Un escándalo sacude al gobierno de Gustavo Petro por la supuesta adjudicación irregular de la administración de más de 10 empresas del sector petrolero, intervenidas por la SAE, a una firma que no cumpliría con los requisitos.
Esta situación habría provocado la solicitud de renuncia al presidente de la Sociedad de Activos Especiales, Daniel Rojas Medellín, uno de los hombres más cercanos al mandatario.
Según la revista Semana, la empresa que se habría beneficiado de esta decisión es C.I. Fuelenergy S.A.S., una pequeña compañía que no tendría la capacidad ni la experiencia para manejar los activos de las sociedades comerciales que le fueron entregadas en administración por la SAE.
Estas empresas, que fueron incautadas por delitos relacionados con el robo de combustible a Ecopetrol, suman más de 1,3 billones de pesos en activos.
Entre las empresas que pasaron a manos de Fuelenergy se encuentran: Gunvor Colombia, con activos por 381.016 millones de pesos; Oil Colombian Company, por 214.600 millones; Procesos Industriales Marinos, por 143.448 millones; Australian Bunker, por 105.594 millones; Master Fuel, por 51.170 millones; Comercializadora Internacional Octano Industrial, por 38.008 millones; Crudesan, por 5.148 millones; Colcrudos, por 4.586 millones; Aceites de Cartagena, por 3.414 millones; TF Cargo S.A.S, por 2.847 millones; y Transcolcrudos, con activos por 1.196 millones.
La SAE es una entidad de economía mixta vinculada al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, que tiene por objeto administrar los bienes especiales que se encuentran en proceso de extinción o se les haya decretado extinción de dominio por actividades ilegales.
Daniel Rojas Medellín es economista y fue el coordinador programático del Pacto Histórico y del empalme de gobierno, en el equipo de Petro. Ya había sido sancionado por tres meses por parte de la Procuraduría general de la nación por cuenta de sus decisiones en el caso de la triple a en Barranquilla.
Además, formó parte de la Unidad de Trabajo Legislativo de Petro y Gustavo Bolívar.