El periodista Gonzalo Guillén tenía infiltrada a la Fiscalía General de la Nación y sus salas de interceptación aprovechándose de su relación con los investigadores de la DIJIN Jefferson Tocarruncho y Wadith Velázquez, capturados por escuchar ilegalmente los teléfonos de otros agentes de la Policía en el marco de la investigación a José Guillermo Ñeñe Hernández iniciada por el asesinato del hijo del extraditable Carlos Rodríguez.
Esos mismos investigadores, subordinados del general Jorge Luis Vargas, director de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL para la época de los hechos, fueron quienes filtraron la transcripción transliterada de la conversación entre el Ñeñe y (MD) que el abogado Miguel Ángel del Rio Malo reconoció haber entregado a Gonzalo Guillen. De allí nació una orquestada campaña contra el presidente de la República y el expresidente Álvaro Uribe que bautizaron como la ÑeñePolítica.
Los audios, -cuyo contexto real y protagonistas fueron revelados por este portal y revestían alguna gravedad que incluso reconoció el presidente Uribe cuando se desmarcó de Daza-, se convirtieron en el nuevo caballo de batalla de la oposición contra el gobierno nacional que deduce que existió compra de votos en La Guajira y el Cesar.
En todo ese tingaldo juega un rol importante el abogado Del Rio Malo. Funge como apoderado del auto declarado rastrojo Carlos Rodríguez alias El Sastre y padre de la víctima; de los dos investigadores capturados y del mismo Guillén. También fue denunciado por la fiscal que autorizó las interceptaciones al Ñeñe, Jenny Andrea Órtiz, quien sostiene que recibia presiones del ese abogado si no procedía con capturas que él mismo le solicitaba. En efecto sus amenazas se cumplieron y también resultó victima de los ataques y montajes de Guillén.
Dato: la Fiscal Jenny Andrea Ortiz denunció al abogado Miguel Ángel del Río y a Guillén por amenazas. Trabajan de la mano de los capturados Tocarruncho y Wadith Velázquez, un sector de la Policía y un extraditado de los rastrojos.https://t.co/8gR3puMljohttps://t.co/wGsOvvBB1S
— Gustavo Rugeles (@GustavoRugeles) June 5, 2020
Durante el viernes en la noche y el sábado en la tarde un juez de la República validó la captura realizada por la Fiscalía General del mayor Jefferson y el sargento Velázquez y se conoció la imputación de cargos que presentó el fiscal Daniel Hernández. En ese escrito de acusación se relata que los capturados ingresaron ilegalmente cinco números de teléfono a las salas de interceptación basados en información de una supuesta fuente confiable. Esa fuente, que no es más que un falso testigo en múltiples procesos y muy importante en esta investigación, es José Carlos García Cataño alias ‘La Penca’.
Alias la Penca es el común denominador entre el periodista Gonzalo Guillén con esa banda criminal al interior de la Fiscalía General de la Nación que opera con el poder de las interceptaciones y con fines extorsivos como consta en varias denuncias que cursan su trámite en el bunker.
Anuncian captura de investigadores Tocarruncho y Wadith Velásquez.
¿Quiénes son? ¿A quién chuzaron ahora?
Según denuncia recibieron $63 mil dólares del patrocinador de Guillén, un extraditado. Vinculados a investigación por crimen de Álvaro Gómez. https://t.co/TA3k44hpIb pic.twitter.com/Zi0XnFJ9kC
— Gustavo Rugeles (@GustavoRugeles) June 5, 2020
La cadena de montajes judiciales de Guillén comenzó con el exgobernador de La Guajira Juan Francisco Kiko Gómez una persona a quien condenaron con un prueba de referencia –sin total certeza- y apaleado públicamente por el periodista que lo señaló como responsable del asesinato de Yandra Brito.
En toda esa investigación participaron los agentes hoy capturados y de la mano de la ex fiscal Marta Lucía Zamora lograron condenar al gobernador que sigue alegando su inocencia y declarándose víctima de un montaje judicial liderado por Guillén.
En esa cruzada contra el exgobernador Guillén incluyó dentro de sus objetivos a todas las personas con las que éste tenía relación incluido Marcos Figueroa y personas de su familia. Esas mismas personas a las que Guillen señaló como socios de una supuesta banda criminal liderada por Figueroa han presentado denuncias por extorsión contra los capturados Tocarruncho y Velázquez.
El 14 de enero de 2020 el señor Carlos Barros Corrales le envió una solicitud de rectificación a Guillén en la que niega sus vínculos con cualquier banda criminal. Se sabe que también inició acciones legales en contra de ese periodista por un trino en el que lo señala a él y a sus familiares de ser testaferros de Marcos Figueroa.
Guillen se sentía acorralado. Sabía que no tenía como soportar sus afirmaciones y ad portas de una acci0n de tutela recurrió a la banda criminal que lo respalda en la Fiscalía. Según nuestras fuentes el sargento Wadith Velázquez le fabricó y entregó ésta declaración de alias ‘La Penca’ dirigida con nombre propio a Guillén, con fecha posterior a su trino, y en la que busca validar sus afirmaciones en contra de ese ciudadano.
No es una simple casualidad que Gonzalo Guillén utilice como soporte de sus publicaciones en ese mismo caso al falso testigo con el que los capturados agentes de la DIJIN Jefferson Tocarruncho y Wadith Velázquez buscaron justificar las interceptaciones por las que hoy están capturados ¿Para cuándo el comunicador de la banda?
Tampoco son los únicos casos en los que las operaciones ilegales de los dos capturados coinciden con las publicaciones de Guillén como ocurrió con las acusaciones al maestro Jorge Oñate y trampoco son las únicas personas capturadas en procesos de corrupción relacionados con las publicaciones de La Nueva Prensa y la cuenta @HELIODOPTERO
La banda criminal que rodea a los autores detrás de la serie contra Álvaro Uribe