Radiografía de Los Pachencas y el Clan del Golfo en el Magdalena

Mindefensa ofrece recompensa de hasta $100 millones por los cabecillas de “Los Pachencas”, ahora mal llamados “Conquistadores de la Sierra” y del “Clan del Golfo”, dirigidos por alias “Otoniel”. Las dos organizaciones criminales están sindicadas de los últimos homicidios ocurridos en Santa Marta

Por: Rubén Peña

Un grupo especial de la Policía, la Fiscalía y el Ejército, adelanta por orden de la Presidencia de la República y del Ministro de la Defensa Carlos Holmes Trujillo, la persecución de los cabecilla de las organizaciones criminales “Los Pachencas”, ahora “Conquistadores de la Sierra” y el “Clan del Golfo”, las cuales se disputan el dominio del narcotráfico y el manejo de los puertos de Santa Marta y Cartagena; quienes serían los responsables de los últimos homicidios cometidos en Santa Marta.

Por ellos, el Ministro Holmes Trujillo, reiteró en el último consejo de seguridad extraordinario realizado en las instalaciones del Batallón Córdova, el pago de recompensas a quien suministre información que permita su captura.

En la lista de los más buscados están por “Los Pachencas”, ahora mal llamados “Conquistadores de la Sierra”: Carmen Evelio Castillo Carrillo, alias Muñeca y Nilxon Castillo Carrillo, alias Orejas; hermanos de Fredy Castillo, alias Pinocho, quien huyó a Centro América y José Luis Pérez Villanera, alias Cholo.

Y se investiga la participación en esta organización criminal de: Rubén Medina Ditta, alias El Tintero; Gildardo Escalante, alias Escalante, encargados de la extorsión a comerciantes y al sector turismo; alias el “Flaco” Vengohechea, encargado del cobro de vacunas en sector de la Troncal del Caribe hasta Riohacha; Jhonatan Hidalgo, alias Máscara, jefe urbano de sicarios; Zulma Musso, alias “La Doña”, sus dos hijos Washington Antunez Musso, alias “Papo” y Juan Carlos, alias “Juanki”; Antonio Mejía, alias “Toño”, compañero sentimental de Zulma Musso, Mauricio Serrano, alias “Ponchera”; Carlos Andrés López, alias “Cabezón”, Ricardo Ortega Osorio, alias “Ricky”, Carlos Osorio, alias “Carlitos” y Álvaro Gómez, alias “El Burro”.

Mientras que por lados del “Clan del Golfo” los más buscados son: Gustavo Gómez Rodrígeuz, alias “Gali” o “Arcángel” y su hermano Rómulo Gómez Rodríguez, alias “Rómulo”; Marlon Celis Caballero, alias “el Loquillo” o “Felipe”; Wilintong Cárdenas López alias “El Compa” y Yairton Mendoza, alias “Yair”. También se investiga los vínculos con esta organización criminal de Paola Del Río y Manuel Yaneth Del Rio, al parecer encargados de las negociaciones con bandas del narcotráfico internacionales.

Fuera del escenario criminal en la región, habría quedado la organización de Alias “La Silla”, desde que su principal cabecilla decidió someterse a la justicia y en la actualidad cumple una medida de detención con beneficio domiciliario bajo protección de la Fiscalía, mientras surte un trámite de extradición en su contra, por solicitud de una Corte de los Estados Unidos que lo llamó a responder por el delito de tráfico de estupefacientes.

Origen de la guerra

Informes de inteligencia, revelan que la guerra entre ambas organizaciones se agudizó con la caída de un multimillonario “embarque” de cocaína que salía del Puerto de Santa Marta con destino a Bélgica y el asesinato por parte de “Los Pachencas” o “Conquistadores de la Sierra” de dos presuntos miembros del “Clan del Golfo”, encargados de coordinar la exportación de la droga a las islas del Caribe y Centro América. Una de las víctimas resultó ser sobrino de los máximos cabecillas del “Clan del Golfo” alias “Gali” o “Arcángel” y alias “Rómulo.

Ya antes, en una guerra que lleva aproximadamente dos años, “los Pachencas” se habían dado bala con el “Clan del Golfo”, por control de las rutas y el negocio del narcotráfico. En esa guerra han muerto más de 20 militantes de ambas organizaciones y han caído varios inocentes.

Al finalizar el año 2020, las autoridades contabilizaron 129 crímenes en Santa Marta, varias de ellas producto de esos enfrentamientos; lo cual despertó la preocupación de las autoridades policivas y militares que obligaron la realización de dos consejos extraordinarios de seguridad, uno en Minca a mediados de diciembre pasado y el otro, este 4 de enero de 2021; ambos presididos por el Ministro de la Defensa Carlos Holmes Trujillo, en los que al final anunció recompensas por 100 millones para quienes suministren información que permitan la captura de los miembros de estas organizaciones crimianales.

Los homicidios

Los dos primeros asesinatos de esta nueva ola de crímenes en la capital del Magdalena se reportaron por parte de las autoridades con móviles como, “enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes” y las víctimas fueron identificadas como Luis Felipe Gómez Montoya, de 25 años, quien fue hallado asesinado a balas en el sector de Don Jaca y Jaime Alfonso Rodríguez Rivas, quien fue hallado muerto a balas con un letrero en manuscrito que decía “por ladrón y por sapo”, en el sector de Sabanas de Bonda, frente al cementerio Jardines de Jerusalén.

Los dos cadáveres fueron hallados en distintos lugares, distanciados de varios kilómetros del sector donde residían, pero el reporte de las autoridades los relacionó como cuñados y de inmediato estableció que aunque sus asesinos hubieran querido desvirtuar algunos detalles de la investigación, arrojando los cadáveres en distintos lugares, se logró confirmar que los móviles eran los mismos: disputa entre narcos.

Una fuente de la policía confirmó que Luis Felipe Gómez Montoya era sobrino de Gustavo Adolfo Gómez Rodríguez, alias de “Gali” o “Arcángel”, quien es el encargado de dirigir el ala militar y sicarial de esta organización criminal, junto a su hermano alias Rómulo Gómez, alias “Romulo” y Marlon Celis Caballero, alias el Loquillo o Felipe.

La investigación preliminar sobre los dos homicidios arrojó que Gómez Montoya, el sobrino de alias Gali o Arcángel y, su cuñado Jaime Alfonso Rodríguez, habían sido los encargados de coordinar el cargamento de cocaína que salía del puerto de Santa Marta con destino a Bélgica, antes de que la policía lo descubriera. Al parecer “Los Pachencas” supieron del cargamento que pretendía sacar por el puerto local sin su consentimiento por lo que les exigieron el pago de una cuota, que estos últimos se negaron a pagar afirmando que el cargamento era del Clan del Golfo, lo cual precipitó el doble homicidio por parte de “Los Pachencas”.

La reacción de alias “Gali” o “Arcangel” y su hermano alias “Romulo” no se hizo esperar, declarándoles la guerra a “Los Pachencas” con la expedición de un panfleto que circuló tres días después por redes sociales y que estos últimos respondieron con un video a nombre de los “Conquistadores de la Sierra”.

Hay que destacar que Marlon Celis Caballero alias “Loquillo”, en principio se hacía pasar por muerto tras presuntamente haber resultado infectado con Covid19, lo que al final resultó siendo una farsa, pues las autoridades lograron establecer finalmente que el anuncio de su “muerte”, había sido una coartada para tratar de ocultarse de sus enemigos y evadir el seguimiento de las Policía.

“Los Pachencas o Conquistadores de la Sierra”

En realidad es la misma Organización Criminal, reestructurada en su ala militar después que las autoridades dieron de baja a Jesús María Aguirre Gallego, alias Chucho Mercancía o Chucho Pachenca y a quien lo reemplazara en el mando, Deimer Patiño Giraldo, alias 80 o Martillo, también dado de baja por las autoridades.

Informes de inteligencia revelaron que después de la baja de ambos cabecilla, se realizó una reunión en Santa Marta en la cual participaron Freddy Castillo, alias Pinocho, Norberto Quiroga, alias 5.5 y Zulma Musso, alias la “Doña” o “la Señora”, hermana del narcotraficante “Pacho” Musso; cuyo objetivo fue acordar el mando de la “organización” y el control del narcotráfico en la región.
En esa reunión, según las autoridades, hubo distribución de actividades y roles que cada uno de los mencionados asumió para mantener el dominio del hampa y continuar a sus anchas con el negocio del narcotráfico.

Al frente del comando general quedó Norberto Quiroga, alias 5.5, mientras que Zulma Musso, alias la Doña o la Señora, asumió el control del puerto, toda mercancía ilícita que saliera por allí debía pasar primero por su supervisión y aprobación. Llego un momento en que en Santa Marta no se movía un gramo de cocaína si antes no recibía el visto bueno de Zulma, e incluso se llegó a decir que a su casa del barrio Jardín llegaba la “crema innata” del hampa costeña a pedirle permiso y ayuda cuando algún otro miembro de la organización o la delincuencia común llegaba a extorsionarlo.

Mientras que a Freddy Castillo, alias Pinocho le correspondió el ala militar, la extorsión a comerciantes y el sicariato.
La macabra alianza no duró mucho tiempo pues en septiembre de este año la policía logró la captura de alias 5.5, en un operativo que adelantó un cuerpo élite integrado por hombre de Antinarcóticos y de la Dijin de Bogotá, con base en información de inteligencia, que posteriormente se supo que obedeció a la traición de un “soplón” dentro de la organización, que obedecía a los intereses de alias “Pinocho” para quedarse con el mando general de Los Pachencas en alianza con Zulma Muso.

La captura de alias 5.5, aceleró una reestructuración en la línea de mando del grupo criminal y el cambio de nombre por “Autodefensas Conquistadores de la Sierra”, que fue reestructurado militarmente bajo el mando de alias Pinocho, como preámbulo a la llegada de los Estados Unidos, de Hernán Giraldo Serna, alias el Patrón de la Sierra o Taladro, creador y fundador del paramilitarismo en el macizo intertropical, y a quien alias Pinocho considera su papá de crianza.

Alias Pinocho tiene aproximadamente dos meses de haber huido, primero a República Dominica y actualmente se encuentra escondido en México, según informe de inteligencia. Su huida se debió a supuestas amenazas de muerte recibidas en su contra de parte del Clan del Golfo, tras la guerra desatada entre ambas organizaciones por el dominio del puerto y el control del negocio del narcotráfico y el microtráfico en Santa Marta.

Pero al mando del ahora autodenominado “Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada, alias “Pinocho” dejó a sus hermanos, Carmen Evelio Castillo Carrillo, alias “Muñeca” y Nilxon Castillo Carrillo, alias “Orejas”, a quienes las autoridades califican como los más sanguinarios criminales del sicariato en la costa Caribe.

A los dos lo acompañan un grupo de temibles asesinos, que además tienen a su cargo el cobro de extorsiones y vacunas en Santa Marta, son ellos, Rubén Medina Ditta, alias El Tintero; Gildardo Escalante, alias Escalante, encargados de la extorsión a comerciantes y al sector turismo; José Luis Pérez Villanera, alias Cholo, encargado de las finanzas, esposo de Yolis Sofia Bayter Barraza, alias “la Inspectora”, quien fuera nombrada inspectora de policía de Guachaca en el gobierno distrital del alcalde Rafael Martínez, capturada en abril de 2016 por el CTI sindicada de pertenecer a “Los Pachenca”; y alias el “Flaco” Vengohechea, encargado del cobro de vacunas en sector de la Troncal del Caribe hasta Riohacha y Jhonatan Hidalgo, alias Máscara, jefe urbano de sicarios.

Dominio de Puertos

El grupo especial de la policía investiga versiones que indican que con la reorganización de la banda criminal, ahora “Conquistadores de la Sierra”, quedó a cargo del dominio del puerto, Zulma Musso, alias “La Doña”, quien habría delegado en sus dos hijos, identificados como Washington Antunez Musso, alias “Papo” y Juan Carlos, alias “Juanki”, el envío de cocaína en lanchas rápidas hacia Centro América, República Dominicana y Jamaica.

Mientras que del envío de drogas por los puertos de Santa Marta y Cartagena fueron designados Antonio Mejía, alias “Toño”, compañero sentimental de Zulma Musso, Mauricio Serrano, alias “Ponchera”, esposo de la ex directora de Seguridad del Distrito, Sara Vives; Carlos Andrés López, alias “Cabezón”, Ricardo Ortega Osorio, alias “Ricky”, Carlos Osorio, alias “Carlitos” y Álvaro Gómez, alias “El Burro”, hermano de un concejal de Santa Marta.

Clan del Golfo

En lo que respecta al Clan del Golfo, el mando de esa otra organización criminal en disputa con los “Conquistadores de la Sierra Nevada”, está a cargo en Santa Marta de alias Gali o Arcángel y de su hermano alias Rómulo. Los dos son los encargados de la parte militar y de la comercialización y envío de droga al exterior; pero además tienen el dominio del negocio del microtráfico en ciertos sectores de la ciudad.
En esta organización criminal los encargados de las negociaciones del envío de la droga al exterior son los señores Wilintong Cárdenas López alias “El Compa” y Yairton Mendoza, quienes son los encargados de hacer los contactos en el exterior y definir el envío de la mercancía, a través de las “rutas” que el ala militar de esa organización criminal le han quitado a los “Pachencas” a sangre y fuego.

Las autoridades tienen conocimiento que la pareja integrada por Paola Del Río y Manuel Yaneth Del Rio, expertos narcotraficantes del Caribe, con quienes los cabecillas del Clan del Golfo sostenían reuniones en una cabaña del Aeropuerto Simón Bolívar y en la ciudad de Barranquilla, son quienes prácticamente definen el envío de la droga al exterior, por parte de esa Organización Criminal y ordenan la ejecución de quienes se interpongan en el negocio de la coca.

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