Por: Roberto Trobajo
Si los jóvenes no empujan a cambios ¡ya! ¿Qué futuro tendrán?
No comulgo con las violencias al quererse cambiar las cosas, porque la violencia tiende a replicarse, empeorando vidas.
Empero los jóvenes tienen que presionar a la sociedad en pos de cambios que les aseguren un futuro de buen porvenir.
El mañana tiene que ser ya, o serán lamentables las consecuencias del no hacerse nada hoy.
Este domingo, en toda Colombia, se eligirán a los bisoños líderes que integrarán los Consejos de Juventudes, pero… la inmensa mayoría de los jóvenes ignoran qué son esos espacios.
Se dice que fueron concebidos como mecanismos autónomos de participación, concertación, vigilancia y control de la gestión pública e interlocución de los adolescentes y jóvenes ante los entes territoriales del país.
Especie de cónclaves donde líderes juveniles se unen para acordar alternativas de soluciones a las necesidades y problemáticas de sus contextos.
Herramienta social para dar visualización a sus potencialidades y propuestas que faciliten a los jóvenes desarrollos sociales, políticos y culturales.
Los Consejos de Juventudes existen desde hace ya unos ocho años; y para qué han servido.
Siendo honestos, hay que reconocer que sólo han sido vitrinas donde se han exhibido potenciales políticos, que desde esos Consejos despegan hacía edilatos, consejales, alcaldías, encaminando pasos a coronar de congresistas.
Loable que desde los Consejos de Juventudes empiecen a caminar en la política y máxime porque adquieren experiencias, pero… produzcan, sobre todo para beneficio de la misma juventud que clama cambios profundos y hasta radicales.
Si yo fuera un joven líder en la Colombia de hoy, impulsaría –junto a todos los de mi edad- cambios en la educación y empleabilidad.
El ICETEX que de becas a todos los que quieran estudiar cualquier carrera y en la universidad que sea, dando el Estado financiamientos no reembolsables siempre que el joven nunca falte a clases y obtenga calificaciones excelentes. Y si el estudiante no cumple con sus deberes, que se le retire tal beneficio y tendrían que pagar los montos que le habían dado, además de que se les multe.
En lo laboral exigir que no se les siga pidiendo tiempos de experiencias para poder trabajar, porque es discriminante y lo que tiene que prevalecer, valer, son los talentos y demostrarse responsabilidades; indistintamente si se es contratado por empresas públicas o privadas.
Estas son apenas par de leyes que bien podrían impulsarse, y lograr los jóvenes desde esos Consejos de Juventudes.
Los dueños del mañana son los jóvenes y el futuro debe ser ¡ya!