El Escándalo de las Ollas Comunitarias y los Carrotanques en La Guajira: corrupción en medio de elecciones

Por: El Expediente

En el convulso escenario político de 2022, los programas de ollas comunitarias, arreglos de jagüeyes kits de alimentos y contratos de carrotanques alquilados por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGR) se transformaron en una suerte de caja menor, o mejor dicho, caja mayor, con cerca de USD 20 millones de dólares. De los cuales usd 5 millones fueron Asignados al municipio de Albania donde resultó elegida nera robles alfil de la senadora Marta peralta a quien avaló el MAIS,Estos recursos se convirtieron en el combustible para impulsar las campañas de un grupo de personas que forman parte de la coalición del gobierno de Gustavo Petro.

El Pacto Histórico, partido liderado por el presidente Gustavo Petro, apostaba su capital político en todo el territorio nacional. La Guajira, con su riqueza natural y su complejo entramado social, se convirtió en un trofeo codiciado. Pero detrás de las promesas electorales y los discursos vibrantes, se tejía una trama de intereses, tensiones y desvíos inexplicables de fondos.

Durante el gobierno de Iván Duque, Petro denunciaba cada niño muerto por hambre, sed o enfermedades asociadas, basándose en la cuenta de Twitter de un polémico personaje llamado Javier Rojas.

Este contexto fue el telón de fondo para el nombramiento del gerente de La Guajira, Luis Gómez Pimienta, mediante una figura peculiar: la Orden de Prestación de Servicios (OPS). Esta designación le permitía participar activamente en política sin restricciones y evitaba sanciones de la Procuraduría. Petro dejó claro quién era su hombre en la región.

Sin embargo, las aguas políticas no estaban tranquilas. Las facciones del partido de gobierno se dispersaron, cada una buscando su propio rumbo. Olmedo López, el articulador designado por el presidente y el ministro Velazco, se convirtió en el punto de encuentro.

Con él, se debía concertar todo: desde las necesidades hasta los beneficiarios, pasando por el inventario de amigos. Pero lo más crucial era identificar quiénes eran los responsables electorales de los resultados, que en este caso resultaron fallidos.

Los protagonistas y sus movimientos

En medio de esta vorágine, emergió un tercer caso: Santa Lopesierra. Decidió trazar su propio camino en Maicao, llevando consigo un candidato a la gobernación luego del fracaso de su candidatura. Este movimiento inesperado propició la convergencia de las facciones de Lucho Gómez y Marta Peralta en ese espacio. Jaime Boscán se convirtió en el candidato de todos los cuestionados, un peón en el tablero del ajedrez político.

Los resultados fueron variados:

El Enigma de los Fondos Desviados

Es inaudito que a La Guajira le correspondieran 61.000 millones de pesos para las ollas comunitarias, y que 20.400 millones de ese monto terminaran en Albania, un municipio robusto económicamente gracias a la mina del Cerrejón, pero uno de los más pequeños en términos de extensión territorial.

Lo más sorprendente es que Albania no está dentro de la sentencia T302 de la Corte, y no existe evidencia de niños muriendo de hambre o sed en ese municipio. Además, el agua escasea en otros municipios de la Alta Guajira, pero no específicamente en Albania. ¿Por qué, entonces, se destinó ese monto precisamente allí? La respuesta es sencilla: para elegir a Nera Robles, avalada por el MAIS de Marta Peralta.

Las tensiones dentro del grupo desembocaron en una famosa grabación de Olmedo López, quien admitió haber otorgado contratos, ollas y carrotanques a quienes Lucho Gómez y Javier Rojas le indicaban. Mientras tanto, Marta Peralta reclamaba su inclusión en las operaciones de la UNGR a través de un video, evidenciando su sensación de desventaja.

El Expediente continuará investigando.

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