Por: Roberto Trobajo
En una de las mansiones de El Laguito, exclusivo barrio habanero, donde el régimen tiene casonas de protocolo, en par de cenas, el gobierno cubano pactó con los cabecillas elenos y una representante de Iván Márquez y Santrich la venta de la vacuna Soberana que será puesta a los guerrilleros que están en las montañas colombianas.
La negociación coronó con Cuba porque la dictadura comunista no tiene escrúpulos de vender a cambio de dólares, aun sabiéndose que los dólares de los guerrilleros son producto del narcotráfico, secuestros, extorciones, etc denigrantes.
El régimen cubano, además de cobijar terroristas, también les lavara plata.
A Cuba eso la tiene sin cuidado, máxime con el desespero que tienen los gobernantes comunistas cubanos angustiados porque casi ningún país está interesado en comprarles esas vacunas Soberanas.
Un “funcionario” de la embajada cubana en Ecuador está encargado de coordinar que las vacunas Soberana lleguen a los guerrilleros de la FARC que andan al sur de Colombia.
Desde el aeropuerto de la Habana, saldrán par de vuelos, uno hacía Caracas y otro a Quito, con cargamentos de vacunas. Durante noches, en camiones refrigerados, llevarán lotes de vacunas a “centros operativos” que funcionarán en municipios venezolanos y ecuatorianos cercanos a la frontera colombiana.
En Venezuela, coordinados por el G2 cubano y militares venezolanos “especiales”, habilitaran dos “puntos de vacunación” (uno para vacunar a guerrilleros del ELN y otro para los de la FARC) ubicados en municipios distintos.
Cuba saldrá a decir que lo aquí denunciado son patrañas. ¿Pero cómo justificarán que los guerrilleros del ELN y la FARC se vacunen con la Soberana cubana?
Después el régimen cubano dirá que nunca les vendieron a la FARC y el ELN: ¿Entonces a quién: a los gobiernos de Venezuela y Ecuador, quienes a su vez aparecerán como los que vendieron a esos guerrilleros? Ese par de gobiernos suramericanos dirían que fueron lotes de vacunas que les compraron a Cuba y que los guerrilleros se los robaron… ¿así aceptarán que los guerrilleros entran y salen de esos países, delinquiendo, y no les pasa nada? Igual los dólares pagados por los guerrilleros irán a parar a Cuba.
La última, hipotética, argumentación de los cubanos, en caso de complicaciones, sería muy osada: “los guerrilleros son seres humanos y el gobierno cubano es solidario sin importar distingos de personas”. Ahí será cuando la mamertada saldrá a defender al régimen cubano. Y tocará preguntarles qué creen de que Cuba venda vacunas a cambio de dólares, aunque los billetes verdes estén sucios.
Las vacunas cubanas nunca ingresaran a territorio colombiano, por dos razones: las faltas de condiciones de refrigeración ya que las guerrillas no tienen como conservarlas, y para que la intromisión cubana no parezca tan descarada. Es decir, que los guerrilleros van a tener que ir saliendo hacía Venezuela y Ecuador a vacunarse, para luego volver a regresar al suelo colombiano.
El presidente Iván Duque y el nuevo ministro de defensa Diego Molano pueden tener oportunidades de oro, excepcionales, para atenazar a los guerrilleros de las FARC y ELN: la Inteligencia colombiana debería ubicar cuáles son los municipios venezolanos y ecuatoriano donde serán ubicados esos “puntos de vacunación para guerrillas”, así les sería fácil establecer los corredores que usaran los guerrilleros para salir del país y devolverse a Colombia una vez los vacunen.
Ojo: sin descuidar la seguridad de las vacunas en los municipios colombianos en zonas rojas, pues no se descarta que alcaldes corruptos o acobardados les den vacunas a los guerrilleros, quitándoselas a los pobladores.
Aunque parezca peluda la cosa, muy dura, difíciles tiempos, el gobierno colombiano bien puede neutralizar guerrilleros tras las vacunas cubanas y mostrar al régimen cubano vacunando a terroristas sin importar lavarles dólares a la FARC y el ELN.