Rodrigo Londoño ‘Timochenko’ y Luciano Marín ‘Iván Márquez’ representan polos opuestos dentro de la militancia de las FARC; mientras uno continua su lucha ideológica amparado en el acuerdo de La Habana el otro está en Venezuela junto a El Paisa y Santrich, vinculados con el régimen, el narcotráfico y ordenando actos terroristas y asesinatos en Colombia. El último fue el frustrado operativo para asesinar al jefe del partido de las FARC. La misma forma en la que han procedido durante años con los que consideran traidores.
Ver: Plan pistola contra ´sapos y traidores’ de las FARC: ¿Timochencko es el próximo?
La pelea interna, que se ha hecho visible en distintos escenarios, llegó a su punto máximo en la pasada decima conferencia de las FARC en la que la que por mayoría la militancia aprobó internamente los acuerdos firmados con el gobierno de Juan Manuel Santos. Ese dia Márquez perdió el pulso con Timochenko, tiró su curul como senador y antes de regresar al monte dejó la sentencia de muerte.
Timochenko se había atrevido a cuestionar públicamente su relación con su sobrino Marlón Marín, un narcotráficante que extraditado y colaborando con la justicia de los Estados Unidos: ‘’Es cierto que nuestro partido y los Acuerdos de Paz pasan por momentos difíciles. Como los que pasa Santrich y que ocupan buena parte de su carta a los ETCR. Con la presencia parlamentaria de Iván Márquez, es probable que esa situación fuera menos dura. Como lo hubiera sido, de no existir esa extraña y peligrosa relación con su sobrino Marlon Marín, relación que terminó por enredar a Santrich y enlodar nuestro trabajo político. Aquí cabría también una sincera autocrítica de Iván’’, le dijo Timochenko en una carta que trascendió en los medios de comunicación.