El nombre de la consultora McKinsey & Company, una de las más prestigiosas del mundo, comenzó a sonar con fuerza en Colombia durante el gobierno de Juan Manuel Santos gracias a dos altos funcionarios que se vendieron con el sello y la égida de la gigante firma estadounidense: el director de la consultora entre 1999-2011 Luis Fernando Andrade y el actual socio consultor y representante para Colombia, el exministro de las TICS Diego Molano Vega. Ambos con muy buen record en los medios de comunicación y en sus relaciones públicas.
Su marca técnica en el gobierno dejó varios resultados y proyectos trascendentales en marcha pero también algunas manchas; el exdirector de la Agencia Nacional de Infraestructura, Luis Fernando Andrade, resultó judicializado por la trama de corrupción de Odebrecth y Diego Molano salió del Ministerio de las Tecnologías y las Comunicaciones en mayo de 2015 con una serie de investigaciones aún vigentes en la Fiscalía relacionadas con la puesta en marcha de los Tecnocentros y los puntos Vive Digital, proyectos con irregularidades documentadas por los órganos de control y que según registros del MinTic se hizo con la asesoría de McKinsey & Company.
La influencia de esa importante consultora no se fue con el anterior gobierno y por el contrario, tomó más fuerza desde la llegada de Iván Duque a la Presidencia.
Una de las primeras cosas que hizo del Presidente recién ganó las elecciones, gracias a una inmensa manifestación electoral de diez millones de votos del Centro Democrático y las fuerzas del NO, fue ponerse en contacto con los socios de McKinsey & Company para comenzar a levantar los cimentos de lo que será su estructura de gobierno.
Un día antes de la posesión Presidencial, el exministro Diego Molano, conversó durante un largo rato con el Presidente Duque. El acuerdo entre McKinsey & Company y el gobierno de Iván Duque se concretó.
La consultora, en efecto, según distintos funcionarios del gobierno consultados por El Expediente, está armando la estructura de gobierno, el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 y opera como una especie de filtro de las hojas de vida de las personas que entran a formar parte del equipo presidencial.
El Presidente Duque confía plenamente en el criterio técnico que le garantiza tener a McKinsey & Company de por medio y ha hecho respetar esa decisión.
Así ocurrió con el nombramiento del exviceministro de Educación Víctor Saavedra en el viceministerio de Vivienda, criticado por las propias tropas del uribismo y por la vocera en el partido en el Congreso, la senadora María Del Rosario Guerra. Todos tuvieron que tragarse el sapo y el creador de las polémicas ‘cartillas de género’ quien también se venía desempeñando como consultor de consultor de McKinsey se quedó en el gobierno, ratificado por el Presidente.
La asesoría de McKinsey & Company para los gobiernos en Colombia es importante tanto por la capacidad de sus consultores, la mayoría de ellos de Harvard, sino también por sus relaciones con el poder y con los medios de comunicación en Colombia y Estados Unidos.
No por nada fue consultora de la gigante Odebrecht en su mejor momento y ha mostrado su efectividad, por ejemplo, en la estrategia que está poniendo en marcha su exdirector Luis Fernando Andrade en medios internacionales en contra del Fiscal General.
Un vetrano politico, fundador del Centro Democrático, y amigo personal del expresidente Uribe escribió:’En Colombia desde hace muchos años opera el partido de los tecnócratas, son profesionales con estudios muy especializados, teóricos y ensayistas, jamás han creado empresas ni generado empleos en la economía primaria y menos en la nueva generación de innovadores y emprendedores, eso sí, expertos en firmas de consultorías y estudios de volúmenes bíblicos, por los que cobran jugosos honorarios, tienen algo muy particular, son camaleones en materia política, les da lo mismo que gane la ideología o la propuesta que el pueblo elija, siempre estará uno de ellos como indispensable en el gobierno de turno, es la prueba del reino de los intocables, se blindan y se retroalimentan a través de una puerta giratoria que nace, crece y se reproduce desde el poder distante de los técnicos, unos se acomodan en las revistas especializadas, otros en el sector privado y los organismos internacionales que manejan la economía mundial, y los que llegan asesorar candidatos presidenciales triunfadores,retribuye generoso a sus teóricos, ninguno pero ninguno tiene responsabilidades frente al pueblo, son los elegidos por el Dios de los sabios, el poder del dinero de los establecimientos financieros del circuito nacional e internacional, por ello se atreven sin sonrojarse proponer reformas tributarias como la irresponsable de aumentar impuestos a la canasta familiar, pues señores tecnócratas esta vez no pasarán!!! Se los garantizo’