El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, quien ha salido a medios de comunicación a pontificar sobre la violencia que se vive en su país incluso atacando a periodistas que preguntan por su responsabilidad, olvida mencionar que fue indulgente con el narcotráfico al punto que indultó a más de 3 mil personas vinculadas con procesos de narcotráfico en el año 2017.
El 24 de mayo de 2017, un día antes de dejar la presidencia de la República, Rafael Correa firmó el Decreto Ejecutivo 1440. El Decreto Ejecutivo 1440 indultó a las personas que estaban condenadas por droga a cinco años de cárcel y que habían cumplido al menos el 30% de la pena.
Este beneficio era únicamente para aquellos procesados “que se consideraban mulas del narcotráfico; entendiendo como tal a la persona que tratando de ingresar o sacar del país en puertos, aeropuertos o puntos de frontera había sido detenida trasportando sustancias ilegales dentro de la mínima y media escala”.
En el documento se dijo que esta decisión se tomó porque “las redes y organizaciones de narcotráfico se servían de personas que se encontraban en estado de precariedad y necesidades económicas”.
En el mismo Decreto también se otorgó un año de perdón a otros presos sentenciados a cinco años de cárcel y que ya habían cumplido al menos el 30% de la pena.
El beneficio no cubría a quienes habían cometido delitos de graves violaciones de DD.HH. y delitos contra derecho internacional humanitario. Tampoco a quienes cometieron delitos contra la integridad personal, violencia contra la mujer, contra la libertad personal, contra la integridad sexual y reproductiva; extorsión, estafa, ocupación y uso ilegal de suelo, tráfico de tierras, tráfico de drogas (salvo las mulas).
Tampoco cubría a los sentenciados por peculado, enriquecimientos ilícito, cohecho, concusión, incumplimiento de decisiones legítimas de la autoridad, tráfico de influencias, testaferrismo, enriquecimiento privado no justificado, defraudación tributaria y aduanera, receptación aduanera, usura, lavado, captación ilegal de dinero, delincuencia organizada y asociación ilícita.
Correa también indultó a los detenidos que padecían enfermedades catastróficas en etapa terminal. Para ello, debían contar con una certificación emitida por profesionales del Ministerio de Salud o el IESS. La certificación debía contener al menos el criterio de dos profesionales de la salud.