El propietario de Avianca Germán Efromovich prendió turbinas para responder a la protesta de los pilotos acelerando la acción judicial en contra de su líder el capitán Jaime Hernández. Una vez lo aviadores decidieron regresar a sus labores comenzó la persecución laboral contra quienes durante más de dos meses cesaron sus actividades para exigir mejoras laborales que redundan en la seguridad de los pasajeros y las tripulaciones de los vuelos.
La última embestida contra el Presidente de la Asociación Colombiana de pilotos (ACDAC) es por cuenta de sus declaraciones el pasado mes de noviembre de 2016 cuando se refirió al accidente del Avión que transportaba a los jugadores del chapecoense que se siniestró por posibles fallas de los controladores aéreos en una tragedia que cobró la vida de 71 personas: “Los accidentes ocurren en los escritorios de las empresas (…) algo que (…) en Colombia también tenemos, por ejemplo, Avianca”, una afirmación que le costó a Hernández una denuncia por el presunto delito de pánico económico.
Esa acusación en su contra comenzó a tomar fuerza en medio de paro de pilotos y luego del regreso a las labores las acciones judiciales han tomado otra dimensión. Hoy se conoció que la Policía allanará la sede de ACDAD en el marco de esa investigación en la que el capitán ya está llamado a imputación de cargos y los capitanes Jorge Mario Medina, Roberto Ballén, Rudolf Rettberg, Orlando Cantillo, Julián Pinzón, Alonso Ovando, Paola Hoyos, Diana Martínez y Juan Zúñiga deberán rendir diligencia de interrogatorio.
Hasta el momento no se conoce ningún pronunciamiento del Ministerio del Trabajo, de las organizaciones que defienden los derechos sindicales y a la protesta, pero sí comunicados de Avianca en los que se percibe que la rebeldía de los pilotos tendrá consecuencias.