Por: Andrés Villota
Con imágenes de la Noche de los Cristales Rotos (Kristallnacht) ocurrida en noviembre de 1938, la comunicadora social Christiane Amanpour, inició su programa de televisión el pasado 16 de noviembre del 2020. Dijo que lo sucedido en ese momento en los Estados Unidos era un asalto a “los hechos, el conocimiento, la historia y la verdad» y que la administración del presidente Donald Trump representaba un ataque moderno igual al ocurrido en el siglo pasado. Aparte de incurrir en el error frecuente de presentar a un partido político socialista (Nacional Socialismo Alemán) como si fuera de la misma ideología de los partidos de Derecha, hizo la comparación de los Republicanos con los Nazis porque, en su opinión, el presidente Trump se comportaba como Hitler por no querer conceder o reconocer la “victoria” al candidato Demócrata, el senador Joe Biden.
Según las grabaciones de los Consejos de Redacción del canal CNN que emite el programa de Amanpour, después del 3 de noviembre del 2020, la orden fue presionar al presidente Donald Trump para que reconociera la supuesta victoria del senador Joe Biden a pesar de las enormes inconsistencias en los resultados y ante la evidencia irrefutable de fraude electoral. Eso explica la creación de un “Muro de la Infamia” en los noticieros del canal CNN que registraban a los tres miembros del partido Republicano que concedían la victoria al senador Biden y cuestionaban seriamente a los que aún no lo hacían. Incluso en el plano internacional atacaron a los presidentes de Brasil y de México por no haber reconocido los resultados de las proyecciones hechas por ellos mismos (por CNN) y publicadas de manera preliminar.
Los comunicadores sociales de CNN sabían que solo el «concedo» del presidente Trump le pudo haber dado la victoria al senador Biden antes que se destapara una Caja de Pandora y se presentara la vorágine de pruebas y evidencias de fraude que por no haberlas publicado, CNN creyó que iban a lograr convencer al mundo que no existían. Un error inmenso de los que urdieron el fraude fue haber subestimado a la sociedad del país con las mejores universidades del mundo y la capacidad intelectual de las personas con mayor nivel de escolaridad que, al parecer, allá no simpatizan con las ideas de Izquierda como, supuestamente, sí ocurre en Colombia según el encuestador César Caballero de “Cifras & Conceptos”.
Los Guerreros Digitales (Digital Warriors) que formaron un Ejército Digital (Digital Army) han probado las denuncias de fraude con cifras, datos y estadísticas. El cambio de tendencia ocurrido en la madrugada del 4 de noviembre del 2020 es imposible en términos estadísticos. La única posibilidad de ese cambio hubiera sido la existencia de un Cisne Negro cómo consecuencia de algún hecho relevante ocurrido durante el periodo de la votación que, de todas maneras, jamás se hubiera visto reflejado en un cambio en la tendencia en el momento de publicar los resultados del escrutinio. Ese hecho hubiera podido aumentar los votos por alguno de los candidatos pero ese mayor número de votos se hubiera visto reflejado en la tendencia mostrada desde los primeros resultados publicados, y no, en un cambio brusco y burdo al final de los escrutinios.
Cada día que pasa, los medios no tradicionales de comunicación del mundo, publican todas las evidencias de fraude, lo que sucede en las legislaturas estatales, los informes de auditoria hechos a los sistemas de votación electrónico, las inconsistencias en los votos hechos por correo “porque la pandemia”, el trabajo de un numero creciente de abogados independientes y las manifestación del pueblo que despertó del letargo al que había sido sometido por gobernantes mediáticos para poder imponer su agenda oculta y sus intereses personales sin mayores contratiempos. Hechos altamente relevantes que los grandes medios y los administradores de las redes sociales se niegan a publicar.
Por ejemplo, los grandes medios han mostrado como un acto arbitrario que va en contra de conceder la victoria al senador Biden que el Secretario de Defensa (e), Christopher Miller, haya ordenado al Pentágono suspender las reuniones con el equipo del senador Biden que, sin conocerse las razones específicas, podría tener relación con los estrechos lazos comerciales y de cooperación entre varios miembros de la familia Biden y el Partido Comunista Chino por lo que existiría una posible filtración de temas trascendentales de la seguridad nacional de los Estados Unidos. Ya el Washington Post había publicado, eso sí, apartes de las reuniones iniciales de los altos funcionarios con los representantes del partido Demócrata, según el portal Bloomberg.
Pero tal vez el hecho más relevante y trascendental que no han querido informar los comunicadores sociales como Christiane Amanpour, es que siete Estados (Georgia, Pensilvania, Nevada, Arizona, Michigan, Wisconsin y Nueva México) que suman 84 votos electorales, enviaron votos paralelos, es decir, votos por el candidato Biden y votos por el presidente Trump. La elección del Colegio Electoral está oficialmente disputada y deberá ser resuelta por el Congreso estadounidense el próximo 6 de enero del 2021. A esta situación jamás se hubiera llegado si el presidente Trump hubiera concedido la victoria a su oponente. ¿Entienden, ahora, la razón del afán de CNN por obtener el “concedo”?