Por: Fredy Garzón – El denunciante
El concierto de Residente en la plaza Bolívar de la ciudad de Bogotá, donde se le pagará la suma desmesurada de $2.185.000.000 de un total de $3.965.523.131, no tiene nada de «solidario», como intenta justificar Hollman Morris-Gerente del Sistema de Medios Públicos en Colombia.
Si fuera un acto verdaderamente altruista, este concierto no debería ser pagado con el dinero de los colombianos, pero la realidad es que el dinero público se está utilizando para pagar a un artista internacional, mientras el país sigue lidiando con la crisis en la salud, educación, violencia y pobreza.
Lo más indignante es que este evento no solo es un despilfarro en un país donde se habla de austeridad, sino que es más una estrategia política disfrazada de «solidaridad». Residente, conocido por su apoyo a causas socialistas, se presenta como un defensor de los ideales del presidente Petro. Es fácil ser un abanderado de la izquierda cuando se está siendo pagado con la chequera del pueblo.
Mientras el petrismo vende un falso discurso de austeridad, recorte del gasto público y ley de financiamiento, derrochan y desembolsan en un solo concierto el dinero de los colombianos para favorecer causas políticas, “No hay plata para el paciente, pero si para Residente”.
¿Qué pensarán Adriana Lucía, Doctor Krapula, Andrea Echeverri, Toto La Monposina, Walter Índigo, entre otros; que pusieron sus voces al servicio del cambio y ven como “Residente” se les lleva los recursos que podían fortalecer la cultura, el arte y la música colombiana?
“En Colombia no hay médicos, no hay camas, no hay atención, pero si hay presupuesto para tu canción, Residente”.