Por: Duván Eduardo Idarraga
He mencionado en columnas anteriores mi preocupación por los resultados fiscales de Colombia en los años 2024 y 2025,producto de las decisiones del equipo técnico y económico del actual gobierno; lo anterior considerando que en los aspectos fundamentales de la macroeconomía del país, como son la elaboración del presupuesto de gastos y las fuentes de financiación del mismo, se han cometido una serie de inconsistencias que podrían determinarse como errores pero que, para la experiencia y conocimientos que tienen los responsables de las mismas, resulta imposible catalogarlos así.
Primero, genera enorme preocupación que el equipo técnico del gobierno haya permitido un crecimiento desbordado del Presupuesto General de la Nación (PGN) para el año 2024 con $502.6 billones, que representan un crecimiento de $79.8 billones y que equivalen el 19,67% frente al presupuesto del año 23. Como he mencionado, ya habían generado un crecimiento del 20.8% frente al presupuesto aprobado en el año 2022. Me inquieta mucho que no haya alguien con el criterio suficiente para haber alertado al presidente Petro sobre este crecimiento y las implicaciones que puede tener en temas de déficit fiscal y un posible incumplimiento de la regla fiscal.
Segundo, resulta mucho más inquietante que este mismo equipo técnico y económico del gobierno actual haya, olímpicamente,incluido dentro de los ingresos de la nación la cifra de $28 billones ( $15 billones provenientes de tribunales de arbitramiento y $13 billones producto de reducir la evasión de impuestos). Es importante recordar que este manejo generó una observación por parte del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), dada la complejidad del mismo, la baja posibilidad de que se cumpla esta con estos ingresos y las repercusiones que ello tendría frente al déficit fiscal, el cual expertos calculan en el 5,3% del PIB para 2024.
Tercero, de acuerdo a una investigación realizada por el Periódico Portafolio, se cometieron graves errores en la asignación de partidas en el presupuesto para el año 2024 lo que podría comprometer recursos para el metro de Bogotá y diferentes proyectos de vías 4G; también se afectaríaninversiones para universidades, todo por errores en los procedimientos desarrollados por el equipo económico del gobierno.
Si bien dentro de esta investigación mencionan que desde el Ministerio de Hacienda las partidas y los documentos salieron como determina la Ley de Presupuesto, en reunión del Consejo de Ministros el presidente Gustavo Petro simple y sencillamente ordenó que se manejaran partidas globales incumpliendo con la ley; toda vez que corresponde al Congreso de la República la definición del presupuesto y al definir que se manejen partidas globales el Ejecutivo estaría asumiendo funciones del Legislativo. Incluso, el tema llega a tal extremo, que el gobierno reduce una partida aprobada en el presupuesto por parte del Congreso, de $6.2 billones, a $5.1 billones, excediendo sus competencias.
Incluso el mismo artículo menciona que estas circunstancias fueron las que motivaron la salida del Director Nacional de Planeación, el doctor Jorge Iván González y del subdirector de inversiones de esa entidad; sin duda dos personas con manejo suficiente de temas relacionados con los cargos que ocupaban y que se consideraban como personas técnicas; repitiendo circunstancias similares de otros ministerios donde el actual gobierno ha optado por retirar a funcionarios de trayectoria y formación técnica para reemplazarlos por cercanos y con baja formación o experiencia en las materias. Las consecuencias de ello saltan a la vista, poca ejecución y muy baja gestión en diferentes carteras.
Resultaba más que inquietante que pese a las observaciones de personal experto del equipo económico del gobierno, como el Ministro de Hacienda o el Director Nacional de Planeación, se tomen decisiones por parte de Gustavo Petro sin considerar las fallas protuberantes ni los vacíos legales que estos ajustes puedan generar, como tampoco las repercusiones que esto conlleva en el flujo de recursos para los grandes proyectos de la nación, máxime en una época donde la ejecución presupuestal está por debajo de lo esperado y donde se requiere por parte del gobierno estrategias claras y contundentes que aporten a la reactivación económica del país.
Por otro lado, personas muy cercanas a este gobierno activan grandes estrategias con sus bodegas para generar mensajes sobre supuestos muy buenos resultados en temas económicos, queriendo con ello mostrar una muy positiva gestión en la materia por parte del actual gobierno y posicionar el mensaje que el país va muy bien. La realidad es todo lo contrario: En temas económicos las cifras de crecimiento del PIB, exportaciones, Utilidades de Ecopetrol, Desempleo e Inflación, no son favorables y distan mucho de ofrecer condiciones económicas positivas para el país.
Uno de ellos el exsenador Gustavo Bolivar, quien en su cuenta de X destacó el supuesto crecimiento del 25% en las exportaciones colombianas; cuando la realidad es que el DANE, en su boletín técnico de diciembre de 2023, mostró un decrecimiento en las mismas de US$7.367,2 millones, que equivalen al 12,9%. En redes sociales de personas cercanas al gobierno se han activado otros mensajes con supuestos análisis de las distintas variables económicas mostrando unos resultados muy favorables y, aparentemente, mejores a los logros en la materia del gobierno Duque.
El ex ministro de hacienda del gobierno Duque, Jose Manuel Restrepo, con cifras oficiales desmintió esos resultados. Incluso, presentó dos graficas muy dicientes: De 15 sectores económicos, al momento de iniciar el gobierno Petro, 11 estaban en verde; 2 en amarillo: Producción petrolera con 2.3% de crecimiento y despacho de cemento con 2,1% de crecimiento; solo dos en rojo: Indicador de obras civiles con 1.1% de decrecimiento y Producción de Café, con 5.3% de decrecimiento.
Al cierre de 2023, de 15 sectores, solo 3 estaban en verde (Producción Petrolera con 3.7% de crecimiento; Consumo de Energía Eléctrica con 3.8% de crecimiento y Ventas de Agencias de Viaje con 16.4%); dos en amarillo y 10 en rojo ( entre ellas las de mayor dinamismo en la economía y el empleo como Industria, Comercio, Exportaciones, Indicador de Obras Civiles).
Esa mezcla de falta de rigurosidad técnica por parte el gobierno Petro en el manejo de temas económicos, al igual que generar esas campañas de desinformación con cifras acomodadas y o falsas, poco ayudan a generar confianza en el país, algo que se requiere ante la complicada situación de muy bajo crecimiento económico. Nuevamente, se equivoca el equipo económico del gobierno y sus aliados.