Por: Roberto Trobajo
Camuflados, infiltrados, dizque de derecha, autoproclamados derechistas puros, se alinean más con sus aliados ideológicos de la “izquierda” para facilitar el ascenso socialista en Colombia.
Hablo de esos que atacan a Uribe y Duque, denigran de Centro Democrático y del partido Conservador, saboteando a las bases sociales de la real derecha en Colombia, buscando impedir que una alianza entre colombianos de bien vuelva a triunfar en las elecciones del 2022.
Esos revisionistas del ideario uribista, quienes critican tanto a Uribe, son de las huestes que en USA empujaron a Biden y Kamala, los mismos que ahora cuestionan y atacan al republicano cubanoamericano Marco Rubio, minándole caminos a su eventual candidatura presidencial para rescatarse a EE.UU.
Geopolítica “progre” incidiendo en Colombia, disfrazada de derecha “pura” con la misión de confundir, dividir, desestimular apoyos al CD y Conservador, partidos muy identificados por el Republicano norteamericano, fuerzas políticas colombianas que siguen siendo verdaderas fortalezas defensoras de Colombia ante los embates socialistas.
Esos mercenarios ideológicos le hacen el trabajo subterráneo a una “izquierda” que se sabe muy desunida, fragmentada, con cada vez menos opciones de lograr el poder, sabiendo que la única posibilidad que tendrían dependerá de un inmenso abstencionismo, muchísimo aumento de votos en blanco, y de que las votaciones de la derecha se dispersen o flaqueen debilitadas por decepciones…inducidas, misión de esos “puros derechistas”.
Casi seguro que se me vendrán campañas difamatorias, para desacreditarme, pero poco me importan esos ataques, son precios que toca pagar por destapar mamertos disfrazados de derecha.
Lo que sí tengo clarísimo, y les comparto, incluidos a esos “alternativos” de “derecha pura y dura”, que estoy dispuesto a enfrentarlo todo y prefiero morir a tener que irme del país, volver a emigrar, por culpa de un cáncer comunista en mi Colombia, patria-madre que me acogió como a un hijo más.
Con Álvaro Uribe he sido, soy, y seguiré siendo incondicional, por su ejemplo de luchador consagrado al bienestar y la prosperidad de todos los colombianos; a Iván Duque le mantengo amistad transparente; Marta Lucía Ramírez y Andrés Pastrana siempre contarán conmigo, por afinidad de ideas y compromiso conservador. Gratitud con Uribe y amor por Colombia son mis máximas, ayer, hoy, y mañana.
Colombianos de bien, ¡ojo! a veces el enemigo está en el jardín y toca podar las hierbas malas.