Por: D´Mar Córdoba S
Hoy el petrismo que prometió el “cambio” para llegar al poder, poco o nada expresó de más impuestos a los colombianos, porque dedicaban sus días a hacer promesas, muchas imposibles de cumplir, como la de los trenes elevados que cruzarán el país, y ahora van dejando ver lo que será su ofensiva en contra del bolsillo de los colombianos, ya muy golpeado por la devaluación y la creciente inflación.
Aunque los Petristas en su campaña de más de 4 años, criticaban toda reforma tributaria, la de ellos sí es buena y por qué no decirlo, perfecta.
Desde la extrema izquierda con protestas vandálicas, obligaron la salida del ministro del Gobierno Duque, Alberto Carrasquilla, quien propuso una reforma tributaria hace poco más de un año, por el orden de los $23,4 billones, donde más de la mitad de ese dinero quedaba destinado a los más necesitados y golpeados por la pandemia de Covid_19.
Aunque en las protestas exigían más derechos y plata para los pobres, lo que nunca entendieron, era que esa reforma tributaria los beneficiaba con más recursos. (Lo que pasa por no leer)
Pero esa reforma que tanto criticaron y provocó la salida de un Ministro de Hacienda, no es nada comparada con la que pretende el petrismo, que plantea una tributaria, la que sí les parece una maravilla, que pretende recaudar entre $50 y $65 billones de pesos; eso sí será la ruina de toda Colombia.
El petrismo anuncia muchos impuestos, aumento de la burocracia con nuevas entidades y Ministerios, pero nada dice de la reducción del Estado. Claro, asunto que no será posible porque hay que repartirle algo al Pacto Nacional, dicho de otra manera, hay que “repartir la mermelada por toda la tostada”.
Por ahora está claro que el nuevo Gobierno estará concentrado en buscar recursos entre quienes tienen ingresos superiores a 10 millones de pesos y en quitar varias exenciones para recaudar dinero.
Como no se había visto antes, en lo que será el nuevo gobierno de Petro, no solo el que será ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, anuncia nuevas medidas tributarias; sino que lo hacen todos. Es el caso de la que será ministra de Salud, Carolina Corcho, quien, en el reciente encuentro de los congresistas del Pacto Histórico, en Medellín, no descartó que uno de los nuevos gravámenes sea para las bebidas azucaradas, un tributo que fue propuesto en la reforma tributaria del 2021, pero no tuvo acogida en el Congreso, -porque como era del Gobierno Duque, no servía-.
Por su parte la anunciada ministra de Cultura, Patricia Ariza, planteó la necesidad de reducir la base gravable del impuesto nacional al consumo de telefonía móvil (INC). Lo que significa que sería un gravamen que lo pagarán planes desde los 38.004 pesos.
Aunque no se conoce el texto de la Reforma que están planteando, con toda seguridad, en medio de la situación económica de los colombianos, lo que menos quieren son más impuestos que resultarán tan amenazantes como los propuestos por la que será ministra de Agricultura Cecilia López, que advierte que las tierras que ellos consideren improductivas o pagan más impuestos, o se obligan a venderlas al Estado.
Aquí tendremos más impuestos, menos libertades; y lo más curioso, hasta los que votaron por Petro tendrán que pagar.