Por: Argiro Castaño
Comencemos por decir que vengo de la época en que se comenzaba a ser viejo desde los 40 años y a los 60 ya se era prácticamente un anciano.
De la época en que a los ancianos de 60 años solo les quedaban el par de colmillos como dentadura y que al quitarse el sombrero solo se les veía la calva rodeada por unos pocos pelos que ya habían tomado la horma del sombrero.
Se le ponía todo el día en una mecedora, en un rincón de la casa al anciano y arrugado abuelo de tan avanzada edad (60 años) y se trataba de dejarlos dormir el mayor tiempo posible.
Vivían en pantuflas, ruana y sombrero.
Mientras en la tardes metían sus pies en una ponchera con agua caliente. Porque también era obligatorio en esta edad tan avanzada tener las venas varices bien brotadas casi a punto de estallar.
Se les atendía y cuidaba con mucho esmero y paciencia porque ya el viejo de 60 años estaba en el final de sus días.
Chocolatico caliente con bizcochos o con arepita con quesito siempre se les daba. También Bebidas de agua panela con cidrón o yerbabuena para sacarle los fríos del pecho porque el anciano de 60 años para ser respetable también debía tener tos todo el tiempo y cada que emitía un regaño debía terminar tosiendo, morado y por supuesto asfixiado.
Gracias a Dios y Los avances de la ciencia sumados a los cuidados personales que muchos tenemos ahora las expectativas de vida han crecido enormemente y mucho veterano (ya no viejo) a los 60 años está como una “uva” como un “carro clásico” como un “Mercury” recién salido de agencia, como un Chevrolet cole pato de colección modelo 60.
Mejor dicho está casi que comenzando a vivir.
Montamos a caballo, trotamos, montamos en bicicleta, nos echamos las cremas pa´la cara de nuestra mujer, nos hacemos mascarillas y nos ponemos calzoncillos Calvin Klein.
Nos vamos pa´Cartagena manejando nuestros carros por tierra, de gafas negras y hasta escuchando reggaeton. Nos tiramos en la playa con el culo al sol todo el día para quedar con el broceo color dorado como un muchacho de 20. Erguidos caminamos meneando el culo por la piscina del hotel. Parecemos unos putos pavos reales con pantalón corto y zapatos zodiac, los creídos sesentones que nos negamos a envejecer.
Vestimos con moderna ropa y nos mantenemos en las redes sociales como cualquier muchacho de 15. Incluso subimos vídeos bailando en tik-tok o contando nuestras diarias hazañas.
Dándole like a todas las fotos que suben las señoritas y soñando que todavía ¡podemos! Que todavía “quebramos”.
A veces nos quedamos mirando fijamente a una sardina cuando caminamos y ella por respeto con nuestras canas o por miedo de ese viejo verde ifueputa nos esgrime una lánguida sonrisa y nos vamos pa´la casa convencidos que la dejamos loca.
Dios en su infinita misericordia y solidaridad con nosotros los cuchos, no solo nos mandó más larga vida; También nos mandó para que fuéramos eternamente felices: El “MERO MACHO”
Benditos descubrimientos de la ciencia que junto al viagra nos igualó el armamento de los viejos a la par con los jóvenes.
Ahora podemos cargar nuestra escopeta solo con un trago de este bendito menjurje o con una diminuta pastilla azul. Quedando el cargador con la pólvora como nueva.
Nos tiramos hacer la caída de la hoja o la vuelta al round point con la seguridad que no fallaremos el tiro. Que el disparo siempre lo pondremos en todo el centro del objetivo y que la faena será de cachetes rojos pero feliz.
Es que ahora los viejos no nos envejecemos hasta que no nos da la puta gana. Porque gracias a esta vida moderna nos podemos mantener vigentes y casi en igualdad de condiciones a los muchachos.
Algunos cuchos un poco más vanidosos se pintan el pelo rojo y se hacen cirugías de estiramiento de piel. También se meten en estrictas dietas. Pero con el agravante que después de los 60 años lo único que hacemos adelgazando es que se nos note más la barriga y se nos chupe más el culo.
Claro qué hay viejos que se mantienen como una “uva” a pesar de su avanzada edad y son atletas de alto rendimiento.
Mucho viejo aún les roban los suspiros a más de una sardina y ponen a los jóvenes a teñirse el pelo de blanco para tenerlo color plata, así como el de ese cucho que se le roba las miradas de la novia.
Hay viejos muy jóvenes y otros no tan viejos pero que ya están acabados físicamente.
Como en el caso del nuevo fenómeno electoral de estos momentos en Colombia. Como el señor palabroso de pelo teñido, que con 77 años de vida está más acabado que viejo… Rodolfo Hernández.
Llegó con un discurso de lucha contra los corruptos y le está dando sopa y seco a todas las llamadas maquinarias políticas y a los tales caciques electorales de este país.
Con su hablar Santandereano atravesado y su peculiar manera de cantar verdades se acaba de meter más de 6 millones de votos al bolsillo y tiene enormes posibilidades de convertirse en el presidente más viejo (creo) que haya tenido este país.
Bravero y frentero como ninguno, tiene vídeos dándole en la cabeza a algún contradictor político y ofreciéndole bala algún parroquiano por ahí por temas de negocios.
Así estamos en este platanal donde gracias a La paz de santos y a las alianzas de Gustavo Petro con todo tipo de bandidos para tomarse el poder, nos ponen a escoger entre una mierda de perro o un cagajón de caballo, donde lo menos peor es el cagajón de caballo.
Pasó por encima del vital, Juvenil y deportista Federico Gutiérrez y se está metiendo culo arriba la supuesta intelectualidad de Gustavo Petro.
Nunca se las ha picado de saber de todo o tener la solución a todo… tiene un discurso que a muchos nos llena de ilusiones: Voy acabar con los corruptos que se roban billones de pesos al año en nuestro país.
¡Hombre! ¡Chimba de discurso! y remata diciendo que con esa plata Hará obras sociales.
-No hay necesidad de acabar con los ricos para darle a los pobres.
Hay la necesidad de acabar con los corruptos de la política colombiana y eso si lo tiene claro el viejo y lo ha demostrado con hechos.
Muy diferente a lo que dice el señor de las bolsas, el intelectual, el que dice que acabará con los corruptos mientras se alía con ellos para tratar de subir al poder.
Le pregunto a la niña que nos ayuda unos días por semana en la casa (que es muy joven) 21 años.
-¿Aleja por quién votaste?
-Por el viejito don Argiro.
Y sí, muchos votos por el viejito fueron de jóvenes recién cedulados que con criterio propio dijeron no más de los mismos, y se decidieron por el cucho.
Muchísimos jóvenes que con una gran responsabilidad y acatando las angustias de sus padres no se dejaron influenciar por los cantos de sirena venidos desde la izquierda con la tal nueva primavera.
Al haber escuchado por años decir a sus padres lo devastador que sería para Colombia un gobierno comunista en manos de Gustavo Petro como lo ha sido en muchas partes de este continente y del mundo.
Aunque usted no lo crea Sr. Petro… Los votos con que contaba el pacto histórico pa´subirse al poder en primera vuelta, el de muchísimos jóvenes! se los llevó el cucho de pelo teñido y de hablar poco elegante, el cucho poco deportista y que no se las da de intelectual.
Pero que no me queda duda, es un viejo zorro y avispado como el solo. Y que hará un gran negocio con la plata que le quite a los corruptos.
Es que tenerle miedo a Gustavo Petro no es nada nuevo y se ve reflejado en su crecimiento político que en 4 años escasamente subió 500 mil votos (los mismos de la segunda vuelta del 2018) aclaro.
Los del pacto histórico creyeron que la votación de los jóvenes toda iría para Petro y se les fue el tiro por la culata. Y si, la locomotora Hernández se comió a todo mundo y todos los pronósticos. A los tales caciques electorales que ya escasamente ponen el voto de ellos y el de su madre los mandó pal carajo.
Había que ver a César Gaviria como meniaba el culo y como se tomaba la foto con todos los candidatos mientras los electores de un bando y del otro elevábamos oraciones para que fuera nuestro candidato el elegido, el ungido por dicha santidad electoral. Quedó demostrado que estas momias políticas en vez de sumar restan hace rato.
Mientras este viejo zorro solo se movía por Instagram y Tik-Tok entre los jóvenes sin gastarse un peso, y se los metía al bolsillo con su discurso anticorrupción.
Viste con camisetas Lacoste, de blanca y juvenil dentadura color tiza Y mantiene su piel bronceada tipo Julio Iglesias.
¡Mejor dicho! Salió el mero macho y El arrechón mezclado con viagra en un solo frasco para darle oxígeno a este viejo peli teñido y dejar casi con el corazón parado a Gustavo Petro, Roy Barreras y Armando Benedetti, farc, Piedad Córdoba y a todos los que daban por seguro un triunfo de Petro en primera vuelta.
Sin una sola alianza con políticos, sin fotos con caciques electorales, sin ser el consentido de los cacaos industriales de Colombia.
Solo con una cuenta en Instagram y tik-tok manejadas por muchachos. Ahí va erecto, rígido y firme Rodolfo Hernández rumbo a la casa de Nariño.
Entonces pa´decirlo de manera arrecha como lo diría un Santandereano como Rodolfo, en palabras de este paisa boquisucio y frentero como mi futuro presidente.
-Esto no es del que al momento de míar tire el chorro más alto o más lejos… si no del que al ponerlo contra el suelo ¡saque más espuma!
Argiro Castaño