Por: Fernando Torres Mejía
Nunca imaginamos ni se nos pasó por la cabeza que de un momento a otro y como por arte de magia, alguien logrará en un abrir y cerrar de ojos, o mejor de la noche a la mañana, la tan escurridiza paz, pero solo falto que llegará “el Mago de Oz” o mejor “Aladino y su lámpara maravillosa” para lograrlo. En 2010, Petro aspiro por primera vez a la presidencia, pero fuimos tan “torpes” que le negamos al protagonista de semejante hazaña, la oportunidad de dirigir los destinos de nuestra nación, me pregunto, ¿cómo nos negamos a recibir ese “milagro”?
El solo anuncio o disparate de cese al fuego “multilateral” que anunció la noche del 31 de diciembre con bombos y platillos, no era más que una de las otras ilusiones que se nos quieren vender, que a propósito van 8.246 menores reclutados por los grupos ilegales desde la firma de los acuerdos de la Habana y ahora, nos pretenden hacer creer que estos personajes van a dejar de disparar un solo cartucho durante 180 días y abandonar el lucrativo negocio del narcotráfico. Es una torpeza e improvisación por parte de Petro ordenar mediante los decretos 2656, 2657, 2658 y 2660, que las fuerzas armadas no puedan enfrentar, perseguir ni mucho menos hacer uso de sus armas de dotación contra los grupos ilegales, con lo cual lo único que está logrando, es que estos, se rearmen, se reagrupen y generen más violencia por la falta de presencia y autoridad, esto no es más que un nuevo despeje como el que ocurrió en el Caguán, con la diferencia que se pueden mover a lo largo y ancho del territorio nacional con absoluta libertad y sin la zozobra de sentirse vigilados y perseguidos.
¿Será que el eficiente gobierno del cambio, incluyo en la negociación de cese al fuego “multilateral” al nuevo grupo paramilitar que se está gestando en el Valle del Cauca, más exactamente en Jamundí, denominado “Ultraderecha” cuyo comandante se hace llamar alias “Hitler”?
Con este tipo de decisiones se van a incrementar los cultivos y muy seguramente aparecerán nuevos grupos de narcotraficantes, porque para nadie es un secreto que el ELN, la Segunda Marquetalia, las disidencias de las Farc en cabeza de Iván Mordisco, el Clan del Golfo, las y Autodefensas de la Sierra Nevada, son organizaciones que se dedican al narcotráfico, y no luchan para mejorar las condiciones de los campesinos, sino que actúan para su propio beneficio y control de su negocio.
Los que conocemos y hemos vivido los horrores de la guerra que se ha librado en este país, le preguntamos al gobierno, ¿cómo ustedes nos van a garantizar que en estos seis meses de cese al fuego “Multilateral”, los grupos Ilegales, no producirán más coca, más muertes, más extorsión, más secuestros, más reclutamiento, más COCAÍNA.? Solo la paz nace de un amor fraterno, pero ¿qué amor fraterno puede existir en los corazones de estos delincuentes.?
Ahora bien, suena extraño que el Gobierno ahora quiera comprarles a los cocaleros sus cultivos de coca, sin ni siquiera tener claro cómo serán los mecanismos que pretenden transformar el uso ilícito de la planta a productos que aprovechen sus principios activos, mediante la industrialización de esos cultivos y crear planes alternativos para sacar otros productos derivados, de verdad, nos creen ingenuos, pero es que estamos en el gobierno de la improvisación y el “Twitter”, sí, porque así es que se está administrando.
No hemos entendido que la legalización de las drogas es otra señal, como el “perdón y olvido”, porque así será, a los delincuentes de la llamada Primera Línea, ¿o cuántos hechos como estos se necesitan para que entendamos en el peligro que estamos?
Hoy más que nunca se tienen que tomar acciones contundentes y generar una crisis, porque no sé qué otra cosa se requiere para entender que vamos a perder la democracia, por eso, se nos agotó el tiempo para que todos los empresarios, transportadores, taxistas, educadores, los del sector minero energético, los de la rama judicial, de la salud, los de los medios de comunicación, es decir todos tenemos que reaccionar y unirnos a la convocatoria que se viene haciendo a nivel nacional, para iniciar un paro nacional indefinido, pero ya no más eso de salir un día cualquiera en horas de la mañana a marchar y concentrarse a escuchar a unos cuantos oportunistas a lanzar arengas y buscar popularidad, no, es que paren actividades todo el aparato productivo y de servicios, porque no podemos seguir quejándonos únicamente en los mentideros políticos, en los corrillos, en los clubes sociales, en el supermercado, en el salón de belleza, en “Twitter”, en “Facebook”, en “Instagram” y menos en “TikTok”.
Un gobierno que improvisa, que no está sincronizado con sus funcionarios, que solo está expectante al protagonismo, y que pretende hacernos creer que estamos viviendo con “Alicia en el país de las maravillas”, desconociendo la realidad que vivimos, es un gobierno que nos condenara a un estruendoso fracaso.
Partir de la premisa de que todo está mal y que debemos hacer un borrón y cuenta nueva es peligroso, no se pueden hacer reformas de manera irresponsable como se pretenden hacer, por eso estamos viviendo “Una desconexión total”.