Por: Fernando Torres Mejía
Hace tan solo 8 meses, el 28 de octubre, Mane, padre de Lucho Díaz, fue secuestrado, junto a su esposa Cinelis Marulanda, por el grupo terrorista ELN, en Barrancas (Guajira), donde estuvo en cautiverio por 13 días. El 17 de noviembre los padres, la esposa y la hija del jugador, se vieron obligados a tomar la drástica decisión de abandonar el país para radicarse en Inglaterra.
Colombia continúa consolidándose como uno de los países en los que más porcentaje de personas tiene planes de migrar, como consecuencia de las dificultades económicas, la ola de violencia e inseguridad, así lo muestra la encuesta de la firma CID Gallup, donde un 48% de los colombianos quieren dejar el país, sumado a lo anterior, otra de las causas es el desgobierno que pretende acabar con la democracia para virar hacia una dictadura.
En la misma dirección lo corrobora el informe del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC), en donde para el 2022, alrededor de 547.000 colombianos decidieron salir del país, y en 2023, subió 2,3 veces y esta tendencia se mantiene en lo que va corrido de 2024.
Se nos volvió pan de cada día los atentados terroristas, vuelven aparecer los secuestros, hasta el punto que connotados defensores de los procesos de paz, no les quedó más remedio que hacer propuestas que antes no se pensaban, como la del alcalde de Cali, Alejandro Eder, quien solicitó al gobierno nacional volver a los bombardeos de los campamentos guerrilleros, sí, el mismo que participo en las fallidas negociaciones de La Habana, de igual forma, el senador Iván Cepeda uno de los actuales negociadores más reconocidos y destacados en esta farsa de llegar acuerdo con estos grupos ilegales, pidió que se tiene que atacar sin contemplación de la fuerza pública a las FARC por los actos terroristas que se están cometiendo en el sur del país.
Mediante la activación remota de explosivos por parte de las FARC, en Limonar, municipio Cantagallo, departamento de Bolívar, resultaron heridos 6 policías.
Asesinado un policía de la Dijin Interpol que tenía vínculos con el FBI, en el corregimiento Santa Isabel de Curumani cuando, en compañía de otro uniformado, fue atacado por integrantes del ELN.
En el lanzamiento de la “Misión Cauca”, en zona rural de Santander de Quilichao, mientras miembros de la policía y el ejército realizaban la destrucción de un laboratorio de cocaína, fueron atacados por la misma comunidad e incinerados sus vehículos.
En el corregimiento el Remolino en Taminango Nariño se presentó la explosión de un carro bomba perpetuado por las FARC, frente a la estación de policía, dejando varias personas heridas.
Secuestrados los ganaderos Hernando Téllez y su hijo William, en la finca de su propiedad en la vereda Casibare en Puerto Lleras.
Hechos ocurridos esta semana, precisamente la misma en la que uno de los jugadores más importantes del balompié anuncia su regreso a Colombia, lo que ha generado una serie de reacciones a favor y en contra, como preguntarse, ¿está loco?
Bueno, les dirán a antipatriotas, que si están aburridos y se quejan tanto, pues que se larguen, en fin, los insultos correspondientes, porque cuando se da una opinión o un punto de vista, es normal que unos estén de acuerdo y otros no.
Sin duda un ser humano ejemplar, todo un ídolo, gran persona, excelente padre de familia y esposo, con una serie de virtudes que mucha gente quisiera tener, responsable, que a pesar de la fama continúa siendo humilde y todo un caballero, en fin nos quedaríamos cortos para sus reconocimientos, sin duda es una gran noticia para los colombianos sobre todo para los amantes del futbol, pero también no deja de llamar la atención su decisión
Consiente de todo lo que pasa, violencia,inseguridad, regresa dejando su tranquilidad que vale “oro”, donde tanto él como su esposa y sus 5 hijos, tendrán esquemas de seguridad que los estarán acompañando para cualquier lado que se quieran mover perdiendo entre otras, su privacidad.
No se sabe realmente cuáles son los motivos de su regreso, unos dirán que ya no tiene donde jugar, que lo hace por dinero, otros por amor a Colombia, la verdad eso solo lo sabrá él, lo único cierto es que se puede querer mucho el país, pero por encima está la familia, la verdad es una contradicción que mientras muchos colombianos se quieren ir, otros pocos regresan, por lo pronto y ante su decisión, que no se comparte del todo, simplemente podemos decirle bienvenido Falcao.
Entre tanto: crece la indignación contra la DIAN por el cierre el piqueteadero popular Doña Segunda, según la entidad, por la no expidiendo de la facturación electrónica, lo que ha generado comentarios como, “Ahora sí se entiende porqué bajó el recaudo tributario. Persiguiendo gentes humildes, mientras los grandes pulpos evasores nadie los toca”