Por: Duván Idarraga
De acuerdo con el boletín técnico de exportaciones publicado por el DANE el 3 de agosto pasado, el total de exportaciones de Colombia en junio del 2023 fue de US $3.986 millones; comparados con los US $5,497.6 millones exportados en junio del 22 implican un decrecimiento del 27.5%. Si hacemos el análisis con el acumulado enero a junio de 2023, el total de las exportaciones colombianas fue de US $24.553,4 millones que, comparados con los US $28,411,7 millones del mismo periodo de 2022, representan un decrecimiento del 13,6%.
Con estos resultados se mantiene la caída en exportaciones verificada con corte al mes de abril de 2023, donde habían tenido una disminución del 31.5% versus igual periodo de 2022; en el acumulado enero abril la caída había sido del 11.8% , aumentando en el acumulado del año el decrecimiento en las exportaciones totales del país frente al corte de abril.
Por sectores a junio del 2023 combustibles y relacionados tiene una disminución del 38.9%;manufacturas del 6.4%; agropecuarios, alimentos y bebidas del 21.9%. Otros sectores tienen un crecimiento del 31%. En el acumulado enero a junio del 2023 combustibles disminuyen 19.4%,agropecuarios 15,4%, manufactura 2.1%; en otros sectores se da un crecimiento del 18.5%.
Es importante destacar que esta caída en las exportaciones colombianas se da pese que el valor promedio de la Tasa Representativa de mercado(TRM) en el periodo de junio del 2023 y en lo corrido del año ha sido más alto que los mimos periodos de 2022. Por ejemplo, en junio 01 del 2022 la TRM era de $3.777, cerrando a junio 30 del 22 en $4.127; en junio 01 de 2023 era de $4.434 cerrando en junio 30 con $4.191. Es decir, pese a que vía TRM se ha dado una especie de compensación lo que debería mejorar el resultado de las exportaciones; este ha sido contrario como ya expuse en el primer párrafo. Sin duda, esta caída está especialmente afectada (no es el único factor) por la disminución de los precios de petróleoque en el lapso marzo a junio de 2022 tuvo un precio promedio de US $ 112,69 por barril, mientras que en 2023 fue de US $78,45 en el mismo lapso. Nuevamente se evidencia la relevancia de este sector en las exportaciones, en la generación de divisas para el país y de ingresos para la Nación.
De por sí la caída de las exportaciones genera grandes inquietudes sobre el futuro económico del país; no obstante, la mayor preocupación está por el lado del sector de hidrocarburos. Como mencioné en párrafos anteriores, las exportaciones del sector caen 19,4% entre enero y junio de 2023 comparado con igual periodo del 2022. Por ello inquieta y demasiado, las acciones y decisiones que viene tomando el gobierno en contra del sector que agravarían mucho más la situación económica del país. Como escribí en columna de hace semanas, este sector representa el 55,5% del total de las exportaciones de Colombia en el año 2023 (51,7% en 2022 ); es decir, estamos ante el sector que marca las pautas económicas del país;por ende, todo lo que suceda con el mismo tendrá un efecto demasiado importante en el ingreso de divisas y en la irrigación de recursos al Estado y a la economía en general.
Es por todo lo anterior que preocupa de manera significativa las acciones y decisiones que ha tomado el nuevo gobierno de suspender los contratos deexploración y explotación de nuevos yacimientos de petróleo y gas; adicionalmente, otras decisiones como la de ingresar a la Beyond Oil and Gas Alliance, donde sus integrantes se comprometen a suspender laadjudicación de dichos contratos. Ambas decisiones son absolutamente irresponsables con las finanzas públicas del país; ya que como he mencionado en muchas ocasiones, este sector representa ingresos entre $38 y $45 billones de pesos por año para el erario; lo que es más grave, no es claro cómo se van a reemplazar estos ingresos. Igualmente, como he escrito, tampoco es claro cómo se han realizado las cuentas en el marco fiscal de mediano plazo, las cuales el gobierno las expone muy favorables lo que no resulta lógico, considerando estas variables de disminución significativa en los ingresos a partir de la caída de exportaciones de petróleo y por ende de divisas, más el incremento desbordado en gastos en los presupuestos de 2023 y proyecto del 2024.
Lastimosamente, no se ha publicado el corte a junio del informe del Banco de la República en lo que tiene que ver con la Inversión Extranjera Directa (I E D)para hacer un análisis del impacto que viene teniendo y ver cómo ha sido el comportamiento en el segundo trimestre del año 2023 en esta variable. Una vez sea publicado haré los comentarios pertinentes.
Como mencioné en mi columna anterior, los resultados del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre de 2023 fueron deplorables ( un incremento del 0,3% y un decrecimiento del 97,54% vs igual periodo de 2022 ); si a esto sumamos los preocupantes resultados en el tema de flujo general de exportaciones del país, el panorama se sigue ensombreciendo cada día más; con el agravante de que no se observa por parte del gobierno actual acciones o estrategias tendientes a revertir la tendencia para mejorar las expectativas económicas del país.
Por el contrario, sigue intentando sacar adelante sus Reformas Laboral y Pensional que sin duda terminarán de asfixiar la economía del país; eso sin mencionar que continúan sus ataques contra el sector empresarial del país y la falta de dialogo con el mismo, sus desplantes a diferentes gremios han sido la constante.Lo que viene haciendo con el sector salud, al dilatar los pagos a las EPS contribuye negativamente a estas empresas, a sus usuarios y al país en general.
Lastimosamente, todo esto resulta en una muy peligrosa combinación de elementos que impide pensar que en el corto y mediano plazo las cifras retornen a valores similares a los de 2022 y con ello permitir una verdadera recuperación de la economíadel país; algo que beneficia por igual al Estado, a los empresarios y a los colombianos en general. Como he dicho reiteradamente, no debería ser difícil de entender: Si a las empresas les va bien, a sus accionistas, al gobierno, a sus empleados y a los colombianos en general nos va bien. Al contrario, si a las empresas les va mal, al resto de partes interesadas, también.