Por: El Expediente
Desde el inicio de este año, los colombianos han notado un incremento en los precios de dulces, embutidos y refrescos debido a la implementación de impuestos saludables.
La Ley 2277 de 2022, que busca promover la igualdad y la justicia social a través de una reforma tributaria, ha establecido estos gravámenes.
La normativa aplica a una amplia gama de productos ultraprocesados, incluyendo bebidas azucaradas, chocolates, galletas y embutidos.
Estos impuestos, que comenzaron a aplicarse en 2023, han visto un aumento progresivo: un 10% en 2023, 15% en 2024 y ahora, en 2025, alcanzan un 20%.Para los productos como las gaseosas, el impuesto varía según el contenido de azúcar.
Aquellas bebidas con entre seis y diez gramos de azúcar por cada 100 mililitros pagan 38 pesos, mientras que las que superan los diez gramos pagan 65 pesos.
En cuanto a los alimentos, si contienen más de 300 miligramos de sodio por 100 gramos o si aportan más del 10% de energía total en grasas saturadas o azúcares, también se ven afectados por este impuesto.
Los productores e importadores son los responsables de liquidar y pagar estos impuestos, que se aplican al momento de introducir los productos en el mercado nacional, ya sea desde el exterior o desde zonas francas.
Este incremento se ha reflejado en los bolsillos de los consumidores, con productos como el chocolate, jugos empacados, concentrados para refrescos y bebidas energizantes reportando aumentos significativos en sus precios.