Por: Fredy Garzón – El Denunciante
El 29 de agosto de 2019, alias “Iván Márquez”
anunciaba el comienzo de la “Segunda Marquetalia” después de abandonar el proceso de paz; hoy a tan sólo un poco más de dos años de este frustrado anuncio, la disidencia de la extinta narco guerrilla de las FARC tiene un futuro incierto.
La muerte de alias “Jesús Santrich” en mayo del presente y las más recientes de alias el “Paisa” y “Romaña”; que sucumbieron bajo su propia ley en disputas territoriales por el tráfico de cocaína en Venezuela con otras disidencias, es una muestra innegable de que nuestras autoridades colombianas tenían total razón de que los premiados en el Congreso Nacional por tantos crímenes atroces; seguían delinquiendo.
El silencio que hoy guarda el régimen de “Nicolás Maduro” con las muertes de los narcos guerrilleros es proporcional al beneplácito, amparo y protección que les han brindado desde el mismo momento en que huyeron para resguardarse en el país vecino, otra clara evidencia que también en su momento afirmaron nuestras fuerzas de seguridad e inteligencia.
En Colombia también hay silencio de todos aquellos que desde un principio salieron en defensa de “Santrich, el Paisa y Romaña”, a hoy no se escuchado el pronunciamiento de los camaradas Gustavo Petro, Iván Cepeda, Piedad Córdoba y por su puesto de los miembros del Partido “Comunes”.
Muy extraño este silencio de la izquierda en Colombia, si estos delincuentes cayeron en Venezuela por vendettas entre narcotraficantes y el mandatario de la República Bolivariana es investigado por las autoridades gringas en el llamado “Cartel de Los Soles”, ¿estarán acaso impedidos de pronunciarse sobre estos hechos porque podría peligrar la financiación que desde Venezuela se hace a las distintas campañas para la próximas elecciones al Congreso Nacional y la Presidencia, como cierto sector político y de opinión lo afirman?
Un panorama oscuro tiene la “Segunda Marquetalia” hija de las FARC y hermana del Partido “Comunes” que hoy hace parte del “Pacto Histórico” e “Iván Márquez” vive su peor encrucijada después de ser jefe negociador en La Habana.
A él le resta tan solo unas cuantas opciones: el sometimiento a la justicia, que sea traicionado por sus propios compañeros de armas, que sea dado de baja por las disidencias de alias “Gentil Duarte” o de los miembros del “Cartel de Los Soles”; pero la mejor opción podría ser su captura por parte de nuestra fuerza pública para que pague todo el daño que ha hecho en más de 30 años de crímenes de lesa humanidad y que el progresismo quiere minimizar y callar para ganar las elecciones.
Fredy Garzón
@ELDENUNCIANTEo
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