Por: Roberto Trobajo
Egan Bernal vuelve a ser campeón, ahora del Giro de Italia, y toda Colombia le felicita…menos Petro.
Mientras todos los colombianos, incluyendo líderes políticos, felicitan sin politizar, Petro no lo felicita y con su egolatría intenta capitalizar el triunfo del joven ciclista.
El mitómano, perdedor, publicó en su twitter un único mensaje y diciendo: “Este joven salió del barrio Bolívar 83 de Zipaquirá. Llegará pronto el día en que toda la juventud de ese barrio, como toda la juventud popular de Colombia pueda tener todas las oportunidades de la vida incluida la educación superior. Ahora a esa juventud la golpean y humillan”
Petro manipula echando el cuento de que Egan es campeón porque era del barrio –de unas diez calles y quinientas casas- construido entre cientos de personas, donde Petro era uno más (porque él sólo no hizo el barrio) aunque “el burro” o “el flaco”, motes que le decían, junto con otros del M19 “ayudaron” a fundar esa barriada zipaquireña; que Petro siempre ha querido anotarse como logro de él.
Como Egan se crió en ese barrio y ya que Petro nunca hizo nada por los deportistas cuando fue alcalde de Bogotá, los fans petristas deberían irse a vivir para ese barrio zipaquireño y montar allí la República de la Colombia Humana. Aunque advierto que hoy en día, la mayoría de los que viven en ese barrio Bolívar 83, consideran que al Petro de le subieron los humos y por eso cada vez quieren saber menos de él; comprueben petristas para que luego no tengan que desmontar tal república y tengan que devolverse más rápido que cuando lleguen.
Petro nunca le ofreció ayudas a Egan Bernal, y por ende jamás gestionó apoyos para este joven campeón.
Egan Bernal se hizo a pulso, con el apoyo de gente de bien solidarias, porque ningún gobierno le ayudó. Egan es campeón (de varias competencias, del Tour de Francia y hoy del Giro de Italia) gracias a sus padres, familia, amigos, quienes han contribuido a que pudiera desarrollar el talento excepcional que demuestra, con tantos sacrificios, y por eso nos enorgullece mucho a colombianos y latinos.
Gustavo Petro, quien tanto se inspira en el gobierno cubano, si fuera presidente de Colombia, ¡espantaría a los campeones colombianos! En un país gobernado por Petro harían igual que hace el régimen cubano: quedarse con el 80% de los dólares de premios por medallas y títulos ganados con el sudor de deportistas… a los que sólo les dan un 20% de lo que les corresponden por cada victoria.
Por eso es que Cuba ya no es la potencia deportiva que fue, porque las estrellas del deporte cubano se han cansado de tanta explotación, y los pocos que quedan en la Isla son acomodados que viven como “ricos” gracias a casas, carros, 0 cobros por gasolina y servicios, y no pagan nada cuando van a hoteles y balnearios con sus familiares.
Conozco muy bien porque fui deportista de alto rendimiento, practicante de Judo y Lucha, durante mi infancia, adolescencia, y parte de la juventud: becado en la Escuela de Iniciación Escolar de Siboney, en la Habana, que luego rebautizaron EIDE “Mártires de Barbados” trasladándola para el Cotorro en las afueras de la capital cubana.
Empero volvamos a lo importante: Egan Bernal ¡campeón! orgullo de Colombia y Latinoamérica.
Egan ¡gracias! por darnos tanta alegría, dicha, en medio de los convulsos días que vivimos los colombianos…por culpa de la violencia encendida y estimulada por el mal perdedor Petro.
Colombia nunca olvidará al oportunista y ególatra Petro que hoy manipula el nuevo triunfo de un joven humilde; pero Egan ¡no importa! para los millones de colombianos de bien que muchísimo te admiramos y agradecemos, eres y serás nuestro ¡campeón de campeones!