En el año 2011 varios grupos económicos nacionales anunciaban con bombos y platillos la llegada de sus empresas a El Salvador; el Grupo Empresarial Antioqueño GEA, llegó con Bancolombia y compró BancoAgrícola por USD 900 millones de dólares, Protección adquirió el Fondo de Pensiones Crecer, el grupo SURA pagó USD 100 millones de dólares por la Aseguradora Asesuisa. Otros del corazón antioqueño como las Empresas Publicas de Medellín EPM invirtió USD 200 millones de dólares en Delsur, una empresa distribuidora de energía en ese país centroamericano. Pero también se fueron Hoteles Decameron, Davivienda, Grupo Aval con la compra de BAC Credomatic por USD 1.900 millones de dólares en siete países. Lo mismo hicieron otras empresas con inversiones menores dentro de las cuales se encuentran Carvajal, EMI, algunas farmacéuticas, entre otras, sin contar con la compra de TACA por parte de la aerolinea AVIANCA cuyo monto no fue posible establecer pero se dice que fue una transacción «billonaria».
No pasó mucho tiempo y después del cambio de gobierno en el 2014, cuando llegó al poder el FMLN (Antiguo grupo guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional), con el Presidente Salvador Sanchez Cerén (Alias Comandante Leonel González) el optimismo de los empresarios colombianos se fue desinflando.
El Salvador sufre una inestabilidad política, económica y social de grandes proporciones logrando bajas notas de las calificadoras internacionales que ubican a ese país dentro de los de más alto grado de riesgo y que ponen en situación de crisis las inversiones de Colombia en esa nación centroamericana.
El 5 de abril de 2016, el Presidente Juan Manuel Santos viajó a El Salvador en visita oficial y llevó el avión lleno de empresarios que ya se estaban con las alarmas encendidas. En la comitiva viajaron también las Ministras María Angela Holguín y Cecilia Álvarez, el Ministro de Defensa Luis Carlos Villegas, la Directora de Procolombia María Clara Lacouture, el presidente del grupo Suara Davíd Bojanini y en representación del Grupo Empresarial Antioqueño, el presiente de Bancolombia, Carlos Raúl Yepes, entre otros.
La avanzada empresarial y diplomática fue recibida en San Salvador por el Vicepresidente de la República Óscar Ortíz, Alias, Comandante Guillermo Rodríguez.
Aunque es la primera y única vez que visita ese país Juan Manuel Santos se siente como en casa y siempre ha estado muy cercano a él debido a que lo pone como ejemplo de paz y postconflicto para Colombia. No en vano varios excomandantes guerrilleros del FLMN estuvieron como asesores en los diálogos de paz en La Habana, lo que enorgullece al presidente colombiano.
Sin embargo los empresarios colombianos seducidos por el gobierno Santos entraron en pánico. El mes de abril pasado el Gobierno de El Salvador se declara en estado de impago, que no es otra cosa que la quiebra. Hasta ese mes el Estado debía USD 230 millones de dólares a los fondos de pensiones, «Este es dinero que el Estado ha tomado prestado de los ahorros de los trabajadores que cotizan en las AFP», dice el principal diario salvadoreño La Prensa Gráfica.
El poderoso Grupo Empresarial Antioqueño -GEA- asustado y a la deriva, le pide cacao el gobierno salvadoreño a través de la Embajada Colombiana en ese país, que organiza una visita hoy lunes 10 de julio encabezada por el vicepresidente Óscar Ortíz, en la que le pedirán ponerse al día con sus obligaciones financieras. Fuentes del GEA indicaron a El Expediente que el Embajador de Colombia Julio Riaño, se encuentra gestionando también citas para llevar al excomandante guerrillero a EPM y a las autoridades de Medellín y Antioquia.
Valdría la pena saber si el gobierno de Colombia y los empresarios antioqueños están enterados que la persona con la que tanto se han reunido y compartido ha sido sindicada el mes pasado de tener una empresa acusada de lavado de activos y cuyo socio principal , Alias Chepe Diablo, líder del Cartel de Texis se encuentra ya capturado.
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