COLUMNA DE HIERRO
Agosto 27,2021
La pandemia causada por el virus chino ha hecho estragos en el mundo y COLOMBIA no se ha escapado de los dramáticos resultados de este evento. Más de 120.000 muertos y 5 millones de contagiados por este virus y una economía resentida, con un crecimiento negativo que llegó al 8% del PIB, han dejado huellas en todos los sectores sociales.
El desempleo llegó a cifras cercanas al 24% de la población económicamente activa. Decenas de miles de empresas cerraron sus actividades por las restricciones a las cuales se vieron precisadas.
La educación debió resignarse a la virtualidad, al menos para atender aquellos estudiantes que tenían una Tablet o un celular. Ni hablar de lo sucedido en clínicas y hospitales que ocuparon sus camas y a miles de médicos que atendieron sus pacientes desde sus casas.
Lo anterior constituye un somero análisis de lo sucedido en COLOMBIA, durante los últimos 18 meses, que obligó a los ciudadanos a reducirse a sus hogares, causando un distanciamiento obligado que para muchos se tradujo en un aislamiento durante ese periodo.
Hoy las cosas han cambiado sustancialmente. Los contagios y los decesos han disminuido de forma considerable, la vacunación masiva muestra resultados positivos en la población, la economía registra una reactivación esperada y la actividad industrial, comercial y de servicios ha despegado con tal dinamismo que pronto el país volverá a los niveles de crecimiento que tenía COLOMBIA en el año 2019.
No obstante, todos estos indicadores, todavía quedan algunos sectores que quieren seguir en la virtualidad para trabajar en “ la mímica laboral” como algunos la han llamado ante la deficiencia de una real comunicación, cómo si no se hubieran dado estos nuevos hechos que han respondido al COVID.
El país necesita ya la presencialidad. Estudiantes y profesores deben acudir a las aulas. Se acabaron las vacaciones y se deben terminar los cuestionables resultados que presentaron los estudiantes en las pruebas oficiales.
En el sector educativo se ha perdido demasiado tiempo y al mismo tiempo en la salud se requiere la atención presencial de médicos y personal auxiliar. A trabajar en presencialidad en las clínicas y los hospitales, apoyando a todo el personal que se sacrificó durante 18 meses, con gran sentido profesional y humanitario. Todas las empresas a regresar a la normalidad y a producir para el país.
COLOMBIA debe estar en modo presencial para contribuir al restablecimiento de las condiciones necesarias para vivir con bioseguridad y para aportar al crecimiento económico, porque el aislamiento y el encierro no solo afectaron la economía .
Afectaron también la salud y la seguridad alimentaria, al punto que cerca del 25% de los hogares en COLOMBIA rebajaron de tres a dos comidas al día, con los consiguientes problemas que esto trajo para las familias y para el Estado.
Ya no hay más excusas para rechazar la presencialidad. Todo se está reactivando y solo basta ir a un aeropuerto o a un centro comercial para darnos cuenta que han cambiado las condiciones frente al virus y que las vacunas han cumplido eficazmente su cometido.
LUIS ALFREDO RAMOS
Agosto 27, 2021