Por: Germán Senna Pico
Hoy más que nunca necesitamos un gobierno que ejerza autoridad y que respalde con total contundencia a nuestras Fuerzas Militares y de Policía. Basta ya de tantas contemplaciones con los tales y falsos defensores de derechos humanos (DD HH), que obstruyen el ejercicio de autoridad de nuestras fuerzas militares pero, evidentemente muestran una cercanía y maridaje con los actores armados ligados a los grupos terroristas FARC, ELN y cuanto facción dependiente de estos que salen a la luz pública, llámese primera línea o los autodenominados sin techos que invaden tierras en distintas lugares de nuestra geografía cercenando derechos a la propiedad y a la libre movilidad y, a la creación de empresas que generan desarrollo para nuestra nación.
Se ha vuelto costumbre que cualquier pelagato agrede a un soldado o policía y no hay ningún respaldo para ellos pero, cuando un uniformado responde con contundencia a una agresión de un criminal disfrazado de “pelaos del corazón” o estudiante universitario, ahí si se le viene todo el aparato judicial encima, pero cuando las autoridades cogen con las manos en la masa al delincuente agresor y victimario, ahí si se viene esa caterva de activistas y delincuentes disfrazados de defensores de derechos humanos a tratar de deslegitimar el trabajo de los uniformados y, a posar de defensores de oficio de los capuchos miembros de facciones delincuenciales y armadas.
Se despenaliza todo acto criminal que con ropaje de protesta social, cometen delincuentes de la autodenominada primera línea o, cuanto maleante disfrazado de líder social y, caso contrario, se criminaliza toda acción donde los uniformados ejerzan autoridad para restablecer el orden o controlar la barbarie que realizan criminales disfrazados de estudiantes o manifestantes con el apoyo de ONGs o falsos defensores de DD HH que, en realidad son fichas de la insurgencia armada y política que quiere llegar al poder en Colombia.
Los ciudadanos que no comulgamos con la anarquía de la izquierda delincuencial, nos estamos portando demasiado decentes y permisivos con el terrorismo urbano disfrazado de protesta social, lo vimos ayer en el hotel Radisson en Bogotá donde se realizaba un evento del Foro de Madrid y hasta donde llegaron supuestos estudiantes de la universidad pedagógica y la distrital a atacar a los participantes y anfitriones, causando destrozos y zozobra a los alrededores del Hotel donde se realizaba la reunión y, en la que fue agredido el periodista Gustavo Rúgeles director de este medio periodístico quien cubría el evento. No sabemos que cause más rabia y descontento si la inoperancia de nuestra fuerza pública, o la forma como estos delincuentes realizan actos de terrorismo sin que la sociedad civil responda contundentemente ante la criminalidad disfrazada de protesta social.
Lo que ocurrió ayer con el ataque a las instalaciones del Hotel Rodissón, ya lo hemos visto contra partidos políticos, contra candidatos y cualquier persona natural o jurídica que represente los valores y principios que defiende la DERECHA en nuestro país, y todos los atacantes que han perpetrado estas acciones, tienen una relación directa de carácter político e ideológico con el terrorismo que representan la izquierda anárquica de las FARC, ELN y lógicamente el eterno candidato presidencial Gustavo Petro que, desde luego será abatido electoralmente en las próximas elecciones presidenciales como ha ocurrido en todas las anteriores. Y es preocupante que no contemos con un gobierno que defienda la propiedad privada y los bienes públicos, pues su abrumadora pasividad causa enorme descontento en la sociedad que reclama seguridad y contundencia en la respuesta contra el crimen.
Quedamos notificados después de ver todas las acciones de terrorismo urbano que provienen de fichas de la campaña de Gustavo Petro, que el 19 de junio de 2022 después segunda vuelta y donde quedará derrotado el eterno candidato, estos criminales que se hacen llamar primera línea van a intentar destruir todo para hacerse sentir por el descontento que tendrán al no recibir el apoyo de las mayorías en nuestro país.
Realmente es preocupante lo que está sucediendo en Colombia con las acciones terroristas a las que se les da cierta legitimidad por parte de operadores judiciales con agenda política y, que los “líderes de opinión” en algunos medios, banalizan para desviar la atención e intenciones reales de la izquierda radical que pretenden hacerse al poder en Colombia a cómo de lugar. Se hace necesario un gobierno que sin ser autoritario, ejerza control y brinde seguridad a las personas naturales y jurídicas que han sido afectadas y victimizadas por las acciones del crimen organizado disfrazado de protesta social. Y sí en respuesta a esa tarea se deben desconocer los tales derechos humanos (DD HH) para mantener el orden y la seguridad de la nación, hay que hacerlo sin contemplaciones ni titubeos.
Todas estas acciones de permisividad y apaciguamiento contra el terrorismo urbano y criminalidad que representa la izquierda radical y la insurgencia política enquistada en diferentes ramas del poder, son consecuencias de darle legitimidad a ese espurio pacto habanero que no trajo ni verdad, ni paz y mucho menos reparación a las víctimas. El espurio pacto solo ha servido para envalentonar a esos criminales que no pagaron un solo día de cárcel por sus crímenes y ahora posan de adalid de la moral y redentores de victimas a quienes ellos mismos les causaron dolor y muerte.
Pasando a otro plano, hemos visto que ha cobrado interés en medios y en un sector de la corte suprema de justicia, las peripecias que Piedad Córdoba “alias Teodora” hacía para sacarle el máximo provecho político y económico a las angustias, torturas que padecieron los miembros de la fuerza pública y políticos secuestrados por el grupo terroristas FARC que ahora se hacen llamar COMUNES, y en contraataque la señora Piedad Córdoba (Teodora), en vez de aclarar, ha oscurecido mas todo lo que tenga que ver con su caso, poniendo en evidencia su responsabilidad en lo que ha afirmado su ex asesor Andrés Vásquez, quien por cierto ha corroborado toda la información que apareció en los PCs de Raúl Reyes, encontrados cuando fue bombardeado su campamento en la provincia de sucumbíos en el vecino país de Ecuador, campamento que por cierto era visitado regularmente por Piedad Córdoba.
La señora Piedad Córdoba en contra ataque a Ingrid Betancourt, candidata presidencial y víctima de las FARC, quien tampoco pone en duda que TEODORA es realmente “Teodora” y que se lucró políticamente de su padecimiento y tortura cuando estuvo secuestrada, vociferó en caracol radio con Vanessa de la Torre, que Ingrid Betancourt fue asesora de Carlos Castaño y, que también fueron íntimos amigos, aseveración totalmente falsa lógicamente pero, que alimenta el EGO de TEODORA para sacudirse de lo que le viene o espera en su futuro judicial. No es posible que sean ciertos los señalamientos que dice Teodora sobre Ingrid Betancourt, pues nunca existió ninguna afinidad entre Castaño y Betancourt, más cuando Ingrid fue una de las que más increpó a la cúpula de las AUC por el asesinato de Jaime Garzón.
Recuerdo que en una audiencia en el tribunal de justicia y paz la señora Piedad Córdoba hizo un señalamiento contra el empresario antioqueño Hernán Echavarría Olózaga propietario de la organización de Locerías Corona, en esta oportunidad hizo alusión a una supuesta nota apócrifa escrita por Echavarría para que le dieran muerte estando secuestrada en las montañas del nudo del Paramillo en Córdoba, eventos creados para construir pos verdad falsa en aras de obtener réditos políticos que contribuyan a legitimar sus supuestas luchas que siempre son más ligadas a las apuestas terroristas de grupos como FARC y ELN.