de la institucionalidad, la constitución y la ley.
Los vejámenes, ofensas e irrespetos, que han recibido, sus compañeros, militares en actividad, durante los últimos meses, han llenado la copa de gran número de colombianos respetuosos de la ley, incluyendo los veteranos de las Reservas, que cobijados no solamente por sus familias, amigos y conocidos, sino por un creciente porcentaje de integrantes de la sociedad colombiana, están dispuestos a defender como lo dice la oración patria, la democracia “hasta con la vida misma”.
No es aceptable, para la gran mayoría de los colombianos, que a diferencia de otros países en el mundo, donde sus Fuerzas Militares, sus reservas y veteranos, son respetados y enaltecidos, por su participación constante en la defensa de la Nación y son colocados, en un lugar privilegiado dentro de la sociedad, pero en cambio en Colombia, ocurre lo contrario, son atados, humillados ,secuestrados y vapuleados, por grupos de antisociales camuflados, en ocasiones bajo la apariencia de inocentes indígenas y otras veces, bajo el camuflaje de sencillos campesinos, ejerciendo un supuesto derecho “ancestral y pseudolegal”, para la comisión de crímenes y delitos, contra las fuerzas del orden, con la indiferencia del gobierno.
Lamentablemente, el actual gobierno ha sido complaciente y mira con desdén, la humillación que ha sido protagonizados por antisociales, contra nuestros héroes, aquellos que nos han permitido por años disfrutar de una paz relativa, de un progreso sostenible y del ejercicio de una democracia con imperfecciones, pero al fin y al cabo democracia.
Colombia no resiste más, un gobierno populista, impulsador de cambios absurdos, dentro de la estructura del Estado, sin cumplir con estudios serios y responsables, proyecciones y análisis científicos, sean propuestos a la ligera, con intereses ideológicos y un evidente deseo de odio y retaliación, contra lo que los izquierdistas denominan como el “establecimiento” Este tipo de decisiones irresponsables, terminaran embarcando al país en una peligrosa transformación, que ha llevado a varios países de este lado del continente, a la miseria, hambre, pobreza y surgimiento de estados fallidos.
Nuestros héroes de la reserva de veteranos de la Fuerza Militares y de la Policía, le han dado una gigantesca lección a la sociedad colombiana, al país político y a una oposición dividida y vapuleada, demostrando una gran capacidad y respuesta, como actor determinante en las fuerzas democráticas de la Nación.
Estoy seguro, que la manifestación y la acción demostrada en la plaza de Bolívar, es solo la punta del iceberg, de un gigantesco movimiento democrático nacional, que le puede devolver a Colombia, el estado de derecho, el orden, la democracia, la paz con justicia, el progreso y el desarrollo socioeconómico del país.
¡GRACIAS HÉROES DE MI PATRIA, POR ESTA DEMOSTRACIÓN DE AMOR A COLOMBIA!