De esta forma, Carlos Lozada, alias Tornillo, el mayor violador de niños en las filas de la guerrilla de las FARC, le envió este mensaje de despedida al señor presidente Iván Duque, en la instalación del congreso del pasado 20 de julio, reafirmando que este delincuente y todos los que hacen parte del secretariado, no tienen más argumentos que las armas y la mentira, de hecho las curules que ostentan no se las ganaron en una contienda electoral, sino que son el resultado del negocio que se celebró en la Habana.
Iván Duque, persona de principios, valores, prudente, inteligente, coherente, humilde, sensato, brillante, con metas claras, firmes convicciones, que nunca se dejó sacar de casillas a pesar de los ataques, le toco enfrentar uno de los periodos más complejos de la historia, con 30 meses de pandemia, un huracán de categoría 5 que afecto gran parte de San Andrés y Providencia, una crisis migratoria por la dictadura de Maduro, y una oposición desobligante, terca, cerrada y hostil que nunca quiso reconocer nada de los resultados positivos que se obtuvieron.
Hubo muchos ataques personales, a su familia en general y como lo dice el propio presidente “Cuando a uno no le queda sino el ataque personal, perdió la batalla”. Cuando no se quiere reconocer el esfuerzo, la dedicación, los logros y los resultados que se obtuvieron, solo queda decir que no fue honesta la oposición que le hicieron durante los cuatro años de su periodo presidencial.
La oposición, no solamente se la declararon desde que gano en 2018, sino que además le pronosticaron que no terminaría su gobierno y que se vivirían cuatro años de protestas en las calles.
Medio país lo critico, pero también su partido, le reprocho y lo “masacraron” porque no extradito a Santrich, por no reanudar la aspersión con glifosato, así mismo por no lograr modificar los acuerdos de la Habana o mejor el mayor negocio de lavado de activos de las Farc, que lograron gracias a la complicidad de Juan Manuel Santos, se olvidan que al menos hasta este domingo 7 de agosto vivimos en una democracia y no en una dictadura, donde se hace lo que diga el dictador de turno, pero es bueno recordar que contamos con instituciones como lo son el poder judicial y el legislativo que aunque mamertas y afines a la izquierda como ha quedado demostrado, son figuras que representan una democracia y que el presidente tiene que acoger y casi que pedir permiso a estos órganos, que se asemeja a la función de una junta directiva en el sector privado, así mismo se les olvida que la tutela es otra herramienta que impidió o le puso obstáculos a lo que en su momento quiso hacer Iván Duque, porque esta se desfiguró y se convirtió en otro mecanismo de oposición.
A pesar de todas las críticas de la oposición, Iván Duque entrega un país con una ejecución del 90 de sus promesas de campaña, deja al próximo gobierno un presupuesto de $391 Billones de pesos y un crecimiento al cierre de 2022 de 6.5% (10.26% en 2021) el mayor de los países de la OCDE, la tasa de homicidios más baja en 40 años 25,1 por cada 100.000 habitantes, 670 toneladas de droga incautadas, más de 700 extraditados, más de 93 cabecillas dados de baja, desmantelo la ‘segunda Narcotalia’, dejo 1.400 obras PDET y la reglamentación de la extensión de la Ley de Víctimas, se lograron elegir las 16 curules de paz, etc., es decir se trabajó para lograr un país mejor.
Pero Iván Duque, a quien la historia le reconocerá su gestión como primer mandatario, al igual la inmensa mayoría de colombianos lo recordaran y extrañaran, no solamente por su gestión, sino por ser el único presidente que durante su periodo presidencial fue autor de 4 libros, “El camino a Cero”, “El Humanismo Importa”, “Es con hechos”, “Paz con Legalidad”, por esto y por mucho más, no hay derecho a que un terrorista en nombre de toda la oposición y sin autoridad moral le diga al señor presidente de manera despectiva, “Chao Duque”.