Con fotografías, coordenadas y testimonios de desmovilizados el embajador en la OEA del gobierno Uribe, Luis Alfonso Hoyos denunció ante la Asamblea General al existencia de más de 80 de campamentos de las FARC en Venezuela. Fue a mediados del 2009 cuando nadie anticipaba el cambio de rumbo que tomaría el entrante presidente Juan Manuel Santos.
Las pruebas quedaron en lo anecdótico y con Hugo Chávez como nuevo mejor amigo y el proceso de paz ya avanzando silenciosamente, esos centros de producción de cocaína llamados ‘campamentos’, continuaron operando. Los más importantes en número de hombres, adoctrinamiento y reporte de utilidades, los de Iván Márquez y Jesús Santrich, desde entonces socios en la revolución y en su motor de financiación, el narcotráfico.
El campamento Santrich es un centro de operaciones del crimen resguardado por la Guardia Nacional Bolivariana, localizado en las coordenadas «N10º40´51″ OC72º30´26″ ‘’N10º40´55″ OC72º30´23», lugar al que se llega por trocha desde el corregimiento de Conejo en La Guajira, atravesando la Serranía del Perijá.
Datos: 1. El ‘Campamento Santrich’ en Venezuela. En 2009 el gobierno Uribe denunció la existencia de 38 campamentos Farc en Venezuela. Una de esas guaridas que funcionan como cocinas de cocaína, es conocida como ‘Campamento Santrich’. pic.twitter.com/gylM5GkLqj
— El Expediente (@EIExpedienteCol) 1 de julio de 2019
Allí quien manda es Santrich. En ese lugar, bajo sus órdenes, fueron secuestradas en el año 2008 Carmen Contreras y su hija de quince años María José Molina, quien terminó forzada a convertirse en la compañera de uno de los comandantes del campamento Santrich. La historia del secuestro fue reportada por Noticias RCN.
Ver: Identifican a joven secuestrada y reclutada por las Farc cuando era menor de edad