Por: Andrés Villota
En diciembre del 2020 el cardenal George Pell (ex tesorero del Vaticano) había advertido que la Santa Sede iba rumbo a la quiebra financiera. Hace pocos días la agencia noticiosa AP confirmó que el Vaticano estaba necesitando urgentemente donaciones de sus feligreses provenientes de todas partes del mundo o de lo contrario la quiebra será inminente.
En este siglo, las finanzas vaticanas han estado en graves aprietos, y en época reciente el papa Francisco había despedido al cardenal Angelo Becciu por serios cuestionamientos a una inversión de $416 millones de dólares hecha en un edificio de lujosos apartamentos en Londres que, al parecer, coincidió con una corrida de depósitos de los elegantes y selectos clientes de banca privada del Banco Vaticano (IOR) del que su ex director, Angelo Caloia, fue condenado en enero del 2021 a casi nueve años de prisión por lavado de activos y malversación de fondos.
Al parecer, las reservas representadas en oro que guardaba el Vaticano de las que se decía podían llenar a 650 aviones cargueros, eran solo un mito. A ese supuesto oro se había referido el futbolista Diego Maradona después de visitar a San Juan Pablo II e incluso existieron rumores que todo el oro del partido Nacional Socialista Obrero Alemán, había sido entregado al Vaticano después de la Segunda Guerra Mundial.
O tal vez, los que administraban las reservas tomaron en cuenta la genial y novedosa teoría del colombiano Juan José Echavarría (ex director programático de la cuestionada campaña presidencial de Juan Manuel Santos del 2014 y ex miembro de la Junta Directiva de la desaparecida Fundación Buen Gobierno) que siendo director del Banco de la República decidió deshacerse del 61% de las reservas colombianas representadas en oro porque, según él, el precio del oro era muy volátil. La situación calamitosa de la economía del Estado más pequeño del mundo parece desmentir la existencia de una inmensa riqueza papal que se ha visto afectada por el cierre de la mayoría de iglesias a nivel global, dificultando la recolección del diezmo de manera significativa.
También pasan un momento difícil en sus finanzas, los estadounidenses que adoptaban a los niños que llegaban a la frontera sur de los Estados Unidos sin acompañantes. Buenos samaritanos que se compadecían de niños que eran enviados por sus padres desde todas partes del mundo para asegurarles un futuro promisorio en la tierra de las oportunidades y la libertad. La crisis en Hollywood por el cierre de los teatros de cine y la parálisis de la industria del entretenimiento ha dejado con problemas de liquidez a las grandes estrellas del cine y la televisión que eran los que más le colaboraban al Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS), y al Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) que, precisamente, acaban de anunciar que van a ser más estrictos en la elección de las personas que decidan patrocinar a los niños sin familiares o acompañantes.
En solo un par de semanas, desde que Joe Biden abrió la frontera, casi 10.000 niños han llegado sin acompañantes desde todas partes del mundo, especialmente desde Latinoamérica. Es tan grave esta situación que van a habilitar una sede de la NASA en California para albergar a los niños hasta que vuelvan a aparecer los patrocinadores. Dicha situación jamás se había presentado porque a los pocos días, siempre, aparecían patrocinadores que se hacían cargo, incluso, de varios niños a la vez pero la situación provocada por las cuarentenas obligatorias tienen a esos patrocinadores en serias dificultades financieras, por lo visto.
Según un estudio hecho por el Langone Health Center de la Universidad de Nueva York (NYU) los neoyorkinos al cambiar sus hábitos de fiesta por el cierre de los centros nocturnos, dejaron de consumir cocaína, LSD y éxtasis. El consumo de cocaína tuvo una caída de casi el 80%, mientras que el consumo de marihuana se incrementó a niveles históricos. Los datos de la ciudad de Nueva York son significativos si tenemos en cuenta que es un centro de consumo de drogas bastante activo. Mala noticia para los productores y traficantes de cocaína que pueden ver diezmados sus ingresos de manera considerable si se repite esta tendencia nivel global.
Las cuarentenas obligatorias han afectado la economía mundial en su conjunto. Algunos sectores han tenido comportamientos positivos a pesar del aislamiento obligatorio, pero también han existido consecuencias que no habían sido contempladas en las evaluaciones preliminares de los daños económicos causados. El Vaticano, la adopción de niños y el consumo de cocaína son tres ejemplos de “los otros” afectados por la cuarentena que no eran tan evidentes.