Por: Roberto Trobajo
Petro ya empezó a implosionar (hundirse) y se derrumbará por el peso de sus barrabasadas. La muerte, política, de este tipo viene llegando, y será tan irreversible que no habrá milagro que lo haga resucitar.
La vida le cobrará tanto radicalismo fomentando odios, y máxime su oportunismo manipulador.
El karma que pagará es lógico: la gentuza como él terminan pareciéndose a quienes critican.
En el caso de Petro se ve que está siendo peor a los que lleva años atacando.
Su discurso se viene abajo -hoy es el principio del fin- tras aliarse con uno de los políticos más corruptos de Iberoamérica, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
Con Zapatero, al que buscó Petro, lo que “cuadró” es que el exmandatario le ayude a que desde Venezuela no les den tantos palos (que abogara con Diosdado Cabello para que deje de darle mazazos) y que Maduro evite atacar a su gente del ELN.
Zapatero no hace nada gratis y ambiciona el oro –hace unos meses Piedad Córdoba denunció que Zapatero era dueño de una mina de oro que le regaló Maduro- ¿o por qué creen que defiende a ultranza al régimen chavista?
Petro le ofreció mucho oro colombiano, si es presidente, a cambio de que Zapatero ayude, medie, con empresarios españoles para que contribuyan al financiamiento de la campaña definitiva; y también que Zapatero refuerce que el presidente Pedro Sánchez le cumpla con los apoyos financieros prometidos a la Colombia Humana.
Esos fueron los temas abordados, nada que ver con lo que vendieron a través de sus prensas.
Sin embargo, ojos identificaron a esos dos corruptos y oídos finos lograron enterarse de lo que traman ese par.
Gracias a meseros de ese caro restaurante madrileño, jóvenes migrantes, dolidos por las opiniones de Petro quien dice que se fueron de sus países tras paraísos y jamás reconocerle culpas a los regímenes cubanos y venezolanos, hoy puedo denunciar lo que cocinan.
La vía segura para hacerle llegar dinero a Petro podría ser a través de la “valija diplomática” que llega a la embajada española en Bogotá, dado que es inviolable: los escoltas-correos la transportan desde Madrid y luego emisarios de la campaña petrista recogerían sus “paquetes de apoyos”.
Y si digo que podría ser así, sin afirmarlo, es porque aún confío en la seriedad de la cancillería española y lo respetuoso –no injerencistas- que quiero creer son el embajador y funcionarios directivos ibéricos en Bogotá.
Ya lo de INDRA es otra cosa, aunque igual o peor de corrupta, pues Petro se reunió con uno de los “mandos medios”, para sondear cómo –y sobre todo ¡cuánto!- podría lograrse manipulándose resultados en las elecciones.
¿O para qué se reunió con un “funcionario” de INDRA? ¿Creen que no estaba claro de que pondría a pensar y hablar en Colombia? Lo que pasa es que ya Petro es tan descarado que actúa como los clásicos corruptos: ¡no le importa ni un pepino lo que piensen los demás de lo que él haga!
Espero que los organismos de Inteligencia colombianos pongan ¡ojos! a la campaña petrista y sus relaciones-visitas-contactos-cenas-almuerzos-encuentros casuales con extranjeros (sobre todo españoles y cubanos) a partir de este ya próximo 13 de marzo.
Vinculé a la gente de la embajada cubana porque no descarto que el expresidente español Felipe Gonzáles Márquez (otro con quien se reunió Petro, pero en su anterior visita a España) también empuje usando a funcionarios diplomáticos cubanos; es que aquella reunión de Petro con Felipe no fue por el mero gusto de saludarse y charlar un rato, ninguno de los dos dan puntadas sin dedal.
Y aunque Rodríguez Zapatero es mucho más corrupto de lo que podría llegar a ser Felipe González, en los manejos socialistas se dan manos este par de expresidentes españoles; tan liadores como son Samper y Santos.
Al Petro y sus cómplices españoles y/o cubanos, sin ser temerario les advierto, que independientemente de la vigilancia que hagan los organismos de Inteligencia en Colombia, son varios los migrantes solidarios – en red- que desde ya les tenemos ojos puestos.
Dicen que los peces mueren por la boca, y haremos caer a Petro por su ceguera de corrupto creyéndose impune; con las manos llenas de euros la justicia tendrá que bajarle de la candidatura y meterlo preso.
Para que después no se pongan a decir que si les estaban haciendo espionajes y Petro dizque “percusión política” ¡Quedan avisados y al que velan no escapa!
La acabose de Petro vendrá empujada desde lo espiritual, y la mayor debilidad que tiene este tipo es que él realmente no cree en Dios; es un ateo de los peores por sus burlas a los creyentes.
Se buscó de “coequipero” en la consulta, en verdad uno de los teloneros a quienes echó manos, a ese Alfredo Saade, quien se vendía como Pastor hasta que le tocó reconocer que no lideraba en ninguna congregación cristiana.
Los cristianos evangélicos colombianos, unos 10 millones congregados en 260 iglesias, en inmensa mayoría no votarán por Petro, pues tienen clarísimo que este tipo los viene manipulando a través de Saade y de sus mensajes subliminales comparándose con Jesús mientras manipula la palabra de Dios.
Por el lado de los católicos, que son el 57% de los colombianos, en un país donde el 97 por ciento de la población es cristiana, no han visto bien la publicitada visita de Petro al Papa.
Supuesto encuentro que con el paso de los días dudan al punto de no creer que fue cierto, ya que las evidencias son contundentes: en el Vaticano no aparece registrada la audiencia papal con Petro, y aunque este dijera que acordó no publicitar la reunión con el Papa, tampoco es capaz de mostrar ni una foto suya en la Plaza San Pedro.
La única “foto” fue el burdo montaje exhibido por Gustavo Bolívar –donde le pusieron la cara de Petro a Putin- y que ¡gracias a Dios! fue descubierto de inmediato.
Y entérense que hubo otro intento de montaje para engañar a los fans petristas: en ese “Tercer Canal” que dirige Hollman Morris, en la calle 36 esquina al Park Way, intentaron “fotografiar” a Petro en la San Pedro romana, utilizando un croma, pero se quedaron con las ganas porque no lograron una óptima iluminación que ayudaría cuando recortarán la figura de Petro para insertarla en una toma de la plaza y así dar credibilidad. Fuerzas divinas impidieron que se hiciera otro fraude.
Realmente Petro no se reunió con el Papa Francisco. Me lo aseguraron funcionarios de la SIGNIS, la Asociación Católica Internacional para la Comunicación, a quienes conozco desde los años 1994 y 1995, ocasiones donde ellos me confirieron el premio “Catedral”. También el Vaticano y la Nunciatura Apostólica no se pronuncian sobre si ocurrió o no esa tal audiencia con el Papa. ¡Blanco es y gallina lo pone!
Católicos y evangélicos, cristianos todos, la inmensa mayoría de la población colombiana, bien saben lo que dice la Biblia sobre los ídolos y falsos Mesías, ¡Amen! siendo el respeto a la fe ¡sagrada! Y Petro ya llegó demasiado lejos en su manipulación religiosa.
Dios es quien decide –quien quita, pone, sube, baja- y ese Petro que se cree gran cosa, deviene en un “gigante” pero de barro, que se vendrá abajo, por implosión, o gracias a la ayuda divina que permitirá desenmascararlo, tumbarlo, por el bien de todos los colombianos y para contener la debacle de las democracias en Latinoamérica.