Por: Fernando Torres Mejía
V de verdad, E de esperanza, D disciplina, H de honestidad, esta son algunas de las palabras que empiezan con estas letras y debo confesarles, me llamo poderosamente la atención, y voy a tratar de desarrollar la idea principal en esta columna, no sin antes contextualizar un poco antes de entrar en materia.
Es que este tipo de palabras son las que deberían despertar en los colombianos optimismo, y no odio, crítica, insultos, e incluso amenazas, más bien deberíamos sentir admiración por el hecho de que una mujer se le quiera medir a la presidencia de un país que recibirá con una serie de problemas y dificultades, que van a requerir temple y berraquera para asumir semejante reto, y es que llámese como se llame, la invitación es que dejemos que el tiempo nos vaya mostrando el camino y vamos viendo si de verdad ella es a quien le vamos a confiar el destino y la ruta que debemos seguir, por ahora escuchémosla.
Además, les puedo asegurar que será el voto de opinión el que definirá las próximas elecciones, porque los colombianos por fin se dieron cuenta de que la derecha estuvo en el poder por muchos años y aunque no lo hizo tan mal, la corrupción pudo más que las buenas intenciones, pero la izquierda ha demostrado ser “perversa” en todo, es tanto así, que ojalá pudiéramos usar una máquina del tiempo, para que mañana fuera 7 de agosto de 2026, para que no sigan saqueando y destruyendo lo poco que queda de este hermoso país.
Pero es que es difícil de entender por qué muchos periodistas y en especial del género femenino, están ofendidas porque Vicky se lanzará como candidata a la presidencia, ¿será que les molesta porque es periodista o porque es la primera mujer con esta profesión en intentarlo?, esto corrobora que en todas los ámbitos de la vida, se da lo que conocemos como fuego amigo y a ella, la odian más sus colegas periodistas que los mismos petristas, tal es el caso de Paola Herrera quien se ha declarado fan de este gobierno quien no dudo en manifestar “qué larga jornada, gracias por todo y a todos, los quiero y estoy muy feliz por el triunfo de Petro” y “Petro es genial” y Laura Ardila Arrieta quienes la envidia por ser unas periodistas del montón, se las carcome la envidia, porque no veo que otra razón tengan para expresar su resentimiento.
Caso contrario a Patricia Janiot, “te felicito por este paso tan valiente y emocionante en el que te embarcas”. Marcaste la agenda informativa del país luego de la publicación de tus revelaciones y primicias que nos mostraron el indignante nivel de corrupción del gobierno “del cambio”.
Con ese balance parcial, me da la impresión de que los vientos políticos – que recorren el hemisferio – soplan a tu favor para impulsar la candidatura de un outsider” Pareciera como si Vicky no tuviera el derecho a su aspiración y según muchos argumentan su falta de experiencia y conocimiento de lo público, cuando lo que es claro que lo que se requiere es un buen gerente que sea agresivo, guerrero, que no le dé miedo asumir retos, que sea capaz de saltar al vacío cuando se requiera, parece que a sus críticos se les olvida que cuando se está en un cargo de importancia, hay otros factores que son necesarios y cuando se tienen falencias y debilidades, estas se refuerzan con un equipo de expertos y asesores que la acompañen y que la puedan orientar en que debe y que no debe hacer, pero lo más importante es que esté dispuesta a todo para sacar el país adelante.
Aún faltan casi dos años para las elecciones en 2026 y es claro que en muchas regiones del país, no saben quién es Vicky, la mujer que ha puesto a temblar el establecimiento con sus denuncias y esto apenas empieza, así que debemos esperar cómo pinta el panorama más adelante Vicky, la política es un Juego de intereses, en donde la mayoría de los casos los que pierden lo pierden todo y los que ganan lo ganan todo, pero los que negocian lo hacen sobre la base del interés y no sobre la base de la amistad, recuerda a esos tres grandes, Churchill, Stalin y Roosevelt, quienes se unieron para derrocar a Hitler y dos años después se enfrentaron en lo que se conoció como la Guerra Fría y la amenaza de la guerra atómica, esto fue uno de los casos más representativos en donde se negocia sobre la base del interés y no de la amistad.
Finalmente mi apreciada Victoria Eugenia Dávila Hoyos, que entre ser amado y ser temido es mejor ser temido porque disuade la traición, pero lo importante en política es que ese miedo sirva para que se transformen vidas, pero eso sí, jamás dejes tu esencia con la que te hemos conocido, donde siempre has privilegiado la Verdad, Esperanza, Disciplina, Honestidad.