Por: Juan José Gómez
Muy tranquilo me encontraba esta semana dedicado a mis habituales ocupaciones de escribir en la aplicación Word de mi computadora, cuando sin esperarlo me encontré con un video de YouTube que al abrirlo resultó ser un ruidoso y violento himno petrista, titulado “Señor presidente cuente conmigo” que desde luego escuché, aunque casi me deja sordo por completo.
Habida cuenta que yo no lo solicité y que me fue enviado por alguien a quien no conozco, me parece que tengo el legítimo derecho de pronunciarme sobre ese inesperado envío, que escuché bajando el volumen al mínimo, comienzo por responder con total convicción: Señor presidente, NO cuente conmigo.
Como quiera que debo decir las razones en las que fundo mi negativa, que estoy convencido de que son las mismas de muchos colombianos y especialmente antioqueños, voy a intentar resumirlas a continuación, no sin antes decirle a Ritmos Revolucionarios que es el nombre de la productora de este ruidoso canto y de otros de la misma laya, que corren el riesgo de malgastar la inspiración de sus bardos, compositores e intérpretes porque el sujeto de sus afanes, elogios y apasionada lealtad, se empeña en contradecir con su caótico y a veces absurdo comportamiento todas las cualidades y hasta virtudes que le atribuyen, por lo cual lo único que presumiblemente les quedará al final de la campaña, es los seguramente jugosos honorarios recibidos por su dura labor.
He aquí mis motivos: -Porque usted es un mandatario que logró el poder mediante una cuestionada campaña en la que, según autoridades electorales, se violaron la Constitución y leyes de la república, señor presidente no cuente conmigo. -Porque a pesar de los años transcurridos desde su época de peligroso guerrillero usted, ya como presidente sigue conservando los mismos sentimientos de odio, violencia y mentiras propios de ese desapacible estado y la maldad que, según se cuenta, lo llevó a defecar sobre inocentes personas secuestradas a las que mantenía enterradas, señor presidente no cuente conmigo.
-Porque usted, en compañía de unos crueles e inhumanos ministros de salud, se propusieron acabar con el excelente servicio de medicina que prestaban un buen número de EPSs en el territorio nacional, con el falso pretexto de extender los servicios a la ruralidad, lo cual no han logrado y antes, por el contrario lo único que han conseguido con su “shu, shu, shu, shu” es marchitar lo que era floreciente, fomentar la enfermedad y la muerte de colombianas y colombianos víctimas de graves dolencias y, según se afirma, apropiarse de los recursos económicos de la salud pública para emplearlos en sobornos y gastos ilegales e ilegítimos destinados a perpetuarse en el poder y a recompensar a corruptos cómplices y auxiliares vinculados a la administración, señor presidente no cuente conmigo.
-Porque usted y sus partidarios, la mayoría de ellos incompetentes y ramplones procedentes del M-19, a pesar de los cual los ha vinculado a su gobierno, han envenenado con el producto de la más peligrosa cizaña al pueblo colombiano, al extremo de dividir la opinión pública entre los genuinos demócratas respetuosos del Estado Social de Derecho que proclama la Constitución nacional y los violentos, equivocados compatriotas débiles de mente, que a pesar de la evidencia de los hechos negativos de su administración todavía creen sus mentiras o talvez dicen creerlas porque para eso les paga el gobierno, señor presidente no cuente conmigo.
-Porque usted odia y hace todo lo posible por perjudicar a nuestra amada Antioquia, ya que como aquí lo conocemos, lo mismo que a sus colaboradores, no “le comemos cuento” y es escasa la votación por usted y sus candidatos, ha tenido desencuentros con el gobernador y con el alcalde de Medellín, nos limita o retiene lo que le corresponde legal y legítimamente a este departamento en materia de financiación a cargo de la nación y aprovecha cualquier oportunidad para ofender a los paisas, señor presidente no cuente conmigo.
Finalmente, no puedo omitir decirle que al escuchar el escandaloso himno petrista, cuando oigo eso de “cuente conmigo por los que cayeron” no puedo evitar preguntarme si acaso el vocalista se refiere a los caídos por las balas asesinas del M-19 en su tiempo, tanto los secuestrados prisioneros bajo tierra como las personas que participaron en la sangrienta toma del palacio de justicia o las víctimas olvidadas del enfrentamiento armado de la guerrilla con las fuerzas del orden; lo mismo que aquello de “los que sufrieron”, alude a los enfermos que actualmente sufrimos víctimas de la falta de medicinas que las farmacias, -al fin y al cabo negocios-, no entregan porque el gobierno retiene con deleznables subterfugios las cuantiosas sumas para pagarles el suministro de medicinas, indispensables no ya para recuperar la salud sino para mantener la vida misma. Por todo lo anterior, ni yo ni ningún colombiano que tenga siquiera dos dedos de frente, podemos decirle: señor presidente, cuente conmigo.