Por: Lina María Peña
En el Magdalena se encuentra concentrada la punta de lanza del nuevo laboratorio de la izquierda colombiana, en cabeza de sus más recalcitrantes líderes y ahora contradictores internos llamados la centroizquierda verde.
Desde la posesión de Carlos Caicedo como nuevo gobernador del Magdalena, el despacho del palacio tayrona se ha convertido en lobby de recibo de personajes como Gustavo Petro, el derrotado exgobernador de Nariño Camilo Romero, el quemado Hollman Morris, el senador Antonio Sanguino, la senadora Aída Abella, el megacontratista Ariel Ávila uno de los beneficiados con contratos millonarios en Santa Marta, el senador Ivan Cepeda e incluso los narcoterroristas Iván Márquez y Jesús Santrich estuvieron haciendo formula a la camara y senado con la hermana de Carlos Caicedo en las pasadas elecciones al congreso de la República.
De los políticos de la izquierda radical colombiana, nuestras fuentes nos han podido identificar que al menos la mitad del gabinete de Carlos Caicedo se ha distribuido de forma equitativa entre los amigos exguerrilleros del gobernador.
Los líderes de izquierda quemados y vigentes en distintos escenarios de la política nacional, han encontrado un espacio de «mermelada o burocracia» en la gobernación del Magdalena y dentro de ese reparto al exgobernador de Nariño Camilo Romero, le entregaron el manejo financiero del departamento toda vez que designaron a uno de sus colaboradores más en la secretaría de hacienda. Pero no todo queda allí, al senador Gustavo Petro, le fue entregada la Secretaría de Educación, en cabeza del señor Luis Gruberth, un excandidato a la asamblea de Atlántico pero que resultó quemado en las pasadas elecciones locales y al asesor Jorge Rojas quien perteneció al Gabinete Petro cuando fungió como Alcalde de Bogotá. En el caso del senador Antonio Sanguino, le fueron entregadas dos asesores de despacho, una de esos está en cabeza de su propia esposa Diana Mesa y el otro recomendado fue Ludwind Mantilla, quien fuera candidato a la Alcaldía de Bucaramanga siendo también derrotado en las pasadas elecciones.
Hasta el momento no se ha podido identificar si el partido de las FARC tendrá participación en el gobierno de Carlos Caicedo, sobre todo porque como ya lo dijimos, hicieron formula Camara-Senado en las pasadas elecciones.
El gobernador Caicedo se ha convertido en el auxiliador burocrático de la izquierda colombiana, no obstante a que a nivel nacional existe una pugnacidad entre el petrismo, las FARC y los verdes, el mandatario magdalenense los recibe y los consiente con importantes posiciones ejecutivas.
Frente a todos estos actos Milimétricamente orquestados por el Gobernador, se han tejido toda suerte de comentarios y el que más a tomado fuerza que el señor Carlos Caicedo estaría labrando su camino de defensa frente a las posibles decisiones judiciales y disciplinarias que los organos de control podrían tomar al respecto sobre los procesos criminales que enfrenta desde hace varios años.
Un Gobernador altamente cuestionado
Carlos Caicedo, posee un prontuario de investigaciones que van desde el delito de homicidio hasta presuntos actos de corrupción cuando ejerció como rector de la universidad del Magdalena y Alcalde de Santa Marta. Sobre la investigación criminal que se le sigue por homicidio, se ha dicho por parte de la fiscalía delegada ante la Corte Suprema de Justicia, que cuando Caicedo fungió como rector de Unimagdalena, habría sido el instigador de la muerte del líder estudiantil Hugo Maduro, en razón a que este se le ha convertido en un agente incomodo porque denunciaba los excesos administrativos de la rectoría inmersos en actos de corrupción.
De este proceso por homicidio, el gobernador Caicedo había sido cobijado con una medida de aseguramiento que no le permitía salir del país, no obstante a que le fue recientemente levantada sigue vinculado a la investigación.
Pero lo de los homicidios es apenas uno de los actos criminales que se le siguen, pues, el señor Caicedo tiene a cuesta tres medidas de aseguramiento impuestas por casos emblemáticos de presunta corrupción en la ejecución de las obras de la «megabiblioteca», la red de parques y la construcción de los puestos de salud.
Como si lo anterior fuera poco, la Fiscalía general de la nación le hizo imputaciones de cargo en el caso de los puestos de Salud y red parque, todo por presuntos actos de corrupción.
Pero si por la fiscalía no escampa, por los lados de la procuraduría tampoco porque en la actualidad el señor Caicedo tiene una sanción por 12 años que le prohíbe ocupar cargos públicos en primera, instancia.
La sanción impuesta ya cumple más de 10 meses y la procuraduría no resuelve la segunda instancia, no obstante, Caicedo se lanzó a la gobernación y resultó elegido.
Otro ente de control que tiene en la mira a Caicedo por presuntos actos de corrupción es la contraloría general de la nación, para ello debe señalarse en primer lugar, que en un proceso de responsabilidad fiscal este órgano de control decidió embargarle las cuentas por presuntos actos de corrupción en la contratación del Plan de alimentación escolar para los niños y niñas de los colegios de Santa Marta, este proceso sigue en curso y no se ha sancionado colo responsable a los funcionarios.
Pero también la contraloría, tiene abierto una investigación por presunto detrimento patrimonial, mala planificación entre otros, las obras de los puestos de salud, el estadio Sierra Nevada, la Megabiblioteca y el CDI de Bonda, el mismo que en la actualidad se encuentra completamente en el suelo.
El «lujo de gobernador» que hoy tienen los Magdalenenses, es el mismo que cuenta con un prontuario de investigaciones en todas las «ias», no obstante su tarea ha sido cubrirse políticamente para evitar que la acción de la justicia cumpla con su cometido constitucional.
Mientras todo esto ocurre, Caicedo y la izquierda recalcitrante seguirá hablando de moral, ética y anticorrupción, porque según su ideología cualquier asomo de justicia será tomada como una acción de persecución o retaliación política de quienes en las «urnas» perdieron el poder.
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