Por: Duván Idarraga
The Economist anunció hace un par de semanas que, de los países OCDE, Colombia era el de mayor crecimiento (al comparar contra el año 2023). Esta nota sirvió al gobierno, sus funcionarios y bodegueros para sacar pecho y mostrar una muy buena gestión económica. Nada más lejos de la realidad, con un crecimiento tan bajo como el del 2023 (0.6%), cualquier resultado por encima del 1% sería inmensamente positivo porcentualmente, pero altamente engañoso, como en este caso.
En esta columna, mi propósito es hacer una comparación de las diferentes variables económicas, de los resultados del 2024 (disponibles de fuentes como DANE y Banco de La Republica) y los del año 2022, cuando este gobierno fue electo y se posesionó. Es una forma objetiva de evaluar cuál ha sido su gestión en temas económicos.
Las cifras son contundentes y destruyen la narrativa del gobierno y sus aliados. Veamos:
1. Inversión Extranjera Directa (IED): Datos del segundo trimestre, versus igual periodo del 2022; Colombia pasó de tener US $5.043 millones en 2022 a US $2.845 en 2024, una reducción de US$ 2.198 millones (43.59% menos).
2. Deuda externa (D E). Es frecuente que el señor Petro hable de lo mucho que endeudó el gobierno Duque a Colombia en su cuatrienio, hecho cierto pero sustentado en las necesidades especiales y altamente intensivas en recursos para atender la pandemia. Durante los dos años del actual gobierno, la Deuda Externa ha crecido considerablemente y sin tener algún aspecto que la fundamente, ni observar grandes inversiones en infraestructura que lo justifiquen. A junio del 2022 era de US $100.927 millones, a septiembre del 2024 llegó a US $112.048 millones, un crecimiento de US $11.121 millones (11.02%).
3. Exportaciones: A junio del 2022 eran de US$ 5.599 millones, a septiembre del 2024 fueron de US$ 4.243 millones, una reducción de US $1.356 millones de dólares (24.22% menos). Por supuesto, parte importante en esta reducción de las exportaciones está ligadas al tema de exportaciones de petróleo, que caen de manera considerable por las decisiones que ha tomado el actual gobierno en este sector y por el desestimulo que ha generado hacia la industria con sus decisiones de no volver a firmar contratos ni de exploración ni de explotación, lo que ha generado que el país pierda importantes recursos para atender sus necesidades fiscales.
4. Crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB): los resultados en esta variable son absolutamente deficientes. En el año 2023 tuvimos un crecimiento del 0.6%; si lo comparamos con el año 2021 cuando fue del 10.7%, significó una reducción de 1.100 puntos básicos (94.39% menos). Si lo comparáramos con el 2022, con un crecimiento del 7.5%, la disminución fue de 690 puntos básicos (92% menos). Si hacemos esa valoración, estimando el crecimiento para el 2024 en 1.7%, tendríamos un crecimiento de 110 puntos básicos que equivalen al 183%, pareciera un excelente resultado por el porcentaje, pero comparado con los años anteriores, de lejos, los resultados en esta variable son desastrosos para los intereses de Colombia.
5. Inflación: El dato que se tiene para noviembre del 2024 es del 5.2%; si comparáramos con el resultado del año 2023 cuando fue del 9.28%, encontramos que hay una reducción de 408 puntos básicos (el 43 97% menos). Si hacemos la comparación con el 2021 cuando la inflación fue del 5.6% tenemos una reducción de 40 puntos básicos (7.14% menos). Es esta variable se viene alcanzando un ajuste importante gracias a las acciones y decisiones de la Junta Directiva del Banco de la Republica. Es necesario mencionar que al comparar la inflación del país con las de economías similares, la de Colombia sigue estando muy por encima. A octubre del 2024 (el dato mas reciente) se tenían los siguientes resultados: México, 4.68%; Brasil, 4.27%; Chile, 3.9%; Perú, 2.48%.
6. Utilidades Ecopetrol: Para el tercer trimestre del 2024 fueron de $3.6 billones, comparados con los $9.5 billones de igual periodo del año 2022, representa una caída de $5.9 billones (62.11% menos). Decidí incluir esta variable dado el alto impacto que tiene en las finanzas publicas de El Estado, ya que entrega recursos vía dividendos, impuesto de renta y regalías.
7. Inversión en Colombia: Como porcentaje del ¨Producto Interno Bruto, pasó del 19.8% en el año 2021 al 16.5% en el 2024, una disminución de 330 puntos básicos (16,67% menos). Los resultados del año 2024 por debajo del año 2020, en plena pandemia, cuando fue del 16.6%.
8. Déficit fiscal: Como porcentaje del producto interno bruto pasamos del 5.3% en el año 2022 (aclarando que se venía de atender las necesidades fiscales adicionales del país por la pandemia) al 5.6% en el año 2024; muy cercano a romper la ley fiscal lo que ha generado importantes anuncios y recomendaciones por parte del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), que en su reciente pronunciamiento hizo énfasis en la necesidad de una reducción de $40 billones en el presupuesto nacional del 2024. 9. Devaluación: A junio del 2022 el dólar se cotizaba en $3.906; a diciembre 20 del 2024 llegó a $4.375, representando una devaluación de $469 (12.01%).
10. Precio de la gasolina: Dado el alto impacto que tiene esta variable en diferentes aspectos económicos del país y en el bolsillo de los colombianos decidí incluirla. A junio del 2022 el precio por galón era de $9.180 en promedio; a diciembre el 2024 en $15.800 en promedio, lo que representa un incremento de $6.620 por galón (72,11%). 11. Desempleo: A junio del 2022 era el 11.2%, versus el 9.1% en octubre del 2024; una reducción de 210 puntos básicos (18.75%).
Es innegable el efecto negativo, a nivel económico, en las diferentes variables desde que se eligió y posicionó el actual gobierno. Sin duda donde más se siente el impacto y donde mayor riesgo tiene para el país es el Déficit Fiscal, aspecto que genera mucha incertidumbre entre las diferentes partes interesadas (inversionistas nacionales y extranjeros, Calificadoras de Riesgos, empresarios, analistas).
En esta variable la gestión del gobierno se raja de manera estruendosa y con un impacto muy negativo para el país. El Déficit Fiscal se ha disparado por el lado del ingreso y del gasto, veamos: El anterior director de la DIAN (Luis Carlos Reyes, Mr. Taxes), hoy Ministro de Comercio, dijo que el recaudo tributario tiene los mejores resultados; es todo lo contrario.
En análisis realizado del exministro de hacienda José Manuel Restrepo concluyó que el recaudo “está por debajo del 30% de lo esperado al 2024 y es un 15% menos si se compara con el año 2023”. Si a esos sumamos que el Presupuesto General de la Nación (PGN) ha crecido $160,6 billones (45.8%) en 2 años (pasó de $350,4 billones en 2022 a $511 billones en 2025) es, sin duda, un pésimo mensaje y una altísima señal de alerta sobre la estabilidad de las finanzas públicas del país.
Los gastos de funcionamiento del Estado pasaron de $211 billones en el 2022 a $328 billones en el 2025; es decir, un crecimiento de $117 billones (45%); en este campo la gestión del gobierno se nota, cero ahorro, mucho derroche y corrupción; eso es, material y fiscalmente, insostenible.
Para la calificadora Fitch Ratings, es prácticamente un hecho que Colombia no va a cumplir la regla fiscal; pese a ello mantuvo la nota crediticia del país en BB+ con perspectiva estable. Es clarísimo que observan altas señales de alerta de lo que puede pasar el próximo año y el grave riesgo para las finanzas públicas del incumplimiento de la regla fiscal; adicionalmente. de las consecuencias que yo tendría en cuanto al encarecimiento de la deuda y mayores dificultades para acceder a financiación. Como dicen “son cifras hay que darlas”.
No es, como dice el señor Petro y sus influenciadores, una muy buena gestión económica para Colombia; lo contrario, como se observa en la gran parte de las variables tanto internas como externas, los resultados son altamente desfavorables para el país y los colombianos. Mas complejo aún, las perspectivas para el año 2025 no son las mejores. Se mantienen todas las circunstancias de incertidumbre, inestabilidad y animadversión al sector privado, por parte del gobierno que han generado estas cifras.
Por ejemplo, nada ayuda al clima de confianza el reciente anunció del gobierno de suspender recursos para el programa de vivienda “Mi Casa Ya”. Por un lado, miles de familias colombianas verán suspendidos su sueño de tener vivienda propia; adicionalmente, el grave impacto grave y negativo impacto que esta decisión tiene, dado el efecto dinamizador del sector de la construcción en la economía en general.
En conclusión, 28 meses de este gobierno “despiporrando” la economía del país, claro y contundente; con las cifras no se pelea. Nota: Con esta columna cierro mis escritos por el 2024. Para todos los lectores, columnistas y colaboradores de El Expediente y por supuesto para su Director; mis mejores deseos para esta Navidad y Año Nuevo; que las bendiciones, la felicidad, la tranquilidad, la prosperidad y la salud estén siempre presentes. Retornaré con mis columnas, Dios mediante, después del 10 de enero del 2025.